Si durante este mes nos encontramos dando un paseo por la zona de la barcelonesa calle Parlament, merece la pena que nos acerquemos a la galería Escalera de Incendios para descubrir el mundo que Jaume Montserrat ha descubierto y ha querido compartir en forma de pinturas. REDACCIÓN.
- Emptyland es el nombre de un mundo en el que sólo ha tenido la oportunidad de estar Jaume Montserrat y en el que habitan los animales que él nos presenta.
- Tras Autostop, el autor presenta ahora este nuevo trabajo, que s epodrá visitar hasta el próximo 31 de julio.
Jaume Montserrat nació en 1988 y es graduado en como Técnico superior de artes aplicadas al muro. Actualmente estudia Ilustración. Él es el autor de la totalidad de las obras que integran Emptyland, la colección que se exhibe en Escalera de Indendios este mes de julio.
Emptyland no es el primer trabajo sobre viajes que realiza éste autor, pero sí es algo distinto de los demás, ya que en él, el autor nos muestra un mundo que sólo él ha visto y que tras guardarlo en secreto durante un tiempo, decide compartir con el mundo:
Lo que nunca conté, y hoy en día os desvelo, es el insólito sitio en el que me desperté en el vuelo de vuelta en algún lugar entre Miami y Madrid. Se trata de una isla, o eso sobreentiendo por su ubicación, en la que, como mayor peculiaridad viví un mes en un espacio-tiempo vacío, vi salir 29 veces el Sol, pero cuando volví a Madrid seguía siendo el mismo día. Como si del Arca de Noe se tratase sólo había un animal de cada especie. Animal asexual e inmortal. Animales vacíos todos ellos. No comían porque no lo necesitaban y por tanto, al prescindir de la obligación de alimentarse, para muchos de ellos, eso suponía prescindir de cazar o ser cazados. Vivían en una constante fauna de seres simbiontes donde todos se ayudan entre ellos. Los más pequeños, como por ejemplo los reptiles, se agarraban fuertemente a grandes mamíferos para que no se los llevara el viento. […]
El descubrimiento de éste mundo que Montserrat decidió llamar Emptyland le llevó a pensamientos más transcendentales:
Y me perdí reflexionando sobre la existencia de un Dios, y en dicho caso de cómo sería; de si se tratase mas bien de un proceso evolutivo darwiniano en una realidad paralela, o simplemente a disfrutar de la libertad del vacío.
Todos estos animales descubiertos en este viaje en el tiempo y en el espacio se encuentran ahora en la galería Escalera de Incendios. Allí encontramos flamencos, ciervos, jirafas u osos, todos vacíos por dentro como si fueran la piel de una manzana.
Sólo por el contexto en el que se presentan las obras ya merece la pena adentrarnos por un rato en este nuevo mundo que, no olvidemos, el artista ha compartido con nosotros porque así lo ha querido:
Al llegar a Barcelona decidí encerrarlos en un cajón y no contarle nada de esto a nadie y es ahora, dos años mas tarde, tras tratar muchas veces, de forma inútil, de regresar allí, he llegado a la siguiente conclusión: si yo, que ya he estado allí antes no puedo regresar, nadie podrá ir. Y por otro lado, si alguien ha oído hablar de este sitio que contacte conmigo.
La muestra se puede visitar hasta el 31 de julio.