La banda liderada por Ola Bilińska lleva en funcionamiento desde 2010, teniendo en su trabajo homónimo presentado hace ahora unos meses su mejor propuesta. Toques de corte clásico o mitológico, su original propuesta supone un relativo contraste frente otras propuestas aquí tratadas. Por ARTHUR VANDELAY
Habría que preguntar a Ola Bilinska si Babadag, su proyecto musical, alude en su título a la homónima ciudad del condado de Tulcea, en Rumania. Allí su nombre significa La Montaña del Padre, y está presidido por un largo, dividido a su vez por diferentes marismas del lago Razim, tomando su nombre además de Baba Sarik Saltik, encargado de llevar a un grupo de turcoples desde Anatolia a Dobrudja.
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Mitologías al margen, la propuesta de Babadag es seguramente la más mística de nuestro pequeño especial sobre el nuevo sonido polaco, muestra tomada a partir de algunas de las confirmaciones del próximo Off Festival, integrado, además de por la propia Ola, por Szymon Tarkowski, Hubert Zemler y Maciej Cieslak, con los que completa la formación de cuarteto encargada de musicalizar este trabajo homónimo aparecido hace ahora unos meses en su país natal, e inédito en el nuestro.
Definido como un trabajo orgánico, Babadag disfruta de varios matices casi místicos, ofreciendo un sonido muy personal que no duda en aludir a las tradiciones sonoras de su país, algo que hace en contenido y forma, tomando instrumentos de aquellos lares y una simbología que coqueta con lo medieval y lo onírico, casi siempre con acierto (la delicada Water o’wide) e intriga, Moon.
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El resultado es lo que en su web se define como «song-tales, song-myths with lyrics«, algo que se desprende a lo largo de todo el disco gracias al uso de instrumentos como el banjo, el glockenspiel o tambores tibetanos, texturas de primer orden que engranden una propuesta sujeta también al carisma vocal de la propia Bilinska.
El resultado es un disco que se sabe notable, jugando con acierto sus bazas y tejiendo un discurso no del todo ajeno a propuestas como las de Maia Vidal, por comparar con alguien de aquí, aunque aquí la apuesta aparca la apuesta por lo mágico para ceñirse, en fin, a un mundo mitológico al que no cuesta acceder, gracias a su capacidad para arroparnos de inicio hasta el final, sabiamente remachado con la medievalista (Not) Taller Than Trees. Un festín.
Dejamos, por último, un directo de Oh mother, oh father en una actuación en directo en el WUJek Festival, una de sus primeras actuaciones en directo.
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