Llevaba mucho tiempo sin pasarme por el Caixa Forum de Madrid. Cuando me enteré que acababan de estrenar una exposición de fotografía me animé mucho. Pero al descubrir que se trataba de un cierto Sebatião-Salgado-no-sé-qué-fotógrafo-de-Naturaleza, se me bajó el subidón. Para todos los eruditos de la fotografía: mis sinceras disculpas por mi ignorancia, amo la fotografía pero desconozco TODOS sus maestros. El nombre del fotógrafo, Sebatião Salgado, me sonaba pero las fotos de Naturaleza nunca me han producido particular interés. «¡Ala! Plantas… ¡fiesta loca!«. En fin, lo habéis entendido: no me emocionaba. Empecé a buscar opiniones sobre su trabajo en google. De ver tantos elogios sobre su trabajo y tras haber visto una fotografía suya de pingüinos -me encantan los pingüinos- me decidí a ir a su exposición para ver más pingüinos. Por LEA LIP
Entré y descubrí una cantidad asombrosa de fotografías en blanco y negro. Todas las tomas que había visto hasta ahora de Naturaleza habían sido en color, en un intento para resaltar su belleza intríseca y su colorido natural me imagino. Pues elección equivocada. El blanco y negro le queda más que bien a la señora Naturaleza. Demasiado color, mata el color. Less is more. La sala se había dividido en varios espacios representando varias zonas del mundo y al final de la visita, habías dado una vuelta al mundo. Vas descubriendo animales , paisajes y pueblos típicos de cada mundo y sin querer te vas enriqueciendo de sus viajes y aprendiendo más sobre estos rincones y habitantes apartados de la civilización. Pero la fotografía de Salgado es más que unas fotografías increíblemente bien hechas con tono etnológico, es, sobre todo, un manifiesto.
Sebastião Salgado tiene una intención más que honorable con esta exposición, quiere darnos a conocer los paraísos escondidos y los tesoros bien guardados de nuestra Tierra, con cada toma quiere acercarnos a estos mundos que parecen tan lejanos de nuestro cotidiano y emocionarnos. Quiere, de forma sútil, enseñándolos que tomamos cuenta de las maravillas que están en peligro y estarán a punto de desaparecer si no reaccionamos. Él mismo se ha involucrado en la causa y se ha centrado en la reforestarización del Amazona.
Estas ganas de cambiar las cosas, este anhelo por transmitir un mensaje, este deseo de emocionar son las razones por las cuales estas fotografías son tan distintas y es la razón por la cual desde hoy ya no podré decir que no me emocionan las fotos de Naturaleza. Por cierto, tiene muchas tomas de pingüinos.
Créditos fotografías (Sebatião Salgado): Imágenes extraídas de la página web de CaixaForum Madrid y de la Maison Européenne de la Photographie de Paris. Fotografía de portada de Lea Ingold.