Dum Dum Girls mantienen su alto ritmo creativo y productivo con Too True, un disco que, siendo correcto, no alcanza las altas cotas de sus dos predecesores pese que se guarda para sí algunos momentos grandes. Menos brillante que Only In Dreams y menos introspectivo que End Of Daze, el disco se empezó a preparar en Nueva York casi al acabar la gira de presentación de su último trabajo y le sirve a Dee Dee Penny para retener la corona, con permiso de Frankie Rose, de seguir siendo, pese a todo, la gran voz de su generación. Por RUBÉN IZQUIERDO
- La formación liderada por Dee Dee Penny entrega su trabajo más urgente, canciones fugaces con algún destello de grandeza marca de la casa
- La banda actuó esta semana en el show de David Letterman, comenzando así la promoción de un disco que las traerá de visita a España el próximo Primavera Sound
[youtube id=»s5yFaT7ZWZ0″ width=»600″ height=»350″]
Dum Dum Girls visitaron esta semana a David Letterman para arrancar, en parte, la gira promocional de Too True, álbum que han vuelto a lanzar con SubPop hace apenas unos días y que las traerá de visita al Primavera Sound el próximo mes de Mayo, repitiendo una visita que llevaron ya a cabo hace unos años, cuando se acercaron para presentar Only In Dreams, repitiendo visita en 2012, en este caso de la mano de Sones y en la sala Apolo de Barcelona.
Lo cierto es que los dos trabajos anteriores de la banda han sido los mejores hasta el momento de Dee Dee y compañía, sobre todo el excelente Only In Dreams, un trabajo que tuvo mucho de catárquico para Dee Dee, y cuya excelencia no ha sido alcanzada con este disco de retorno, algo por debajo también del excelente EP End Of Daze que presentaron tras el bombazo de Only In Dreams, disco, como se recordará, dedicado a la memoria de la madre de la solista de la banda.
Que Too True no alcance la excelencia de aquel disco-homenaje no implica que estemos ante un mal disco, aunque corta en parte la línea ascendente que venían marcándose desde entonces. Menos personal que sus anteriores aportaciones, Too True no supone ningún paso atrás, por lo que quizá la culpa sea nuestra y de nuestras expectativas. Villanos que somos.
In the summer of 2012, between tours supporting End Of Daze, I locked out the world and sat down in my apartment to write a new record — clear view of the New York City sky through iron bars like a promise. Like all compulsive minds, I was waiting with bated breath (“and whispering humbleness”) to let the muse loose.
I’ve always lived an introspective life, but it is these rare moments of actively stepping outside my head, to create things tangible to others, that I find truly transcendent. Performing live offers the same rush to me, but it’s an even more elusive, haunting ghost. I was reminded of that letter Nick Cave wrote to MTV, in response to being nominated for an award. Apart from his refusal to be competitively evaluated, it was his gentle worship and protection of his own creative process, his crowned Inspiration, which resonated with me. (Do yourself a favor and read it here if you’ve never.)
Dee Dee, en Sub Pop
Too True empezó a prepararse prácticamente sin dar descanso al proceso creativo de los dos anteriores trabajos presentados por la banda, como si el carpetazo dado a sus últimos vaivenes emocionales requiriese de seguir trabajando sin contiuidad. Así que Dee Dee se encerró en su apartamento de Nueva York y se puso a escribir antes de trasladarse a California para trabajar con su equipo de producción habitual. Resuelto con nota End Of Daze (seguramente su mejor obra hasta el momento), tocaba pasar página, dando como resultado este Too True bastante más expansivo que aquel, algo que captamos en la euórica Rimbaud eyes.
De tracks cortos, la urgencia de los temas apenas dan descanso, a excepción hecha de Are you okay o de la estupenda Trouble is my name, el cierre con el que le vale a Dee Dee para reafirmarse, con permiso de Frankie Rose y tal vez Bethany Cosentino como la mejor voz de su generación.
[youtube id=»Lg-FQbQW6e8″ width=»600″ height=»350″]
Como decíamos, que Too True no alcance la excelencia que imaginábamos sea tal vez más culpa nuestra que del disco en sí, lo que no quita que Too True funcione mejor por separado que como obra unitaria. Así las cosas, Rimbaud eyes, no por casualidad el single presentado en Letterman, se revela como su mejor aportación, en un trabajo del que también destacamos la más árida Lost boys and girls club o la introductoria Cult of love, con la que abren el disco.
Pese a ello, se echa en falta cierto punch, la fuerza que los momentos más desgarradores de Only In Dreams hicieron de aquel discazo su mejor obra hasta el momento o la solvencia de End Of Daze, el EP que presentarían poco después, y que nos salió tan a poco por entonces. Más que paso atrás, que no lo es, nos encontramos ante un respiro, con sus buenos momentos (Evil blooms) pero con más funcionalidad que garra, algo que corrigen en ocasiones, llegando incluso a la sorpresa en Trouble is my name, envolvente cierre donde nos reencontramos, aquí si, con la mejor Dee Dee. El disco nos deja cierta sensación de impass, como si la nueva vida de la redimida Dee Dee no hubiese hecho más que empezar, presta hacia dibujar nuevos caminos vitales. Y son esas ganas de más es el que nos mantiene con vida, junto a la certeza de que la grandeza de Lord knows volverá.