Estos días han aparecido muchas reflexiones sobre el texto que publicamos por aquí el otro día, en el que se reflexionaba sobre el ejercicio de tener un blog, algo que agradecemos de antemano, ya que la principal voluntad de aquel texto fue la de generar debate. Más allá del mismo, de las opiniones favorables y desfavorables, también han habido comentarios externos al mensaje del texto, igualmente interesantes. Desde las críticas a las «faltas ortográficas» que comentaban en un foro -cosa cierta, aunque en mi defensa diré que el netbook en el que escribo va a pilas y revisar los textos se convierte en un ejercicio de riesgo para mi creciente miopía- a la mera inutilidad misma de tener o gestionar un blog: si la información está disponible ya en Internet para quien quiera encontrarla, ¿qué hacemos aquí?, se preguntaban en otro medio.
Y si bien es cierto que, en efecto, nadie debería pasarse con las faltas ortográficas (escribas en un blog, en un diario o le vendas un guión cinematográfico a Miramax en los 90), también lo es que el blog, más allá de filias y fobias, sirve cuanto menos como vehículo de difusión y que su complemento con plataformas como Soundcloud o Bandcamp ayuda, sin que eso resulte decisivo, a propagar una determina canción en la red, algo de lo que de hecho se ha teorizado en profundidad en otros canales, aunque ese es un debate ajeno al que nos ocupa.
Escribo todo esto, espero que sin faltas, mientras escucho la maqueta que Prairie Porn, seis nuevos temas de sonido maquetero que la banda de Chicago subía hace unos días a Internet, la primera de sus dos partes de su próximo lanzamiento en formato cassette. De la grabación no se dice mucho, más allá de que todas las canciones se grabaron directamente a través de un radio cassette, a excepción hecha de Dahlia, grabada con un i-phone en su local de ensayo, y que los temas corresponden a eso, la Side A de una publicación todavía sin cara B. «TBR for your cassette convenience when we are done with Side B… ?«, escriben al respecto desde Prairie Porn sin aclarar demasiado el nombre del álbum. Y lo hago enfrentándome a uno de mis ejercicios favoritos cuando entro a Bandcamp, que no es otro que el de ser sorprendido, toparme ante un grupo sin apenas referencias y simplemente disfrutar, tirar del hilo e intentar saber un poco más de ellos. ¿Qué hay de malo en ello?
Prairie Porn son Tara Sheldor (voces y guitarra), Mary Gale (voces y teclados), Dakota Buyka (bajo), Donny Walsh (guitarra) y Kristinne Medriano (batería) y debutaron el pasado mes de Octubre, cuando estrenaban un lanzamiento homónimo de 10 temas, grabado y mezclado en los LNL Records. De los dos lanzamientos publicados hasta el momento por Prairie Porn sale un grupo con nervio, actitud punzante y canciones afiladas, a los que se intuye un directo adictivo y vitamínico. Y eso nos lo confirma Youtube, otra plataforma que siempre estará ahí para el que quiera buscar. Un texto de RUBÉN IZQUIERDO
[youtube id=»6i5fBiniguA» width=»600″ height=»350″]