Jordi, de estreno con Barbacoa

Jordi Columbi, de estreno con Barbacoa

En el De Quintos del pasado sábado Óscar Fernández comentó en la mesa redonda previa a los conciertos -gracias a todos por venir, por cierto- que Discos de Kirlian nació en parte por su deseo de dar salida física a la que acabó por ser su primera publicación, aquel inolvidable (y agotadísimo) 7» de Doble Pletina con el que se constituía formalmente el sello. Desde entonces Discos de Kirlian no ha parado de crecer, llegando a la decena de referencias físicas y debutando incluso como editorial, con la reciente publicación de Menta y Agua. Historias de la Buena Vida en el recuerdo.

Y en esas que Discos de Kirlian es noticia estos días por otra publicación de corte intimista, algo que poco a poco va siendo marca de la casa. Hablamos de Estiu de 1995/La Zona Franca, la carta de presentación del proyecto personal de Jordi Colombi, una suerte de milagro musical concebido desde la devoción que siente hacia «la canción popular«, algo que en cierto modo se transmite también en sus conciertos, donde suele estar acompañado por la chelista Margarida Mariño.

A los dos temas disponibles en formato físico hay que añadir la disponible en la versión digital del mismo, disponible en Bandcamp (sin descarga) y en el cupón de descarga ofrecido en el 7», con el que se completa el lanzamiento, rindiendo homenaje de paso a la cantante y escritora de origen griego Arleta. El tema en cuestión es Porta tancada i casa buida, y adapta uno de los temas más conocidos de la artista helénica, de nuevo con la compañía de Mariño al cello. Dejamos aquí su versión original:

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Los créditos del disco se completan con la presencia de Laura Antolín firmando el artwork del álbum, autora de un bonito collage, y Elsa de Alfono a la producción.

Dejamos el texto que Evripidis con el que se completan las notas promocionales del lanzamiento

Podría ser casi un ejercicio de nostalgia por un futuro que no ha sido. Las canciones de Barbacoa mantienen un pie en el pasado (en la nova cançó, en la tradición popular del mediterráneo) para proyectarse hasta el día de hoy. En ese recorrido nos encontramos, a través de la fascinación de Colombi por los arpegios, con el Nick Drake más minimalista de Pink Moon, con el primer Leonard Cohen, e incluso con las guitarras intencionadamente incómodas de Annie Clark o Shara Worden.

Para mi Barbacoa es un susurro y un grito a la vez, una nocturna voz del más allá que, curiosamente, no da miedo, no invoca a los demonios, pero que me resulta extrañamente familiar. Me saca de mi habitación y me lleva de paseo por los laberintos de la psique, mostrándome el lado tierno de mis miedos y de mi soledad hasta llegar al salón de mi difunta abuela para tomar té y galletas con ella. Cuando el último sorbo está bebido y el último bocado está mordido y el último adiós está dicho, Barbacoa me coge de la mano y me devuelve a mi habitación. Allí, sin decir una palabra más, compartimos una copa de vino. Pronto empiezo a ver estrellas. Entonces Barbacoa me mete en la cama, me cubre con la manta y me canta una nana sobre monstruos y galaxias, una melodía familiar de mis tierras griegas, hasta que me quedo dormido, en paz”. (Evripidis Savatis)

Escucha el disco en el bandcamp de Discos de Kirlian: