El fondo del aire rojo es por la necesidad de revisar la memoria, ya sea con ironía o con nostalgia. El fondo del aire es rojo por la rabia contenida que no acaba de explotar, o que lo hace de la peor forma posible. El fondo del aire rojo es porque somos reflejo de nuestras propias contradicciones. El fondo del aire es rojo porque siempre queda la ilusión de poder cambiarlo todo
Empecemos entonando el mea culpa. Con lo nuevo de Espíritusanto vamos tarde. Muy tarde en realidad. Dicho lo cual, celebremos que, con el recuerdo del split aparecido el pasado curso junto a Tirana aún presente, Espíritusanto vuelvan a ser noticia. En esta ocasión lo son por el estreno de su nuevo EP, un trabajo que se presentó a finales de febrero en Bandcamp y que reafirma, las cosas como son, al sexteto en todo su esplendor después del altísimo nivel conseguido con Femenino/Masculino EP.
Y es que el disco es una delicia de inicio a fin, y vuela especialmente alto cuando las dos voces se solapan (casi) en una sola. Es en esa alternancia cuando el EP se hace grande de verdad, algo a lo que contribuye la atmósfera con el que el llenan todo, así como por las letras, benditas letras y ese toque Espíritusanto que no sabríamos bien como definir, y que alcanza sus puntos álgidos en momentazos como los ofrecidos en La escapada, puede que uno de los momentos álgidos del disco.
Lo nuevo de Espíritusanto está integrado por seis temas, entre los que destaca el recuperado El eternauta, presentado en Bandcamp el pasado mes de septiembre. A él se le suman otros cinco temas, donde Andrés Federico, Reyes García y compañía han logrado dar un nuevo paso adelante en su carrera, ratificándose así como una de las bandas shoegaze/dreampop más prometedoras del momento. A esa percepción contribuye la que sigue siendo una de sus mejores canciones (lo de El eternauta es cosa fina de verdad) y la sensación de que la banda traviesa, sin lugar a dudas, uno de sus momentos más dulces desde su formación.
Ganas de más, aunque el EP se puede escuchar aquí: