Fin a la larga espera. Lo nuevo de El Palacio de Linares ya está aquí, un 10» que incluye ocho temas y que evidencia la capacidad del grupo para crear letras adictivas, en un disco sin reproches llamado a contribuir a consolidar al novísimo sello Sweet Grooves Records, encargados también del lanzamiento de lo nuevo de Súper Cadáver. Por RUBÉN IZQUIERDO
- El 10» está disponible a través de la página web de Sweet Grooves Records
- Es una de las dos referencias previstas por el sello para este primer semestre, junto a lo nuevo de Súper Cadáver
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De lo nuevo de El Palacio de Linares ya hablamos hace unos días, cuando explicamos el nacimiento de Sweet Grooves Records. El lanzamiento supone uno de los primeors lanzamientos de este pequeño y entusiasta sello cacereño, responsable además de la futura edición de otro lanzamiento muy esperado en esta casa, como es el caso de Súper Cadáver
El disco incluye un guiño a Elefant, con quienes publicaron su primera referencia
El Palacio de Linares, de estreno
Explican desde el sello que en cuanto tuvieron la ocasión de poder publicar lo nuevo de El Palacio de Linares se lanzaron de cabeza, y que, «al escuchar las ocho canciones que componen este 10» la ilusión se trasladó en emoción«, algo que entendemos de lleno al lanzarnos nosotros mismos a la escucha de un álbum con ecos, y aquí parafraseamos al sello, a la Velvet y a The Fellies, y que tiene en el peso de las letras uno de sus mejores avales.
El disco, que arranca con un sincero homenaje a Elefant Records, casa discográfica en la que empezaron, tiene en Hoochie-coo uno de sus mejores momentos, revelándose además como uno de los temas más completos del grupo. «La jota pop» de Ana la Plañidera y la multi-lingüística El periódico al reves cierra una primera cara para el recuerdo, configurando la primera parte de un disco equilibrado y maduro, que disfruta en su cara B de otros cuatro temas a la altura de las expectativas del disco.
Mayor abre la cara B, que prosigue su discurso con la versión de Barna Howard Prometo no reír antes de arrancar la parte final del disco. La más psicodélica Simbabbad de batbad y la conclusiva Window water baby moving culminan este La espalda de un perro, título que rinde tributo al dibujante Fred. El art-work, por su parte, es obra de Roberto Alberto y pone el broche a un disco que puede comprarse aquí mismo: