Nos ha costado lo suyo hablar de lo nuevo de Air. Eran tantas las ganas que teníamos de escuchar su nuevo trabajo, tantas las expectativas que habíamos alcanzado a la hora de abordar un proyecto tan deliberadamente artístico y ensoñador como el que nos ocupa que dejar transcurrir unos días para acabar de asumir el fondo de la propuesta era poco menos que obligado. Consumido el reposo, podemos apuntarlo sin tapujos: el nuevo trabajo del dúo francés es una maravilla. Por RUBÉN IZQUIERDO.
- El disco homenajea el 150 aniversario de Georges Méliès con la restauración del film
- La copia coloreada fue hallada en la Filmoteca de la Generalitat en 1993
- La nueva banda sonora cuenta con colaboraciones de lujo, como la de Victoria Legrand
Era un reto titánico, hermoso y majestuoso. Una obra que no aceptaba término medio: o se revelaba como uno de los trabajos del año o naufragaba hundido en la profundidad de su propia empresa. Pero los galones del dúo francés dan para mucho y ambos han sabido llevar a buen puerto su nuevo trabajo, un sentido homenaje a otro galo de enjundia, George Méliès, en el 150 aniversario de su nacimiento. El resultado, la musicalización de la obra cumbre del cineasta francés, una de las primeras piezas cinematográficas de ciencia ficción que incorporó efectos especiales -más que avanzados para la época, por cierto- y la creación de un universo onírico de primer orden, que encaja a la perfección con el centenario filme de Melies y que se revela como uno de los mejores trabajos de Air hasta la fecha, sazonado además con dos colaboraciones de lujo como lo son las de Au Revoir Simone, de un lado, y Victoria Legrand de Beach House por el otro, de la que dejamos audio.
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Air feat Victoria Legrand, Seven Stars
Es nuestro trabajo más organico, lo hemos concebido como Méliès concebía a sus efectos
Según anunciaron los propios componentes de Air en la presentación de su nuevo trabajo, el disco se concibió de manera artesanal, «como los efectos especiales del propio Méliès«, llevándose a cabo un específico sistema de grabación en la que todo el trabajo se grabó en directo, como se hubiera hecho «en la propia película«.
Le Voyage Dans La Lune es el trabajo más ambicioso de Air. No sólo por las colaboraciones -la de Victoria Legrand es simplemente espectacular- sino por el resultado final de un disco concebido de manera «orgánica» y que ha tomado como base la copia coloreada a mano del original, una versión que se creía perdida y que no fue encontrada y convenientemente restaurada hasta 1993, cuando se volvió a poner en circulación.
«En una película muda para cada escena necesitas una canción diferente«, comentó al canal de noticias Euronews Nicolas Godin cuando presentaron el resultado final de su versión hace dos semanas, una buena definición para un score diferente en el que Air ha visto como su obra pasaba a ser estudiada no sólo por los habituales de su trabajo sino que también por cineastas devotos del genio creador francés, un reto asumido de manera natural por los dos miembros del grupo, tal y como explicó Jean Benoit Dunckel también a Euronews al referirse al tema opinando que «sabíamos que nos exponíamos a ello«. Dunckel señaló a su vez el hecho de musicalizar un film mudo con instrumentalización moderna, una empresa complicada de la que no podían escapar «al ser esta la manera de la que mejor trabajamos«.
El lanzamiento de Le Voyage Dans La Lune ha sido especial, ya que, además de coincidir con el 150 aniversario de su creador, aparecerán en el mercado 70.000 copias con la película restaurada en color presentada con el trabajo realizado por el dúo galo, una pieza de coleccionista llamada a serlo de culto en fechas próximas.
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Un proceso largo para un final feliz
Para llegar al resultado final presentado por Air, Nicolas Godin y Dunckel se han visto obligados a llevar a cabo un exhaustivo proceso creativo necesario para conectar con el primigenio mundo de Méliès, un trabajo explorador, más introspectivo que algunas de sus obras recientes y que tiene en la capacidad para conectar con la cinematografía de la época muda su gran éxito final.
El inicio del proyecto se encuentra en el hallazgo de una copia coloreada del filme, conservada en la Filmoteca de Catalunya en 1993 y que ha tenido por el camino un amplio y laborioso proceso de restauración, reforzado con la musicalización diseñada por Air y las colaboraciones citadas, en un trabajo telúrico y de gran impacto sensorial que, aún pudiéndose disfrutar de manera independiente al film, gana una barbaridad disfrutándolo con la copia restaurada del Viaje a la Luna original.
Hablando de los temas del álbum en sí, y dejando el ya citado Seven stars de lado, el disco ofrece momentos instrumentales ambientales en momentos como Moon fever y más relajados como Astronomic club relevándose como verdaramente grande en ciertos instantes de Who am I now?, el corte en el que colaboran Aur Revoir Simone o en Lava, su maravilloso cierre. Todo ello aderezado con notables piezas de intermedio -Cosmic trip, por ejemplo- y de otras como Parade donde el dúo coge carrerilla para terminar de perfilar uno de los primeros grandes discos del nuevo curso.
Magistral trabajo de Air!! Magistral. Melies estaría contento.