La [2] de Apolo acogió el pasado 1 de marzo un nuevo Capricho con Manos de Topo como encargados de abrir la programación del mes de marzo. Los de barceloneses llevaron su Escapando de Anticiclón al prestigioso ciclo de conciertos con todas las entradas vendidas y el público entregado a los nuevos temas. El resultado, una hora y media larga de gran intensidad con el grupo exhibiendo músculo en el que es, seguramente, el mejor momento de su carrera musical. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Con todo vendido, la banda se dio un baño de masas para presentar uno de sus trabajos discográficos más celebrados
- El setlist tomó como eje central Escapando del Anticiclón, aunque rescató algunos de los temas más recordados del grupo
- El cartero, Pollo frito o La Estatua de la Libertad, entre los temas revisitados por el grupo en su primer paso por Los Caprichos de Apolo
Miguel Ángel Blanca y los suyos saltaron a La [2] de Apolo sabedores de encontrarse en un momento de forma más que dulce y desplegaron todo el poderío escénico que han sabido darle al repertorio capitalizado por Escapando del Anticiclón. El disco presentado en los Caprichos puede que sea el que mejor ha captado su esencia hasta la fecha, protagonista evidente de buena parte de una setlist notable que desgranó de manera equilibrada los temas presentados con otros ya icónicos de sus dos trabajos previos, instalados ya en el imaginario colectivo de los seguidores de la banda.
Manos de Topo encontró el equilibrio para presentar con éxito los temas de su celebrado Escapando del Anticiclón con los mejores temas de sus trabajos previos. El Cartero y En Sintonía, dos de los hits más aplaudidos en una noche
En su primera visita al ciclo Caprichos, Manos de Topo se arrancó con Mentirosa, canción que abre el nuevo disco y habitual carta de presentación de los directos para Escapando Con El Anticiclón. Buen arranque para uno de los temas con mejor lírica y en el que la banda puede exhibir el notable grado de compenetración que han logrado entre ellos, con Alejandro Marzoa al xilófono y teclados y Sara Fontán al violín copando el ala oeste del escenario. Rafa de los Arcos, a la batería, y Eduardo Campos arropando a Blanca en el bajo completaron la habitual formación del grupo, en una noche que sirvió para constatar que la madurez percibida en el disco se ha trasladado bien al directo completando así el anhelado paso adelante de la formación barcelonesa. De allí a Tragedia en el servicio de señoras y Animal de compañía, acertado díptico con el que se abrió la noche situando ya al concierto en una primera cúspide emocional de la que ya no se bajaría.
Haz tu magia nos regaló uno de esos momentos de xilófono tan marca de la casa por parte de Alejandro entre los que también se mueve la recuperada Culo de cristal, antesala ambas del Lógico que salga mal con el que nos reencontramos con el Blanca más agónico, el que tanto gusta a sus seguidores -«nuestro amor es un concurso de televisión local«, sollozó antes de seguir con el «devolverle por favor al surfista el corazón«-, en uno de los temas por los que más devoción siente quien esto escribre, previo paso al recital de las pequeñas cosas que nos empujan a la derrota explicadas al son del Lógico que salga mal con el que se cerraba El Primero Era Mejor, introducido con acierto aquí a mitad del setlist.
Tus siete diferencias mantuvo el gusto por la épica de la derrota de la banda, rescatando entonces El cartero, tema icónico de su disco anterior y uno de los más celebrados por la audiencia, con la banda disfrutando de una noche que pintaba ya a victoria y que tuvo aquí quizá su punto álgido. «El cartero no tenía la culpa«, cantaba Blanca a golpe de xilófono en una de las mejores canciones de Ortopedias Bonitas, segundo trabajo de estudio del grupo y protagonista secundario de una noche que tuvo en el citado Escapando el Anticiclón su lógico protagonista.
Resaltar a estas alturas que el tercer trabajo de Manos de Topo es el más consistente de su carrera resulta una obviedad innecesaria. La presencia de Ramón Rodríguez en materias de producción le dio a su último trabajo una mayor enjundia, y esa madurez se traslada también al directo, especialmente brillante en las dos canciones recién citadas. Tus siete diferencias, protagonista por cierto de aquel brillante primer videoclip presentado hace ya unos meses, facturado con un único plano secuencia, sintetiza bien el estado de forma de una banda cómoda consigo misma a pesar del eterno debate que recae sobre su legado, poco justo con el acabado lírico de sus últimas composiciones donde la entrada en nuevos territorio trascendentales parece, más que evidente, innegable.
El tramo final del concierto nos siguió ofreciendo a un Blanca entregado con Morir de celos o Es feo, regalándonos pequeños momentos de notoria lucidez (Heroína de leyenda o En sintonía, con la que cerraron antes de encarar los bises) entregándose al lamento perpetúo de Pollo frito y su «tú eres malvada» casi agónico, todo sufrimiento.
Sintiéndose ya ganadores de la noche, la banda ofreció una larga sesión de bises integrada por cuatro temas. Pinzas en los ojos, puede que uno de sus temas más oscursos, abrió la tanda, seguida con La chica tripolar y cerrada con el tándem Mejor sin pijama y La Estatua de la Libertad, brillante cierre para un concierto que lo dejará quizá todo como estaba: los defensores de Manos de Topo felices de disfrutar a la banda en el mejor momento de su carrera y a sus detractores de espaldas a un disco en franca progresión lírica. Y esa evolución justifica ya de por sí el disco y nos hace aplaudir su directo.
Ficha Técnica:
Concierto: Manos de Topo
Fecha: 01/03/2012 Escenario: La [2] de Apolo
Espectadores: Sold out