Sauna Youth entregan en su segundo largo (Distractions) un disco que contentará a los que les disfrutaron ya en sus anteriores entregas y que sirve como perfecta carta de presentación para quien aterrice ahora en su universo musical.
Texto: R. Izquierdo. Fotografía: Sauna Youth
Sauna Youth anunciaban hace unas fechas que serán los encargados de abrir la visita de Protomartyr a Brighton, algo que ha vuelto a poner su segundo trabajo, estrenado el pasado mes de junio, en el primer plano de la actualidad. El disco llegaba precedido por el estreno del videoclip de Transmitters, videoclip dirigido por Gary Mcquiggin, a la postre uno de los mejores cortes del disco. El clip tomaba como principal referencia el film The Pleasure Garden de James Broughton y resume bien la esencia de la formación londinense, de vuelta este curso tras su estreno tres años atrás.
Sauna Youth se dieron a conocer entonces de la mano de Gringo Records y Faux Discx, manteniendo desde entonces “una filosofía DIY” vertebrada a través de varias referencias en diferentes formatos (7’’, splits y cassettes) que resume en sí misma su actitud vital, cimentada a su vez en el grupo paralelo Monotony, integrado por los mismos componentes (aunque con los roles intercambiados). En Sauna Youth forman como Richard Phoenix (batería, voces), Lindsay Corstorphine (guitarra), Jen Calleja (Voces, samplers) y Christopher Murphy (bajo), un lineup rodado a lo largo de estos tres últimos años con el que firman esta sonora descarga, 14 canciones que integran 30 minutos de elevada intensidad, con tracks del calibre de la propia Transmitters o Creeping, la única que supera los tres minutos de duración, situada estratégicamente al final del disco. Grabado en apenas dos días hace ya un año por Mark Jasper en Sound Savers el disco cuenta con diseño de portada de Owen Richards y Boon y supone la amable confirmación de una formación en estado de gracia. Que dure.
Escucha el disco aquí: