Hay que romper este círculo restringido de sonidos puros y conquistar la variedad infinita de los sonidos-ruidos. (…) como no me preocupa mi aparente incompetencia y estoy convencido de que la audacia tiene todos los derechos y todas las posibilidades, he podido intuir la gran renovación de la música mediante el Arte de los Ruidos

No, no se trata de una frase reivindicativa de Masami Akita, ni de Thurston Moore, ni de ninguno de vuestros artistas favoritos aún vivos que podáis asociar al noise de alguna forma. Pertenece al manifiesto futurista L’arte dei rumori, escrito por Luigi Russolo en 1913. Fuck yeah.

El manifiesto es fascinante, y ojalá logre con este artículo transmitir ni que sea un ápice de esa emergente pasión futurista por el ruido. Pero en última instancia son los entrevistados los que van a capitanear este barco, ¿nos llevarán al destino previsto o bien dejarán que el timón nos conduzca hacia lo desconocido? Según los resultados de la encuesta que realizamos a una escalofriante cifra de personas (ojo, casi a 10) hay un porcentaje significativo de personas que rechazan el noise por considerarlo algo “raruno”, “desagradable”, o “sin sentido”. ¿Es posible que vivamos en una sociedad y una cultura que fomenta el desprecio hacia lo que no comprende? En realidad no importa, ya que creo que es posible despertar en uno mismo y en los demás la sensibilidad, o al menos la curiosidad, por lo extraño e incomprensible.

Si para los futuristas el descubrimiento del ruido aplicado a la música supuso tal revolución, puede deducirse que quizá los que se dedican a esto del noise puedan tener mucho más que explicarnos que lo que parece. O no, claro. ¿Cuál es el sentido del ruidismo? ¿Hay una respuesta concisa y técnica a esa pregunta, o bien toda una filosofía dirige la búsqueda del artista en la ruptura de límites?

Así que lo que viene a continuación está dirigido tanto a personas a las que no les gusta el noise -y que probablemente no les guste nunca, pero quizá con toda esta parafernalia acaben entendiéndolo un poco más- como a los auténtic@s apasionad@s por el sotabosc©, a los que recomiendo que jueguen a responder primero a cada pregunta de la entrevista antes de leer las respuestas. Quizá hayan sorpresas.

Con las intenciones ya sobre la mesa, vamos al lío: para este experimento me he valido de la ayuda de músicos relacionados en mayor o menor medida con el noise (músicos que lo utilizan como recurso y no tanto como etiqueta en general), seguro que la mayoría conocidos (y admirados) ya de sobras por los lectores de esta revista: Jordi Farreras (de los proyectos en los que se halla involucrado, nos ha destacado los que más tienen que ver con el noise: Grup d’Acció Sonora, CrO2, Grup080101, 10’, Instrument, Dishwash), El Pricto, Edu Ruinas, Víctor López (Redthread), Daniel López-Dòriga (Versatile), y Xavier Friedrich (colaborando actualmente en un nuevo proyecto: Helmint Troner). Todos respondieron por separado a las mismas 7 preguntas y un minitest, pero nos vamos a permitir la licencia de introducir un pequeño elemento de ficción: presentaremos las respuestas entremezcladas, como si hubieran estado juntos debatiendo en la misma habitación. ¿Tendrá algún orden este caos?

Texto: Jenny Suk
Imágen: liber111.com

¿Qué es el noise desde vuestro punto de vista? ¿Cómo se lo explicaríais brevemente a alguien que no sabe lo que es?
Xavier: En realidad noise es ruido. Si usas el ruido como una expresión musical más, entonces se dice que haces noise music.
Edu Ruinas: Puede ser simplemente un tipo de sonido o un estilo de composición en sí, basado en trabajar con el ruido para construir canciones. El ruido puede ayudar a crear ambientes, sensaciones, paisajes sonoros de una manera distinta al sonido limpio por ejemplo.
Víctor: Exacto, ¿cómo hacer por ejemplo que una canción bonita tenga una crudeza extra? Tocando igual acordes clásicos, sin ninguna progresión extraña, ahora, añadirle el factor ruido, cierta distorsión, herramientas que no son musicales a primeras, feedbacks y cosas extrañas: le estás dando una connotación corrosiva a la canción, una agresión, un dolor. En el caso del lo-fi, la cuestión de que algo que puede ser musicalmente bonito está distorsionado por el ruido, tiene una subjetividad especial, es abrasivo… Básicamente es eso, cuando los instrumentos están utilizados de manera poco ortodoxa y con una intención, de algún modo, punk. Para mí es un recurso, que puede ser un estilo. Un recurso que puedes sacar para utilizar la música como una agresión en cierto momento.
Xavier: Sí, desde mi punto de vista no es más que un recurso expresivo y estilístico más, y hoy en día está tan extendido, que su uso como etiqueta me parece bastante vago.
El Pricto: Para mí es la organización del sonido a partir de sus cualidades tímbricas. Como la organización siempre depende del gusto de cada quien y sus preferencias estéticas, puede ser infinita, y en este sentido podría decirse que el Noise nos da la oportunidad de poder seleccionar y manipular el material sonoro de manera intuitiva, como si ordenáramos objetos abstractos sin ninguna relación aparte de la que uno les otorga. También se podría argumentar que gracias a dispositivos electrónicos podríamos manipular el ruido de forma más racional. Claro, todo esto si consideramos el Noise como un género artístico.
Víctor: Hoy en día, a pesar de la obsesión de calificarlo todo en géneros, y en estilos, y que la gente diga que el noise es un estilo o no… Yo diría que es más bien un proceder o una filosofía musical que se basa en la presencia de ruidos, sin más.
El Pricto: Si hablamos del concepto de «ruido» el asunto se hace más complicado, y nos adentramos más en el terreno de las ciencias cognitivas que en la música. En este sentido todo lo que nuestra mente racional no puede entender o descifrar se consideraría como ruido…
Jordi: El noise sería una manera de definir desde la práctica los límites de la música. Una manera de repensar lo que consideramos escuchable.
El Pricto: La clásica dicotomía Caos-Orden.
Víctor: Sí que veo el término caos ahí. Me siento identificado con ello, es como algo bonito torcido. Un dolor bastante caótico. Que no llegas a ningún lado, pero llega a todo, es muy emocional e impulsivo.
Daniel: Yo, a la persona que mencionas en la pregunta, le contaría que cuando se oye un ruido, en cada golpe, en cada choque, en cada vibración de onda, hay una infinitud de algo que llamamos «armónicos», pequeñas notas que agrupadas acaban generando un rango o frecuencia que se traduce en una nota musical. Un batería sabe, que su caja suena en Mi o en Si bemol, aunque para muchos sea un golpe. El Noise es entender que el ruido es una expresión musical, que puede ser tratada con ritmo y armonía, tan válida como la más clásica y que es capaz de expresar de la misma manera, aunque de otra forma, quizá más difusa o más clara, pero igualmente rica.

Si el noise fuera pintura, escultura, literatura… ¿Cómo sería esa alguna de esas obras?
D: Pues… Algún zoom o algún encuadre parcial del cielo de Steam-Boat off a Harbour’s Mouth in Snow Storm, de WIlliam Turner, por ejemplo.
ER: También he pensado en Turner, «El gran ferrocarril del oeste» o «Amanecer con monstruos marinos», en ellos se pierden las formas y son paisajes abstractos llenos de luz.
J: Yo diría: Magritte – La trahison des images, en concreto el cuadro de C’est ne pas une pipe.
V: Yo relaciono el noise con la abstracción. Justamente es eso. Y de la manera en que yo concibo el noise como os he explicado antes, pienso en expresionismo abstracto (en este momento Ana, otra de las integrantes de Redthread que participaba como observadora, indica: «Estaba pensando en Pollock»). ¡Exactamente! En la acción, en la actitud, en el cómo justo le metes a algo que igual tiene alguna figuración pero está completamente distorsionada por el ruido, por la actitud.
EP: Sí, en pintura también me iría a algo muy abstracto, sobre todo pintura con texturas, utilizando materiales no convencionales para formar texturas complejas. Si fuese literatura lo vería un poco como el Finnegans Wake de Joyce, literatura abstracta que depende más de tu interpretación emocional que de su contenido concreto.
V: Yo quizá tiraría más al surrealismo, pero… me parece otra cosa diferente… Está relacionado todo en realidad, pero el surrealismo tiene un toque más de ensueño que no relaciono intrínsecamente al noise. 
J: En cuanto a literatura me quedo con Julio Cortázar – Las babas del diablo.
X: Por razones evidentes, cualquier tipo de obra dadaísta podría ser hermana del noise: De la misma forma que el noise usa el ruido como recurso musical, el dadaísmo introdujo otros métodos informales en la expresión artística.

¿Alguno se atreve con la escultura?
EP: Me parece que las esculturas abstractas hechas con basura o materiales con mucha complejidad textural tienen una relación con el Noise.
J: Duchamp – Fountain.

Cuando ejecutais un ruido, ¿qué orden soléis seguir en el proceso compositivo? Por ejemplo, ¿partís de una emoción o idea, imaginando luego el sonido que la exprese y buscándolo luego, o bien experimentais sin objetivo concreto y tenéis un feedback a partir de lo escuchado…?
X: Depende. A nivel compositivo, no ejecuto ruidos. Ejecuto canciones. Luego puedo añadir o no ruido como recurso o acento. No acostumbro a generar canciones a partir de un ruido, excepto a nivel de directo. En ese caso acostumbro a dejarme llevar por el ruido, si surge lo hago fluir, hecho que genera experiencias siempre únicas y distintas.
ER: Es cierto que surgen cosas sólo de la experimentación o el juego, cosas que no esperabas, y luego puedes trabajar con eso.
V: Curiosamente estaba pensando en esto estos dos últimos días, porque tengo dos maneras de componer: o me sale del alma la canción, y no pienso para nada en el ruido que va a haber, es decir, tengo en la cabeza lo que va a sonar, ya está premeditado, y lo hago, veo más o menos que quede bien… O por otro lado, cuando a lo mejor no estoy en una temporada en la que componga mucho, experimento con los sonidos. Te pones a tocar, te pones a hacer ruido, y seleccionas los que te han gustado para hacer una canción más adelante. Contemplo ambas opciones como posibles, y depende también de cómo te venga la canción; el origen de cada una puede ser distinto.
EP: Sí, creo que todos los órdenes sirven. Mi manera de trabajar el ruido suele ser bastante variada. A veces simplemente por lo que va saliendo, voy escogiendo y voy ordenando, como sucede en la improvisación, y otras veces trabajo planificando y estructurando el material de antemano.
J: Si distinguimos entre el trabajo en directo o en estudio, en el caso del directo mi orden sería el siguiente: vaciar la mente – búsqueda de la intuición – ejecución – feedback sobre resultado. En estudio: destrucción o deconstrucción – desorientación – reconstrucción – reposo – reescucha.
EP: Yo como muchos otros improvisadores tengo lo que podría considerarse como un catálogo de recursos ruidosos en mi instrumento: hago ruidos con instrumentos acústicos convencionales, en mi caso el saxofón y el clarinete, tengo una paleta de ruidos que sé más o menos cómo suenan, y los puedo ir utilizando y desarrollando durante la interpretación/ composición. Hay ruidos que poseen una cualidad dinámica que permite deformarlos o transformarlos, otros son más estáticos, otros tienen menos las características de ruido y parece que voy a hacer notas. Lo voy ordenando como vaya saliendo, a veces improvisando sobre el ruido mismo, a veces imaginando el ruido cuando me dispongo a traducirlo a algún lenguaje simbólico convencional o propio, como es el caso de una partitura gráfica. A veces sale como me imagino, a veces no… a menos que trabaje con un músico que sé que hace “este” tipo de ruido específico, ahí sí tengo una mejor referencia a la hora de organizarlo para su registro visual o sonoro.
D: Para mí el silencio que viene detrás de un ruido le da sentido y libera la imaginación para predecidir cuál será el siguiente ruido, igual que una palabra tras otra va formando un texto, conformándose a menudo sin saber cómo va a acabar.

¿Creéis que todo se puede expresar con el noise? ¿Dónde veis sus límites y sus ventajas con respecto a otros estilos, tipos o recursos de música?
ER: Es importante tener en cuenta que no es lo mismo trabajar un acorde con el noise que con sonido limpio, hay notas o acordes que no sonarán bien con ruido, porque tiene otra dinámica, otra resonancia, y simplemente usar cualquier acorde y meterle ruido puede sonar desagradable.
D: En cuanto a la primera pregunta, sí, todo puede expresarse. En cuanto a la segunda, no tiene límites. Tampoco ventajas, desde mi punto de vista, es un recurso tan válido como cualquier otro.
J: Sí, porque más que un estilo, yo lo veo como una etiqueta que permite integrar grupos musicales de diferentes estilos bajo su paraguas.
X: Pero todos sabemos que hay cosas imposibles de expresar. No creo que el ruido sea un recurso omnipotente. Quizás su lado más bueno sea la violencia expresiva de este, que es difícil de conseguir con otros recursos más blandos.
V:  Así es. Mi opinión es que definitivamente no, no se puede hacer todo con noise ni muchísimo menos. Pasa lo mismo con voces guturales, o con el noise. Si todo es noise, ¿cómo vas a valorarlo? Tiene que haber una calma, tiene que haber el cambio, el dinamismo. Si todo es noise, entonces no vas a sacar…
EP: Lo mejor que se puede hacer es intentar utilizarlo todo. Más es más.
V: Sí, tiene que ser un recurso, parte de un todo, de más cosas que hacen que justo ese ruido tenga sentido. Si es todo ruido, a mí me va a acabar aburriendo, aunque me guste el ruido. Va a ser básicamente escucharlo por estudio, por escuchar música y ver si puedes sacar una idea. Pero a mí no me va a emocionar de por sí, a no ser que sea… ¡la puta hostia! Sin calma chicha, no vas a contemplar la tormenta con tanta virulencia. (Ana, que involuntariamente se ha convertido en el tótem de esta ensoñación, asiente)
EP: Soy totalista o maximalista, y coincido en que no hay nada en particular que pueda expresarlo todo. Mi enfoque siempre es a por todas, todo es útil, uso ruido, notas, estilos, elementos extramusicales, lo que sea. Para mí el ruido es un recurso limitado, como cualquier otro, incapaz de expresar el total de la experiencia humana, si eso es lo que se busca. En el caso del ruido, lo suelo utilizar de manera más visceral y sensorial que los tonos puros o notas, los cuales son más fáciles de pensar a la hora de organizar el material sonoro. Para mí su principal ventaja o desventaja radica justamente en que suele ser difícil de racionalizar, es incierto, ambiguo, a veces confuso… y para aumentar la confusión añado que todo esto es relativo, ya que el oído de cada quién puede estar más o menos entrenado para percibir sutilezas sonoras de ruidos complejos. 

¿Realmente el noise es música o merece un capítulo aparte? ¿Dónde está el límite entre el ruido y la música?
D: Es música. Desde mi punto de vista: un ruido pasa a ser inmediatamente música cuando quien lo ejecuta lo hace con esa intención.
X: Claro, el ruido es eso: ruido. Se convierte en música cuando se usa como recurso expresivo. El límite está en la música. Si generas ruido en un concierto: es música, si estás ensayando: es música, usas un sonido ambiente cómo recurso en una canción: es música. Si aterriza un avión de combate en tu jardín, eso es ruido.
EP: Realmente el límite entre el ruido y la música está en la mente humana. Si yo a partir de ahora decido que todo lo que escucho es música, entonces todo sonido pasa a ser parte de mi percepción musical del momento. Todo es enmarcado dentro de un contexto musical decidido a voluntad. Por otra parte, si decido que nada es música, pues nada tiene sentido musical al punto de que ni siquiera la música explícita es percibida como tal.
ER: Yo veo al noise supeditado a la composición. El noise como concepto artístico puede reforzar una composición. Al ruido por el ruido sin ningún objetivo no le veo atractivo. Por más que sean derivas de ruido, siempre hay al menos una intención detrás. 
V: Depende del disco o artista del que estemos hablando. Si el noise está utilizado como recurso, como yo lo haría/hago, es algo musical, pero en el momento en el que directamente es una experimentación de ruido a niveles de compositores modernos, a partir de John Cage y toda la gente que ha estado después de él, haciendo música contemporánea que es ruido… Un capítulo aparte, no sé…
J: Para mí merece un capítulo aparte, ya que precisamente es una manera de fijar el límite entre ruido y música. El límite lo marca la relación entre la acción sonora del músico y el oyente o espectador.
V: Si capítulo aparte es ser un mundo afuera de la música, no. Como mucho se puede llegar a relacionar con la ciencia de las ondas binaurales, y cómo ciertos ruidos y ciertas frecuencias afectan a las emociones. Ciertas frecuencias, aunque tú creas que no, te están afectando de forma diferente en el cerebro. Y ese pensamiento también me ha gustado para componer. Pero no deja de ser ciencia aplicada a la música, así que yo diría que es música igual. 
EP: Se podría argumentar que el Noise siempre ha estado en la música de forma subliminal, lo que pasa es que solemos discriminarlo, poniendo nuestra atención en lo que podemos entender fácilmente como música. Los instrumentos antiguos eran muy ruidosos, incluso instrumentos relativamente recientes como el saxofón, hacen un montón de ruidos mecánicos que solemos discriminar a favor de las notas.

¿Se puede hacer noise sin “saber” de música? ¿Y se puede apreciar el noise sin “saber” de música?
J: Sí, yo creo que sí, porque precisamente uno de los límites donde trabaja es el de la necesidad o no de tener formación o técnica musical para hacer y escuchar música.
D: Sí, en ambos casos. 
X: Por supuesto. Creo que hoy en día uno de los grandes avances que ha hecho la cultura en este último siglo, en cualquiera de sus expresiones, es extenderse hasta el punto que está al alcance de cualquiera que quiera crear o consumir. Ya no hay divas y mecenas, sino bandcamps y tumblrs.
ER: Si «saber de música» se refiere a tener estudios de conservatorio, definitivamente no importa para nada, puedes hacer cualquier estilo si quieres y tienes la idea de expresarte. Si «saber de música» se refiere a tener un amor y conocimiento de la música, seguramente el noise podrá ser mas fuerte y bello. Y sin «saber de música» se puede apreciar por supuesto, en la medida en que conecte con el oyente y le transmita algo.  
X: Es más, el elitismo, en el caso de un supuesto género como es el noise, me parecería de todos modos ridículo, tanto a la hora de ejecutarlo como a la de apreciarlo. 
V: Hacerlo, cualquiera hace ruidos. Toda la vida está repleta de ruidos. He recordado ahora una pregunta que le hicieron a John Lennon en una entrevista, que le dijeron «¿Tú de dónde sacas la inspiración?», y dijo «De las cañerías que se oyen en mi habitación, del ruido de los pájaros…» Todo está repleto de ruido, por lo tanto… ¿Que uno sepa contemplar el ruido…? Yo diría que sí, ya ni siquiera al nivel de alguien que diga «Me gusta el noise», o una especie de subgénero, o lo que quieras decir.
EP: Yo creo que sí. Se puede hacer música sin saber de música, claro que sí. Ahora, la calidad de esa música depende, no de la técnica del artista, sino de su capacidad de dar con la profundidad del… espíritu humano (risas). Pero para mí, cualquiera puede hacer música, de hecho está para que todos la hagamos, para que todos la experimentemos. Y si todo puede ser música, pues todos estamos haciendo música todo el tiempo, sólo hay que pasar el interruptor mental que nos permite cambiar nuestra percepción de la realidad. 
X: Para mí el ruido es un recurso informal: puede entenderlo y, sobretodo, sentir su violencia cualquier persona.
V: Y creo que todos estamos atados a ello por el simple hecho de estar vivos, estamos envueltos de ruido y de alguna manera estamos contemplando y nos está afectando, de manera consciente o inconsciente. Los niños lo hacen cuando están en la clase y se ponen a toquetear las cosas, en Navidad, el tío borracho con el anís del mono… Es posible y se aprecia aunque no lo sepas conscientemente. Pero esos ruidos que vives alrededor del día, pueden cambiar tu estado de ánimo, o te hacen pensar en una cosa, o te recuerdan algo otro. Que tomes consciencia de lo que es el ruido y empieces a experimentar sobre él, eso ya es cuestión personal de cada uno. 

Imagínate que estás hablando con la vecina de arriba del bar, que odia el noise, básicamente porque “no entiende nada” ¿Qué se te ocurre decirle para romper esa “barrera” mental que tiene y generarle algo de curiosidad / interés…?
EP: Hombre, invitarla a comer (risas). Hacer buenas migas con ella… Al final la música es un acto social, y la gente te acepta en tu expresión particular, por más horrible que sea, si los tratas bien y tienes una buena relación con ellos.
ER: Yo opino más bien que si no entiende nada, el problema eres tú, no la vecina, la música es universal, es una manera de comunicación. Si solo gritas horriblemente eso no es comunicación. No creo en el noise sin un mínimo de composición, idea, que sólo lo entiendes tú y nadie más. 
J: Bueno, si realmente odia el «noise» es que ya ha establecido una relación con él. Yo la invitaría a venir a algún concierto y que se sienta libre de hacer lo que le venga en gana. Y si opta por irse del concierto me parecerá genial.
V: Siendo yo… No puedo mandarla a la mierda, ¿no? (risas)

Como queráis…
V: A primeras diría… «Pos mu bien…» Pero si quiero intentar como justificar… Incidiría simplemente en que respetásemos nuestros gustos. En que para mí es algo importante, y que si no lo puede entender, o le parece molesto, yo encuentro un gusto en ello, y por eso le dedico mi tiempo. Otra cosa no podría decir. Entiendo que a una persona no le guste algo y no voy a intentar tampoco…
X: Seguramente la vecina de arriba del bar trabaje mañana y quiera dormir, hecho que evidentemente no la hará especialmente abierta a que yo le rompa sus supuestas barreras mentales. Cada persona tiene sus gustos y afinidades, es perfectamente comprensible que a alguien le pueda molestar la música noise, dado que su principal recurso estilístico es eso: ruido.
EP: La gente es abierta y amorosa cuando tú eres amoroso con ellos también. Para mí esa es la solución del vecino. No hay que decirle nada, hay que tener un gesto, hay que hacer algo que el vecino/a entienda. Para eso hay que saber a qué tipo de persona le estás llegando. Y si igual hace falta un pastel, pues un pastel (risas).
V: Supongo que podría venderle que estos sonidos remiten a un estado del inconsciente más que del consciente, y que en realidad es una cosa muy emotiva y muy visceral, y que para escucharlo no hay que estar como con el oído del día a día, el de «voy a escuchar música», sino que es como otro tipo de experiencia. Y que si tiene el tiempo y el deleite para probarlo le gustaría; se puede relacionar con la gente que a lo mejor invita a alguien a meditar, media hora al día, pues… «Prueba el noise» (risas). Pienso por ejemplo en el grupo de Dylan Carlson, el amiguito de Kurt Cobain, hizo unos discos al principio de su carrera que no son noise, es drone, pero es que es ruido. Es media hora de notas de feedback. Y eso te lo pones en la cama para dormir y te pones fatal por dentro. Te mete en un estado emocional extrañísimo. Claro, no se lo vas a vender a una vecina muy bien pero: «mira, esta música, el noise, ataca al subconsciente» (risas). ¡Es que es así! Señora, si quiere, escuche, ¡si no déjeme en paz!
D: Jaja, difícil. Tendría que ganarme su confianza y simpatía primero para que estuviera receptiva (guiño), después ir contándole poco a poco las bondades del Noise o la Arquitectura Efímera (risas).

Para acabar, me gustaría proponeros un test rápido. Os voy a proponer dos palabras contrarias cada vez, y tenéis que señalar cuál de las dos define mejor al noise, o bien si no os convence ninguna, decid cuál podría ser:

¿Principio o final?
EP: Ambos J: Todo ER: Experimentador X: Proceso D: Medio V: Principio

¿Primitivo o moderno?
EP: Ambos J: Atemporal ER: Abstracto X: Primario D: Primitivo V: Primitivo

¿Emotivo o racional?
EP: Emotivo (aunque también podría ser ambos si me hago adicto a un analizador de espectro) J: Intuitivo ER: Ensoñador X: Violento D: Emotivo V: Emotivo

¿Natural o artificial?
EP: Ambos J: Construido ER: Etéreo X: Ordinario D: Natural V: Ambos

¿Espontáneo o premeditado?
EP: Ambos J: Espontáneo ER: Amorfo X: Afectado D: Espontáneo D: Espontáneo

¿Unificador o separatista?
EP: Unificador J: Unificador ER: Libre X: Sexo D: Ajeno V: Ninguna (en ocasiones puede ser separatista, pero me gustaría más decir que no procede ninguna)

¡Esto no tiene sentido! ¿O más bien es todo lo contrario? Alcanzo a distinguir una unidad en todas estas palabras, un nexo en común a pesar de las aparentes diferencias. Pero se me escapa. Y quisiera ir aún más allá…  De repente, la habitación está vacía. Aguzando el oído, empieza a percibirse el sonido de una radio. Ruido blanco.