Panty Pantera se despiden de los escenarios el próximo sábado con un último concierto en Barcelona que servirá además para presentar en la Ciudad Condal su último trabajo, el disco lanzado por Discos Humeantes Monos Que Se Ríen. La formación pamplonesa, parcialmente afincada en Barcelona, formará parte del segundo Cicle Indiscret junto a Manos de Topo, El Último Vecino, Mujeres y Santa Rita. Más información sobre el concierto en Facebook. Por RUBEN IZQUIERDO
A principios de año sacasteis un EP con Discos Humeantes. ¿Qué han hecho las Panty desde entonces?
Algunas pantys han dejado su curro y otras lo han encontrado, hemos estado desperdigadas y ensayando muy poco pero, eso sí, emborrachándonos juntas de vez en cuando.
El sello anunciaba hace poco su disolución. ¿Qué se siente al ser una de las últimas referencias de un sello tan importante como D. Humeantes?
Pablo es un tío de los que no quedan, para él la música es lo importante, más allá de toda la farándula que parece ser lo único que importa ahora en los sellos. Estamos muy orgullosas de haberle gustado y de que haya querido sacarnos.
Ahora que ya han pasado unos cuantos meses de vuestro paso por Nueva York, ¿cómo recuerdas la grabación del EP?
¡Pues como una especie de sueño muy loco! A veces lo recordamos y no damos crédito todavía. Fue algo que no vamos a olvidar nunca, en serio.
En las primeros demos algunas panty habían acabado de aprender a tocar. ¿Cómo valoráis la evolución que tuvo la banda, tanto en el directo como en la producción?
Técnicamente somos muy malas… La evolución está más en habernos quitado el miedo y los complejos y hacer lo que nos dé la gana.
El grabar en NY hizo que la producción diese un salto de calidad respecto a las demos. ¿Os llegasteis a plantear darle un aire más profesional a la banda?
¡Claro! El estudio de NY era alucinante y Aaron Bastinelli es un productor impecable, hubiese sido una estupidez no aprovecharlo.
Panty Pantera respondía mucho a una época, y a una situación vital para las cuatro, que ahora ha cambiado… Empeñarnos en seguir sería forzar, en cierto modo, algo que ya no saldría con la naturalidad y como el juego que era
El cuarteto, en Nueva York durante la grabación del EP
El hecho de que Amaia y tú estéis viviendo en Barcelona ha propiciado en parte que os toméis un descanso indefinido. ¿Nos podéis explicar un poco la decisión de aparcar la banda?
Entre otras cosas, sí. La distancia complica las cosas, desde luego, pero además, ocurre que Panty Pantera respondía mucho a una época, y a una situación vital para las cuatro, que ahora ha cambiado… Empeñarnos en seguir sería forzar, en cierto modo, algo que ya no saldría con la naturalidad y como el juego que era. Esto no significa que se haya acabado para siempre, quién sabe, lo que está claro es que en este momento concreto no tendría mucho sentido.
Me gustaría que aprovechéis el parón para hacer balance de lo que ha sido Panty Pantera. En cierto modo empezó como un juego y dejáis un puñado de canciones divertidas. ¿De qué temas estáis más orgullosas?
A cada una nos enorgullece una diferente, supongo que ninguna pensamos en poder llegar a tocar con tan solo colgar una demo de 4 canciones, han sido todo sorpresas.
Amaia seguirá en Kokoshca y tú en Tremenda Trementina. ¿Cómo van los planes de futuro en los dos proyectos?
Tremenda Trementina tiene su disco nuevo listo para entrar a grabar y Kokoshca piensa grabarlo en breve también. “Show must go on«, que dicen.
La última vez que hablamos me dijisteis que el sitio más bonito donde habíais tocado era en Asturias. ¿Tenéis previsto despediros de más ciudades además de Barcelona?
Nos gustaría tocar en Madrid, Pamplona y Donosti, pero las fechas no están cerradas, ¡crucemos los dedos!
Y para acabar, en Barcelona os despedís el día 14 junto a Mujeres y Santa Rita. ¿Cómo os gustaría que se os recuerde?
Como el único concierto de Nirvana en Madrid en el 94, así más o menos
¿Habéis dejado temas hechos? ¿Tendremos en el futuro alguna sorpresa panteril?
Tenemos cosas por ahí que sacaremos dentro de 30 años en la gira de regreso junto a “Ella baila sola”. No, en serio, alguna cosa hay…
Ya acabo. ¿Llegó a escuchar James Franco la canción?
No lo sabemos, se hace el duro el tío, pero no se va a librar de nosotras…