Los canales de televisión de corte más alternativo siguen regalándonos pequeñas joyas de lo audiovisual. En el caso de Portlandia, su valor añadido llega en el ingenio de la propuesta, plantando cara a las limitaciones evidentes en lo presupuestari con una innegable dosis de humor que hace de ella una nueva serie de culto a seguir. Por ART VANDELAY

Un instante del cameo de Joanna Newsom en Portlandia // INC

Estrenada por International Film Chanel en enero de 2011, la serie centra su trama en la particular idiosincrasia de la buena gente de Portland, Oregon, el último reducto donde el aroma de lo que una vez fue la modernidad de Seattle sigue viva y coleando, un guiño nada encubierto a la ciudad en el que ha formado parte el propio alcalde –que se deja ver en el episodio piloto haciendo de auxiliar del alcalde ficticio, interpretado por Kyle M McLachlan-, responsable de llevar la broma un poco más allá al instaurar en la ciudad el día Portlandia.

Cocinada por las mentes de Fred Armisen, un habitual del SNL, y de la músico Carie Brownstein –integrante de Sweater Kinney, formación de la que fue guitarrista-, Portlandia se nutre de varios sketchs que tienen a al ciudad de Oregon como protagonista secundaria, una asociación que se remonta al año 2000, cuando ambos empezaron a colaborar en un conjunto de cortos reunidos bbajo el nombre de Thunderant.

La serie termina por ser un homenaje/paradia a lo neo-folk, un canto de cisne del movimiento hippie/grunge que tuvo en Seattle su punt neurálgico y que resiste en Portland con firmeza, tal y como nos muestra el delirante vídeo clip de apertura disfrutado en el piloto, influencia inequívoca e indudable de aquella maravilla que fue Flight of The Conchords.

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La mayoría de personajes interpretados por el tandem Armisen/Brownstein están inspirados en dicho movimiento, y todos ellos se hacen valer de una parodia de sal gruesa para destripar la antesala de todo lo que vino después. La serie homenajea así a una década ya obsoleta anclándose intencionadamente en aquellos viejos y gloriosos tiempos pasados, haciendo de ese congelamiento del tiempo un gag más. Así, en Portlandia el sueño de anclarse en los 90 sigue vivo

Cameos de lujo
Más allá de Kyle McMachlan como alcalde de Seattle y el propio alcalde como su asistente, la serie se ha nutrido de cameos de lujo con los que ha acabado de dar forma a su concepción de serie de culto. Actores como Steve Buscemi, Selma Blair o Heather Graham, cineastas como Gus Van Sant, y músicos como Aimee Mann o Joanna Newsoom han desfilado por algunos de sus gags con mayor o menor fortuna. El resultado es una serie de marcado aire minoritario, que juega al chiste interno a costa de Portland y sus costumbres, y que funciona aquí como sucesión de gags destinado a ser amado por una minoría