Hace unos días nos llegó por mail el primer EP de la formación colombiana Osuna y Leña, responsables de la edición de El Sol de Los Venados (Autoeditado, 2016. El proyecto bebe sobre todo de fuentes europeas, citándonos entre sus bandas favoritas a formaciones como Mogwai o Tortoise y se acaba de estrenar en formato digital con el álbum que dejamos disponible al final del texto. Hemos querido hablar con ellos para conocer más de cerca detalles del estreno de este proyecto integrado por Francisco Fernández, Manuela Cano y Antonio Espinosa.
Según nos cuenta Antonio, el proyecto nació en Bogotá con la idea de tener “un espacio propio para explorar ideas y sonidos, sobre todo aquellas que no encajaban en nuestra otra formación”, una banda con base también en Bogotá bautizada como Cóndor. El disco se presenta como un “pequeño tributo a los paisajes de nuestra región en la sabana de Bogotá y el altiplano cundiboyancense”, aclarándonos que la expresión El Sol de los Venados es “común en la región andina de Colombia y Venezuela para referirse a atardeceres de color ocre oscuro”, siendo la hora en la que se salía tradicionalmente en cacería de los venados que salían a pastar.
En el EP la formación colombiana busca rendir homenaje a esos paisajes a través de estilos contemporáneos como el post-rock y el neofolk, buscando evocar las sensaciones y “el mismo afecto con el que nuestros abuelos contemplaban esos mismos paisajes” algunos años más atrás.
Con todo, el single de presentación del EP es “Dór-lómin”, una canción “corta, centrada alrededor de una melodía sencilla acompañada por dos guitarras eléctricas estilo post-rock”. La canción se presenta como una oda a los meláncolicos “atardeceres andinos”, lo que la convertía en parte en la mejor representante del álbum. Además de las referencias comentadas en la introducción Antonio nos amplía su catálogo de influencias a proyectos como Forstei, Sangre de Muérdago o Chelsea Wolfe, así como a un grupo finés llamado Nest y a una agrupación sueca, Lönndom, de la que destacad su disco Viddernas Tolv Kapitel.
A la hora de presentar su disco Osuna y Leña se mueven sobre todo en el circuito colombiano, una escena “cada vez más amplia, con grupos prometedores que poco a poco se abren hueco”, si bien se descubren como grupo poco frecuente al reconocer que los géneros por los que transita el grupo apenas tienen réplica en su país. Tal vez por ello el grupo vira su mirada hacia la música tradicional colombiana, otra buena forma de conectar con sus raíces, sobre todo gracias a composiciones del guitarrista tolimense Genil Montaña. “Es muy probable que en un futuro próximo música de ese tipo tenga un espacio en nuestro sonido”, se sincera para acabar.
Escucha el disco de presentación de Osuna y Leña aquí: