Una de las cosas que más ha sorprendido en la lectura de las primeras entrevistas que Mishima ha dado como grupo para hablar de su último trabajo es el convencimiento general de estar presentado su mejor trabajo. El «es nuestra mejor obra» aparece en la práctica totalidad de apariciones que han hecho hasta la fecha, algo que los primeros periodistas y críticos musicales que han podido escuchar ya el disco han confirmado sin reparo. Mañana saldremos de dudas. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Mishima edita mañana su sexto trabajo de estudio, del que presentó el pasado mes L’última ressaca como avance y del que pueden escucharse ya seis temas en Spotify Premium
- La banda coincide en señalar a su último trabajo como el más logrado hasta la fecha, culminando así el proceso de maduración que pudimos disfrutar ya con Ordre i Aventura
- Girona verá nacer la gira de presentación del nuevo álbum, una gira por teatros y auditorios de toda Catalunya que les llevará al Lliure el próximo mes de mayo
Apuntar L’Amor Feliç como el mejor álbum de Mishima hasta la fecha es apuntar mucho. La banda liderada por David Carabén venía ya de su mejor obra, aquel Ordre i Aventura con el que dieron un salto importante en una discografia que no ha parado de crecer desde que la banda apostó por el cambio de idioma y dejase el inglés para pasarse al catalán con Trucar a Casa. Recollir Les Fotos. Pagar La Multa en el 2005. Mishima venía de dos buenos discos en inglés –Lipstick Traces y The Fall Of Public Man– y con el cambio de idioma entraba en una nueva fase como grupo que le traería grandes satisfacciones.
A aquel primer gran éxito le seguiría otro. Set Tota La Vida, en 2007, suponía la confirmación, trascendida a algo grande con el citado éxito de Ordre i Aventura, un disco notable en el que todo lo bueno apuntado con antelación quedaba reforzado. Llegaron entonces los cambios y las marchas de Oscar D’Aniello y Dani Acedo. Los dos abandonaban el grupo para centrarse en Delafé y Las Flores Azules, grupo liderado por D’Aniello en el que también milita Acedo, y Mishima se veía obligado a la recomposición justo cuando se encontraba en su mejor momento. El reto se antojaba mayúsculo.
Y del reto supieron salir con nota. Alfons Serra (batería) y Xavi Caparrós (bajo) llegaron para sumar y la larga gira de Ordre i Aventura terminó por resultar la mejor del grupo hasta la fecha, con conciertos ya míticos en el imaginario colectivo -el del Palau quedará como el gran concierto de Mishima, venga lo que venga después- y actuaciones para el recuerdo. Facturado el disco que marcaba el punto de inflexión hacia arriba, y asumidos los nuevos cambios sin traumas, dos éxitos que validaban la propuesta y daban al grupo la viabilidad que seguramente siempre habían merecidos, quedaba el reto del siguiente disco después de. Y este llega con honores con L’Amor Feliç, sexto trabajo de estudio, apenas unos meses después de la edición del celebrado Mishima Palau, que dará paso a una nueva gira que prácticamente enlazará con la anterior y que tiene ya punto de salida y varias fechas importantes marcadas en el camino.
El lanzamiento del sexto disco de Mishima propicia una nueva gira por teatros y auditorios por toda Catalunya, con punto de partida en Girona y paso por Barcelona el mes de mayo en el Teatre Lliure
La gira arrancará el próximo 13 de abril en el Auditori de Girona y llegará a Barcelona el 3 de mayo para dejarse oir en el Teatre Lliure de Montjuic, previo paso por los teatros de Mataró, Valencia o Reus. Una gira de teatros y auditorios con excepciones -el grupo aparece como uno de los cabezas de cartel del PopArb, y su paso por Madrid se dará también en formato sala- asumida como algo natural y con gran respeto a los escenarios por visitar. En una reciente entrevista a Time Out, de hecho, Carabén justifica la necesidad de realizar la gira por teatros dada la falta de salas fuera de Barcelona para poder realizar una gira extensa, lo que convertía en algo natural concebirla en toda Catalunya en teatros y auditorios, algo que por otra parte casa bien con la liturgia de su directo.
[youtube id=»SSqQsdJ4kr0″ width=»600″ height=»350″]
Con el recuerdo de George Brassens
Del telúrico que Mishima ofreció en el Palau el año pasado, puede que el momento destinado a permanecer para siempre en la memoria colectiva sea el de aquella enorme colaboración con Laetitia Sadier. La adaptación que ambos hicieron del poema de Louis Aragon Il n’y a pas d’amour heureux, musicada en su momento por George Brassens, fue uno de los mejores momentos de aquella noche, un instante casi mágico en el que Carabén y Sadier lograron cierto halo de trascendencia, rescatado casi de manera simbólica por el propio Carabén a la hora de bautizar su nuevo trabajo. Si Brassens cantaba a través de Aragon aquello que «no existe el amor feliz«, Carabén bautiza así el nuevo trabajo de Mishima, una reflexión sobre la existencia o no de ese amor feliz, variable en función de la interpretación que se le dé.
Las acotaciones literarias del nuevo álbum no se quedan en Aragon y Sadier, y avanzan un poco más para homenajear a Rainer Maria Rilke, literatura de alta cuna con el que el grupo reivindica el valor cultural de la música, una fusión de dos mundos por lo general poco coincidentes que convergerán en un disco hecho para el disfrute que da como lo resultado lo que ellos consideran su mejor trabajo.
I queda el bell cant…
Así acaba la pieza de Rilke adaptada por Mishima en L’Amor Feliç. Algo más que eso, que un bello canto, queda en un disco grabado de nuevo en los estudios de Paco Loco, tercera colaboración ya entre el grupo y el cada vez más reputado productor en un disco del que ya habíamos disfrutado hasta ayer la excelsa L’última ressaca y del que queda mucho por disfrutar.
Desde ayer, de hecho, los usuarios de Spotify Premium, tienen en escucha una pequeña parte del track. La vella ferida se antoja como un fantástico inicio para todo lo que viene después. Hasta seis temas tenemos ya en escucha a través de la citada plataforma. Queda pendiente la escucha del álbum en su totalidad aunque lo intuido nos empuja a ese amor feliç. Lograda la excelencia con Ordre i Aventura lo que queda es la felicidad.