Este sábado se despide Tartana, una de las formaciones que más prometía hace ahora un año (o que más nos gustaba a nosotros), disuelta de manera oficial hace ahora unos días. Hemos hablado con uno de sus integrantes, Chema Martín, para que nos amplíe detalles sobre el concierto de despedida del sábado y reflexionar sobre el fin de esta etapa creativa para ellos.
«Él hecho de que alguien nos recordara ya sería mucho. Siempre he compensado que no llegaramos a tener éxito fantaseando con la idea de que Tartana se conviritiera en una banda de culto; que dentro de 10 años algún gurú de lo que mola y no mola recupere nuestros temas curioseando en algún blog de principios de siglo y encumbre nuestra figura para allanar nuestro regreso«, apunta con ironía antes de reivindicar el legado estilístico de la banda, al considerar que «también sería bonito que simplemente alguien nos recordadara como parte implicada en la explosión garage que vivió Barcelona«.
Su disolución contrasta con el reconocimiento ascendente que bandas como Opatov o The Saurs han ido adquirendo a lo largo de los últimos meses, grupos en parte coetaneos al suyo, próximos también en lo personal junto a otros como Pane o The Zephyr Bones. «Nos alegramos de que amigos con los que empezamos en esto lleguen a donde se lo proponen. Queríamos que esos vínculos generados a través de los años quedaran reflejados en nuestro último concierto, de ahí que nos acompañen Opatov. Les queremos y nos alegramos de sus éxitos, que también nos hacemos nuestros. Claro que nos hubiera gustado estar en festivales o tocar en el Heliogàbal, pero no culpamos a nadie por ello: si no lo hemos conseguido es algo que depende solo de nosotros«, apunta sobre la falta de oportunidades para crecer de la banda, en contraste con el resto de proyectos de sus integrantes (miembros de Tartana han formado o forman parte de movidas como The Zephyr Bones o Pane), algo que le sirve también para mostrarse a favor de la «poligamia musical», entiendéndola como el hecho de participar en diferentes proyectos musicales a la vez. «Mientras puedas administrarte el tiempo, no es malo dedicar esfuerzos a otros proyectos. Tenemos gustos e influencias complejas y lo lógico es que queramos expresarnos en más de una forma. Otros estilos, otras plataformas y otro modo de hacer las cosas. Compartir el ejercicio creativo con gente distinta a la que estás acostumbrado es enriquecedor. Desde luego que tocáramos en otros grupos no mató a Tartana«, formación que se despide con la publicación del Monotema editado por Mama Vynila Records, que puede escucharse aquí:
«Hemos vendido pocas copias, pero por eso la tirada ya era corta. En este último concierto queremos vender tantas copias como podamos también como un gesto de agradecimiento a Gustavo, que se fijó en nosotros y se implicó a nivel personal porque creía en lo que hacíamos«, un acto de agradecimiento que convertirá el despiece de Tartana en un guiño también al Va Por Ustedes, cinta y fanzine lanzado dentro de la colección de Monotemas de Mama Vynila. «Nosotros teníamos grabados los temas de la maqueta y lo que iba a ser el ‘Va por ustedes’, y estábamos preparando una fotonovela protagonizada por los miembros del grupo llamada ‘Tartana y el robo de la polla embalsamada’. Paralelamente Gustavo estaba planeando sacar con el sello, la línea de Monotemas que iba a mezclar sus dos grandes aficiones, la música y la ilustración, y que también pretendía ser una forma de editar proyectos que pudieran ser más rarezas que grandes ventas, de ahí que tuviera pensado hacerlo en casete. Estuvimos hablando sobre esto y consideró que podía encajar, y me propuso que la novela y el casete fueran un Monotemas«.
Hablando de su repercusión, Chema reivindica de hecho Tartana y el robo de la polla embalsamada, «un documento que no ha trascendido mucho. Ya sé que está mal que lo diga, por escribirlo yo, pero me parece que es material muy fino que tendría que estar en las bibliotecas de todas las casas. La portada la dibujó Marta Domènech y las fotos están hechas por Ruth Temporal por los alrededores de nuestro viejo local del Clot, y como secundarios aparecen nuestros amigos, que tuvieron a bien venir a hacer el capullo a cambio de nada. En aquella época Tartana éramos Dani, Toni y yo, y estábamos planteándonos la idea de introducir a Carlos como bajista. Esto es relevante porque aunque aún no era core member, Carlos también tiene su papel en la historia«.
Tartana se despiden este sábado en El Despiece de Tartana, junto a La Mala Fí y Opatov.