Dead Oceans edita el segundo disco de estudio de Bleached
TEXTO: A. VANDELAY | FOTOGRAFÍA: NICOLE ANNE ROBBINS. Desde su irrupción en 2011 que Bleached han dado señales de poder convertirse en una de esas bandas llamadas a mayores si se animan a centrarse de lleno en una carrera corta aún, pero con hallazgos ya interesantes, gira europea de presentación incluida antes de la salida de su primer largo. Su paso por el Primavera Sound de 2012 sirvió para conocerlas en sociedad por estos lares, dejando un grato sabor de boca gracias a temas como ‘Francis’ o ‘Electric chair’, aunque no fue hasta 2013 que no pudimos disfrutar de su primer largo, aquel notable Ride Your Heart que cumplió expectativas de manera más que razonable. Quizá su carrera no ha seguido un ritmo acelerado desde entonces (pese a sacar en 2014 el single For The Feel) pero las primeras escuchas de su nuevo trabajo demuestra que han aprovechado el descanso y que las hermanas Clavin, con las que hablamos en 2012, están dispuestas a retomar el asunto allí donde lo dejaron. No es poca cosa.
El dúo angelino (que incluye desde este disco a la bajista Micayla Grace en las fotos promocionales, un gesto para quien a fin de cuentas ha contribuido de manera directa en la composición de algunos temas) se ha descolgado esta primavera con Welcome The Worms, trabajo grabado junto a Joe Chicarelli, compuesto a remolque de sus últimas vicisitudes personales, lo suficientemente eléctricas como para dibujar un disco rotundo, muy trabajado en las letras –Jen Clavin puso fin a una relación sentimental justo antes de empezar a trabajar en el disco-, y resuelto a modo de terapia si atendemos a las notas promocionales del disco, en el que Jennifer Clavin apunta que sintió perder parte del control creativo y personal de su existencia, refugiándose en Bleached en los días más oscuros, trabajando de hecho en un puñado de canciones que superaba en mucho a las finalmente escogidas para su primera reválida.
Y es que Welcome The Worms es el resultado del intenso trabajo que las hermanas Clavin y Micayla Grace llevaron con diez de las demos que el ahora trío reunió antes de encerrarse en una casa apartada en Joshua Tree, donde acabaron de darle forma al disco, así como su nueva línea estilística. En el proceso participaron las tres, si bien Jenn y Jessie completaron parte de las canciones en el garaje de la casa familiar de San Fernando, un guiño a sus propias influencias musicales.
Articulado el esqueleto del disco –que arranca enorme con Keep on Keepin’on– las Bleached trabajaron con Chiccarelli y el coproductor Carlos de la Garza (YACHT) firman un rabajo de madurez –“he ganado en confianza y hemos probado cosas que no habíamos hecho nada”, explica Jessie en las notas promocionales del disco, trabajo que de hecho surca nuevos matices pop, ya desde el himno iniciático con el que abren el álbum o con la soleada y pegadiza ‘Sour Candy’, una de las tres disponibles en Bandcamp, tal vez por aquello de recoger bien la esencia de este trabajo terapéutico, un trabajo forzosamente angelino que define el preciso momento por el que pasaba la banda en los momentos previos a la grabación –“al escribir este disco a veces me odiaba a mi misma”-, lo suficientemente autobiográfico como para tomar el nombre del disco de una anécdota propia, llevando todo ello a un torrente energético del que sale uno de los discos que más nos ha gustado este inicio de primavera.
Escucha el disco aquí: