Retirada! – Victoria | Derrota
Este mes se cumple un año de la salida del trabajo más importante hasta la fecha de Retirada!, un trabajo conceptual presentado bajo el nombre de Victoria | Derrota que le sirvió a la banda para firmar «una oda a la cotidianidad» con la que se han hecho un hueco en el circuito local. Grabado y mezclado en Ultramarinos Costra Brava a las órdenes de los hermanos García, Retirada! firmaban su trabajo más ambicioso hasta el momento, dando paso a un largo periplo en salas con el que han reforzado su directo. Lo celebramos en su momento charlando con ellos en la entrevista que hoy recuperamos, previa como es obvio a su paso por el Bala Perduda o su fichaje por El Segell. Desde la realización de la entrevista el grupo ha publicado además un nuevo EP digital, del que recuperamos sobre estas líneas el tema ‘Gegants’, editado ya por el sello de Primavera Sound.
Entrevista: R. IZQUIERDO | Fotografías cedidas por RETIRADA!
Empecemos por el principio. ¿Cómo y cuando se forma “Retirada!”?
La idea del grupo surgió tocando juntos en Nordkapp. Después de que se acabara, tuvimos otro proyecto que duró poco más de un año, y fue entonces cuando decidimos volcarnos en Retirada!, ahí es cuando todo empezó realmente a coger forma.
Hablabáis de vuestra época en Nordkapp. ¿Qué os queda de aquella etapa? ¿En qué varía el proceso creativo de un grupo a otro?
Al final, nos guste o no, somos hijos del post-rock. En las composiciones se nos nota, usamos muchos de los recursos típicos del estilo. Las baterías creo que también están influenciadas, aunque haya bastante slowcore ahí. Luego, a nivel creativo Nordkapp bebía principalmente de la impro durante los ensayos, Retirada! en ese sentido es bastante diferente, y la manera de trabajar también ha ido cambiando conforme el proyecto ha evolucionado. Últimamente hay una idea de guitarra y desde ahí construimos el tema, tanto en casa como improvisando encima de la base. Hay veces que un tema sale directo y otras tardamos meses en darle forma, también mucha cosa va al cocodrilo.
En La Primera Piedra empezáis a cimentar el sonido del proyecto, con la fórmula guitarra y batería. ¿Cómo se decide el formato?
Pues va un poco ligado con querer romper con la etapa anterior y que después de probar con varia gente hubo un agotamiento de moral. Fue bastante complicado, buscábamos coincidir en lo musical y, sobretodo, en lo personal, cosa que es muy jodida. Precisamente después de probar con alguien, nos quedamos tocando y salieron improvisados un par de temas, con guitarra y batería, que después estarían en La Primera Piedra. Así que al final decidimos ser nosotros dos solos, era lo que necesitábamos en ese momento a nivel anímico. Solo teníamos ganas de hacer ruido y gritar.
En Inevitable, vuestro siguiente trabajo, grabáis las 9 canciones que formaron vuestro primer disco. En las notas comentáis que se movía entre el rock y el postrock. ¿Alguna influencia declarada?
Inevitable es un disco bastante esquizofrénico, cada canción era de su madre y de su padre, no teníamos muy claro exactamente qué hacer y creo que se nota, hay un popurri de influencias, el problema es que cada tema iba un poco a la suya. Por un lado: Envy, Nueva vulcano, Dinosaur Jr, Japandroids. Por otro: Mogwai, Migala, Pedro the lion o Low y luego también cosas como: Mew, El petit de cal eril, Yo la tengo o Notwist. Esas influencias siguen ahora, pero todo ha convergido en un punto concreto.
La incorporación del loop marca un punto de inflexión y sirve para acabar de configurar el formato actual. ¿En qué creéis que ha cambiado más vuestro sonido?
El looper nos ha liberado. Debido al formato, nos pasó lo mismo que les pasa a la mayoría de duetos, a la pregunta: “Cómo coño lo hago para llenar?” (a nivel de sonido), la primera respuesta fue: “Distorsión”. La distorsión llenaba, pero a cambio nos hacía perder claridad. Hubo un momento donde nos dimos cuenta que eso afectaba especialmente a nuestro principal punto fuerte, que creemos son las melodías. Fortuitamente, a la misma vez empezamos a usar el looper para conseguir llevar al directo “Les dents”, tema del Inevitable. Así que poco a poco empezamos a usar más el looper para las nuevos temas, rebajando la distorsión en el proceso, al final el looper ha pasado a ser una parte esencial del grupo como tal. Lo bueno del éste es que puedes empezar a sumar guitarras y puedes grabar cada guitarra con diferente sonido gracias a otros pedales, eso hace que no solo puedas llenar tanto como la distorsión, sinó que encima nos permite abusar de lo que creemos es nuestro punto fuerte, añadiendo varias melodías que encajan bien. En general creo que hemos ganado claridad y profundidad a cambio de haber perdido algo de contundencia y sobretodo ruido, entendiendo ruido como algo positivo.
Con la incorporación del loop hay una apuesta por la repetición como recurso. ¿Estamos ante el sonido definitivo de “Retirada!”?
Probablemente sí. Por fin tenemos bastante claro que queremos hacer y cómo hacerlo, nos encontramos cómodos y diríamos que se nota. Además, creemos que hemos conseguido un sonido y/o manera de componer bastante propio, una manera de identificarnos.
El nuevo disco lo presentáis como una oda a la cotidianidad, fijando “dos conceptos antagónicos que forman parte de la misma moneda”. ¿Qué podéis contarnos del proceso creativo del disco? ¿Hay algún leit motiv en el disco?
Victoria y derrota son dos conceptos en los que la gente suele pensar de manera muy épica, sin embargo en el disco están representados de una manera muy cotidiana, esas pequeñas cosas en el día a día a las cuales a lo mejor no se le para tanta atención, pero que te dan o joden la vida. De alguna manera también queríamos reflejar que para poder ganar, se ha de poder perder, sin derrota la victoria no existiría como tal, carecería de sentido. Las letras giran en torno a ésto y musicalmente también acompaña, hay momentos de climax sí, pero si te fijas no hay realmente cambios bruscos, sino más bien los temas van evolucionando hasta llegar ahí. Si hay un leimotiv, imagino sería la vida. Pero no en plan: vive al máximo y quémalo todo, “carpe diem”, sino en plan: tómatelo tranqui, aprecia los detalles y disfruta del viaje.
Por lo comentado de la temática de las canciones no sé si se incluyen elementos decididamente autobiográficos. ¿Qué intención de inicio hay?
Si, incluye bastante cosa autobiográfica. En cualquier caso, una de las cosas que me fascina bastante de la música es que una una misma canción puede significar dos cosas totalmente diferentes para dos personas. La intención ha ido por ahí, puede sonar pretencioso, pero ojalá que cada uno se pueda montar su película detrás de lo que explica cada canción, al ser letras con bastante metáfora todo queda difuminado y espero que de esa manera cada persona se lo pueda llevar a su propio imaginario. Ojalá lo hayamos conseguido.
Lo grabáis con Santi García en Ultra Marinos. ¿Llegastéis con las canciones acabadas? ¿Cómo fue la grabación?
Santi es un jefe, el principal motivo para ir a grabar con él fue que somos fans de muchos de los discos que ha producido. Cuando contactamos con él, no tenía libre hasta casi un año después, queríamos entrar lo más pronto posible así que de primeras fue un poco bajón pero teníamos muy claro que queríamos grabar con él, así que esperamos. Ahora con perspectiva, sinceramente, es lo mejor que nos pudo pasar, tuvimos todo ese año para preparar los temas a fondo. Además, Santi nos pidió unas demos para bastante antes de entrar, cosa que hizo que nos pusieramos las pilas. Cuando llegamos a estudio las canciones estaban todas bien redondas, así que la grabación fue fácil. Aparte, Santi es un tio super cercano, se involucró mucho y nos pillo el rollo que queríamos darle desde el principio, bastante flipante. Le dimos libertad absoluta para que nos guiara con temas de sonido. Al final el resultado es exactamente lo que nosotros imaginábamos, así que la grabación no pudo ir mejor.
¿Qué podéis contarnos del directo? ¿En qué punto estáis ahora mismo?
Yo creo que somos algo bastante atípico, más de uno puede llevarse una sorpresa. También creo que ahora mismo hemos llegado a un punto donde tenemos bastante claro a qué jugamos y nos encontramos bastante cómodos en el escenario, nos ha costado lo nuestro. Al final, realmente como grupo el directo es donde te curtes, sobretodo en los que van mal, vas aprendiendo.
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