Formas redondeadas y muy expresivas, ojos que hablan por sí solos de miedo, tristeza o rabia. Lo habrás visto mil veces incluso si no sabías que se trataba de las ilustraciones de Berto Fojo. Además de participar en diversos fanzines; ilustrar para grupos propios y amigos, como Za!; ser, algo así como, uno de los hermanos mayores de la familia numerosa que es Liceo Mutante, es también el batería de las maravillas sonoras que producen Djalminha y Cuchillo de Fuego, uno de los grupos más interesantes surgidos en los últimos años a nivel estatal.

HAZ es el nombre-máscara de Jose, en su vertiente como ilustrador. Jose lleva años produciendo joyas indispensables en diversos ámbitos a través de personalísimos proyectos. Como si se tratara de una hidra de múltiples cabezas —descubres una y tras ella aparecen dos más—, Jose abarca numerosos aspectos creativos: allá por principios de los dos mil estaba a la voz y guitarra en A Room With a View (a quienes dedicamos nuestro monográfico del #4 Underzine); tras su disolución, ha reventado esquemas sonoros con formaciones tan locas y geniales como Ensaladilla Rusa, Campamento Ñec Ñec, Extinción de los Insectos o Atomizador; lleva el sello/editorial Afeite al Perro; además de ilustrar, dibujar y producir fanzines de diferentes formas y contenidos.

Estas dos almas hermanas se han juntado para hablar de su inacabable interés por el cómic, la ilustración, la música y otros tantos recovecos oscuros y luminosos del interior de sus cráneos.

TEXTO CORTESÍA DE JOSÉ ATOMIZADOR Y ALBERTO FOJO

1.Nicolás – Folkloricas del Espacio
2.El juicio final, El Bosco
3.Ben Jones (Paper Rad)
4.Campamento Ñec Ñec, portada de Alimaña, 2006
5.Recopilatorio ‘La Legañaa Sinfónica’ sobre el underground madrileño – 2003
6. Ilustración de HAZ

01 Nicolás - Folkloricas del Espacio

HAZ: Fojo, ya sabes que considero a Nicolás uno de los grandes genios del tebeo, y lo recuperé por ti.

Fojo: Halagado me siento.

HAZ: Me interesa saber qué es lo que más te gusta de su arte mágico y universo propio.

Fojo: Me interesa mucho la libertad de su dibujo y su falta de complejos.

HAZ: Ya, es un dibujo que fluye libremente, me fascina cómo usa los colores y la estructura de sus viñetas.

Fojo: Y narrativamente es exactamente igual. Son, en muchas ocasiones, historias que no llegan a serlo nunca pero que en el fondo tampoco lo necesitan. Formalmente tienen todos los ingredientes para ser consideradas tebeos, pero aún así se escapan, son otra cosa.

HAZ: Exacto, a mí me parecen más bien excusas para echar un vistazo a un universo paralelo, me da la sensación de que es el lugar donde le gustaría vivir al propio Nicolás. A mí una de las cosas que más me gustan de sus tebeos es la ausencia de maldad del lado oscuro, ¡es algo que me intriga muchísimo!

Fojo: Bueno, siempre hay personajes que encarnan el mal en sus historias. Son bastante entrañables, de hecho.

HAZ: Sí, los hay, pero nunca son malos de verdad, ¡tras un par de sopapos de La Gorda entran en razón!

Fojo: ¡Jajaja!

HAZ: Y siempre hay una empatía hacia ellos, se nota mucho amor por todos los personajes por parte de Nicolás.

Fojo: Y sus nombres de villanos son de lo más tierno: Doctor Tornillo, Robot Fabricado con Latas de Calamares, María Jesús Fernández (el ave maléfica gigantesca)…

HAZ: Me encantan los nombres cotidianos que usaba siempre: en cierto sentido me parece un Rory Hayes empapado de buenas vibraciones.

Fojo: Nunca se me habría ocurrido esa comparación, pero es cierto. Su influencia en el panorama gráfico estatal no es lo suficientemente reconocida, pero creo que hay mucha gente que ha sido influida indirectamente por él sin ser consciente de ello.

HAZ: ¿Qué nombres se te ocurren? Yo no veo su influencia por ninguna parte. ¡Ojalá!

Fojo: Sobre todo a nivel de actitud. En los Zipi y Zape era lo más extraño y vanguardista que uno se podía encontrar y eso, teniendo tantos lectores, tuvo que quedar grabado en las mentes de muchos niños que hoy se dedican al arte.

HAZ: Eso seguro, pero aún así realmente no se me ocurren casos en los que vea su influencia. A mí de pequeño me costaba leer las historias de La Gorda de las Galaxias: era llegar a sus dos páginas y sentir un puñetazo sensorial, ni siquiera sé si podría decir que me gustaba.

Fojo: De niño nunca hubiera dicho que era de mis favoritos. Años después, volviendo a esos tebeos, fue cuando me di cuenta de que sus tebeos habían calado en mí mucho más de lo que yo era consciente. Recordaba todo: su letra, sus personajes, los trazos y la forma de colorear… Me había fijado mucho en todo ello siendo un niño y ni siquiera era consciente. Fue como volver a casa.

HAZ: Ya, a mí me pasó un poco lo mismo, me gusta eso de «volver a casa». ¡Su letra es una de sus características más bonitas!

Fojo: Me olvidé de los nombres de muchos otros dibujantes que, si me hubieras preguntado en su momento, te diría que me gustaban más, pero nunca me olvidé del nombre de Nicolás gracias a su firma inconfundible y a todo el universo que esas poquitas letras evocaban. Cambiando de tema, Jose, quería preguntarte hasta qué punto te consideras influido en tu arte por la obsesiva fe católica que me consta que profesaste en tu infancia. Veo tus dibujos y no puedo evitar pensar en los retablos de las iglesias, con sus llamas, sus nubes, sus personajes pasándolo mal, sus penitentes… Además de que las composiciones son muy similares.

02 El juicio final, El Bosco

HAZ: Hasta los 13 años fui profundamente creyente en la figura de Jesucristo y el Nuevo Testamento. Leía la biblia sin entender mucho de qué iba todo ese asunto pero su imaginería me marcó para siempre. Lo que más recuerdo era sentir el MIEDO. Miedo a esos seres «mágicos» que esa religión decía que existían, miedo a verlos inesperadamente, miedo a que se me aparecieran para decirme algo… no sé si estoy influido por el arte religioso (aunque he pasado horas mirando las imágenes alucinadas de El Bosco) pero sin duda lo estoy por la imaginería católica. Las torturas y suplicios aplicados por la Iglesia también son algo que me aterroriza y fascina simultáneamente. Leer el Apocalipsis con unos 10 u 11 años también me dejó el cerebro lleno de imágenes muy extrañas…

Fojo: Eres un creador bastante obsesivo. ¿Te viene de ahí esa pulsión?

HAZ: Soy muy obsesivo pero no creo que esto tenga que ver con la religión, en mi familia todos somos así. A ti también te marcó esa locura religiosa, ¿no?

Fojo: Sí, bastante. Fui a un cole de curas, así que tenía ración caliente todos los días.

HAZ: ¡Es que son conceptos muy locos y difíciles de asimilar! La eternidad (!!!), el infierno, los espíritus… Joder, ¿qué haces con eso cuando eres un niño? ¡¡¡Aterrorizarte!!!

Fojo: A mí una de las cosas que más me perturbaban era la omnipresencia de Dios. Que si hacía caca, él me miraba; que si me rascaba el cilindrín, él me miraba; que si estaba dibujando, él me miraba

HAZ: Sí sí, a mí eso también me ponía muy nervioso, quizás por eso ahora me gusta mucho estar solo.

Fojo: Y anotaba todo en su libretita de «Alberto Fojo» y algún día me lo cobraría todo.

HAZ: Buah, ¡qué locura! Yo me confesaba constantemente: ¡eso era horrible! Contarle tus movidas a un señor extraño… ¡Pero lo consideraba necesario para no ir al infierno!

Fojo: Yo llegué a creer que me iba a morir por haberle puesto el dedo en el ojo a un dibujo de Jesús que una amiga de mi madre tenía en un azulejo de su casa.

HAZ:¡¡¡Jajajajajajajajaja!!!

Fojo: Era un azulejo pintado a mano y se podía ver el volumen de la pintura. Yo me debatía entre comprobar con el tacto cómo eran esas pinceladas y no faltarle al respeto a Jesús.

HAZ: Había que tener cuidado con esas historias, era como lo de morder la hostia, yo veía a algunos ancianos en mi pueblo masticándola y pensaba que los pobres irían al infierno de cabeza.

Fojo: ¡Jajajajajajajajaja! Al final, después de unos buenos minutos, en un impulso, eché la mano al azulejo y me pasé unos meses pensando que sería la última vez que veía a todo el mundo.

HAZ: Jajajajajaja. Muchos dibujantes lastrados por la religión: Hez, Robert Crumb, Justin Green…

Fojo: Yo creo que cualquier dibujante educado en la fe católica está lastrado desde niño. Esa avería no desaparece de un día para otro.

HAZ: Está claro, ¡la culpa es difícil de extirpar!

Fojo: En mi caso, esa obsesión por la norma, por lo que se puede hacer y lo que no, todavía me influye a día de hoy. Necesito saber las normas de cada situación para, una vez conocidas, jugar con ellas. Pero necesito saber siempre cuál es la supuesta manera correcta de hacer las cosas. ¿Te ocurre a ti?

HAZ: No tío, en cuanto me liberé de ese lastre pensé: «voy a hacer las cosas como me dé la gana»… y así sigo, fue una liberación.

Fojo: Pero aún así te mueves dentro de unos parámetros muy definidos y eres plenamente consciente de lo convencional.

HAZ: Sí sí, claro. Me gusta mucho jugar con normas pero siempre que sean mías. Creo que precisamente por ese control mental religioso me salió una vena muy antiautoritaria en cuanto dejé de creer el cotarro. Por otra parte, eso ha hecho también de mí un individualista feroz al que le cuesta mucho ceder y colaborar con otra gente… otro lastre imagino…

Fojo: ¡Jajaja! Yo detecto una tendencia a la búsqueda de lo absoluto. Vives todo con mucha intensidad; tienes discos y libros favoritos nuevos a cada hora, si me apuras. Es una devoción muy verdadera, muy poco común. Cada nueva obra (disco, cómic, libro…) que te llega dentro se te revela como una verdad tal vez fugaz, pero muy clara. ¿Lo consideras una forma de fe? Son como iluminaciones, revelaciones.

HAZ: Mmmm… iba a decirte que no pero la verdad es que creo que sí, tengo fe en las expresiones de libertad, en la música y el arte que amo y en la gente que piensa cómo vive y se cuestiona todas las expresiones de poder del circo trágico donde vivimos. Sí que es cierto que busco «la verdad» continuamente, pero esa verdad no es única, por supuesto… no sé muy bien cómo explicarlo, soy muy apasionado, tanto con lo que me gusta como con lo que detesto. ¿A ti no te pasa? ¿No tienes esas revelaciones? ¡Yo esta misma mañana leyendo el recién llegado Suicida del genial Abraham Díaz he tenido un viaje tremendo!

Fojo: Sí, pero se me pasan pronto. Enseguida me acuerdo de que no tengo ni un chavo y ya me vengo abajo.

HAZ: ¡No sé qué tiene que ver tener o no pasta para alucinar con las cosas que hace otra gente!

Fojo: Te baja del viaje.

HAZ: Jajajajajaja, tantas cosas te bajan de los viajes.

Fojo: Era coña. Lo que sí es cierto es que, al tener que buscarme las castañas como sea, no tengo tanto tiempo como quisiera para centrarme en descubrir cosas nuevas o dedicarles el tiempo necesario como para llegar verdaderamente a ellas. Eso sí que es una faena para mí. Pero no nos desviemos. Tenías algún otro tema del que querías hablar, ¿no?

03 Ben Jones (Paper Rad)

HAZ: Sí, sé que el colectivo Paper Rad te marcó profundamente con el libro Paper Rad, B.J. and Da Dogs. ¿Qué pasó cuando viste a estos artistas? Tu imaginería tiene mucho en común con ellos, ¿no? Imagino que es el resultado de haber llegado a un sitio parecido sin saberlo, ¿o directamente te influyeron a la hora de dibujar y crear tus personajes?

Fojo: Descubrí a Paper Rad de casualidad, por el lomo de ese libro en una estantería de Freaks, en Barcelona. Cuando lo abrí no daba crédito. Era todo tan loco que hasta me asustaba. Me hizo muy consciente de la importancia del libro como formato. Como formato artístico. Ya lo era, que conste, pero esta fue una de esas revelaciones de las que hablábamos antes.

HAZ: El fanzine Devino Tesoro tenía un toque muy Paper Rad. Paper Rad galego.

Fojo: Es posible.

HAZ: El uso descacharrante de la cultura popular más chatarrera.

Fojo: Nunca fuimos conscientes, pero en la época me llevé ese libro a Pontevedra y me pasé mucho tiempo viéndolo con Natalia, Carletti, Olmo, Sara… Con los compañeros del Devino, vamos.

HAZ: A Carletti también se le nota mucho, creo.

Fojo: Supongo que nos ayudó a soltarnos la melena.

HAZ: A mí me costó bastante entrar en ese estilo, no entendía ese desaliño, los cómics dibujados a lápiz sin fondos, ese minimalismo psicodélico tan radical… ¡la verdad es que la primera vez que lo vi no entendí nada!

Fojo: Carletti tenía un universo propio muy formado ya de antes. En las conversaciones con él ya se podía ver que ahí había algo muy especial, muy auténtico. Pero sí que es cierto que se pudo sentir reflejado de alguna manera y que le haya impulsado a darle forma a toda esa chatarrería interior que tiene. O igual no y me lo estoy inventando.

HAZ: Es lo que yo pensaba, no lo veo un tipo que esté copiando a nadie, pero veo similitudes vitales.

Fojo: En la escenilla madrileña lo petaron mucho, ¿no?

HAZ: ¿Paper Rad? No sé, como siempre, Lolo (Manuel Donada) fue el primero en descubrirlo, siempre estaba a la última en locuras gráficas. A Grosman ese mismo libro le hizo empezar a dibujar. No se me ocurren muchos más, ¿qué es eso de «la escenilla madrileña»? Jajajajajaja.

Fojo: El Barrio Sésamo de Madrid.

HAZ: Jajajajajajajajajajajajajajaja.

Fojo: Los de siempre, los que conozco: Lolo, Grosman, Hugo, tú… Es que me parecía exagerado hablar de «escena madrileña» cuando sois cuatro colegas.

HAZ: Jajajajajaja, ¡a mí no me marcó porque ni me gustaba! Estaba más metido en Crumb y Pascal Doury.

Fojo: Buenos agujeros también.

HAZ: Sí, escena poca, jajajajajaja. ¿Te interesa lo que hace ahora Ben Jones?

Fojo:  Bueno… Nos seguimos en Instagram (milagrillos baratos contemporáneos), estoy al tanto de lo que hace, y tal, pero no lo tengo muy presente. Ya te digo que lo que me interesó realmente fue el libro de Paper Rad como tal. Me gustaría ver una de sus expos en persona, para experimentar de cerca sus piezas. También tienen muy buena pinta los dibujos animados del patito gordito ese que está haciendo. No sé si has visto sus proyecciones para los conciertos de Miley Cyrus. Molan bastante. Se busca colaboradores finos la muchacha: también tiene unas proyecciones increíbles de John Kricfalusi. Volviendo a Barrio Sésamo, desde provincias se veía como una escena más grande de lo que en realidad era: Afeite Al Perro, Gsssh! Gsssh!, Ensaladilla Rusa, Campamento Ñec Ñec, Grabba Grabba Tape!, la tienda aquella de Lolo…

06 Campamento Ñec Ñec, portada de Alimaña, 2006

HAZ: Ya, creo que eso pasa mucho, además de que la prensa musical intentó magnificar todo con la ridícula etiqueta de «La Removida», vergüenza ajena pura. Afeite Al Perro/Ensaladilla Rusa y Campamento Ñec Ñec eran básicamente la misma cosa y Grabba/Lolo/Gssh! Gssh! lo mismo.

Fojo: ¡La Removida! ¡Jajaja!

HAZ: Así que ya ves…

Fojo: No sabía eso.

HAZ: Con esos CDs recopilatorios que salieron.

Fojo: Removido estaba todo bastante. ¿Cuáles? ¿El We Hate The Underground y cuál más?

HAZ: ¡Ese fue el digno! Hubo otros dos de Subterfuge y BCore apuntándose al carro. En fin…

Fojo: ¡Hostia! Es verdad. Hubo uno de BCore que debo tener por ahí. No lo recordaba.

HAZ: ¿Te lo pillaste? ¡Picaste el anzuelo!

Fojo: Yo acababa de llegar a vivir a Madrid. Picaba en todos los anzuelos.

HAZ: El recopilatorio que salió por aquí en esa época y que hay que tener sí o sí es La Legaña Sinfónica, el doble disco que sacó el buenísimo sello Alehop.

05 Recopilatorio 'La Legañaa Sinfónica' sobre el underground madrileño - 2003

Fojo: El We Hate The Underground estaba guay. No hace mucho lo encontré y estuve escuchándolo y había cosas muy finas.

HAZ: Sí sí, ese estaba bien, se notaba que estaba hecho desde dentro.

Fojo: Para mí fue una época vital clave. Me vine a una gran ciudad, descubrí un montón de grupos interesantes, vi otros de fuera que jamás habría podido ver, conocí a muchos buenos amigos, volví a tocar… Y creo que, como partícipes, os deberíais sentir orgullosos de aquella época.

HAZ: Jajaja, bueno, para mí los años de Ensaladilla Rusa y Campamento Ñec Ñec fueron mágicos y muy intensos, ¡claro! Compartí experiencias con grupos increíbles como Mushitcians, Ginferno, Grabba Grabba Tape, Omega Cinco, vi muchos conciertos tremendos y fueron unos años muy emocionantes creativamente, pero también hubo para mí un desencanto muy fuerte con toda la atención mediática que hubo y mucha decepción vital por ciertos asuntos personales, por lo que creo que no puedo verlo de la misma manera que tú.

Fojo: Pero un poquito orgulloso estarás, ¿no?

HAZ: Estoy muy orgulloso del disco de Campamento Ñec Ñec, creo que es una de las mejores cosas en las que he estado envuelto. No sé… de la época tengo sentimientos encontrados.

Fojo: Tengo que decir que ese disco es de las obras de arte que más me han marcado jamás.

HAZ: Me halaga mucho eso.

Fojo: Y me lo voy a flipar y voy a decir que es una obra maestra. Que me timbren en casa para rebatirlo.

HAZ: Jajajajajajajajajajajaja, joder, ¡gracias hombre! Le diré esto que has dicho a Miguel también.

Fojo: Díselo. Él ya lo sabe, pero asegúrate de que no lo olvide. Bueno, siguiendo con la turra, te quería preguntar si alguna vez recibiste algún tipo de formación artística o musical.

HAZ: Tuve una pequeña formación musical, un profe de guitarra cuando era adolescente un par de años, luego estudié lenguaje musical otro año más porque me lo requerían los estudios. Formación gráfica no tengo ninguna. Los cómics, los libros y mis amigos dibujantes han sido mi escuela.

Fojo: Siempre me hizo gracia que, siendo posiblemente la persona que conozco que más tiempo pasa dibujando, desconocías muchas de las herramientas de dibujo más básicas.

HAZ: Hasta los 25 años dibujé con boli bic y pilot, ¡ni siquiera sabía que la mayoría de cómics se dibujaban con plumilla y pincel!

Fojo: ¡Jajaja!

HAZ: Además, cuando no tienes ni idea vas a una papelería y es que no sabes ni por dónde empezar… todavía me pasa eso bastante, la verdad, pero he encontrado un pequeño puñado de herramientas con las que me siento a gusto y listo. Me dais envidia la gente que controláis todo ese asunto, la verdad. Me habría gustado poder estudiar arte simplemente por conocer técnicas e instrumental.

Fojo: Bueno, no te creas que yo controlo mucho el tema. Y en Bellas Artes vimos todo menos técnica.

HAZ: ¡Unas cien mil veces más que yo! Pero teníais materiales a vuestra disposición, ¿no?

Fojo: Había talleres de metal, madera, serigrafía… Pero los materiales se los compraba cada uno.

HAZ: A mí me tuvo que decir Lolo que los artistas no suelen dibujar en folios Galgo.

Fojo: ¡Jajaja! ¿Qué crees que te podría haber aportado recibir formación plástica, oh, espíritu libre?

HAZ: Jajajajajajajajaja, no sé, saber qué tipos de rotuladores/tintas existen, qué soportes…

Fojo: ¡Jajaja! Esos te los digo yo en media hora. Son los que tú quieras, además. Mirs Hanselmann, que usa acuarelas baratas y colorante alimentario.

HAZ: Hace poco estuve haciendo la separación de colores para una serigrafía con pincel y tinta china sobre papel vegetal. Luego me enteré de que hay unos rotuladores opacos o algo así. Casi me vuelvo tarumba haciendo eso.

Fojo: Buena historia la de la serigrafía esa que estuviste rellenando con el ratón y pincel ultrafino, como si fuera Plastidecor.

HAZ: Jajajajajajajajajajajajajajaja, joder, eso ya fue el colmo. Ocho horas rellenando con el ratón. Tendinitis aguda, tío. Si me sacas del rotu y el papel estoy perdido. ¿No crees que a ti te sirvió de algo estudiar Bellas Artes?

Fojo: Para lo que me sirvió fue para poderme permitir el lujo de estar pensando en arte todo el día durante 5 años.

HAZ: No parece un mal plan.

Fojo: Eso es lo bueno. Lo malo: la orientación hacia el arte institucional, la ineptitud de algunos profesores, el tiempo perdido, los compañeros petardos… Se aprende de todo ello, pero otra vez no me la cuelan.

HAZ: Jajajajajaja, ya imagino, ¡yo ahora no me metería a estudiar ni a punta de pistola! Pero me habría gustado haberlo hecho a los 18 años.

Fojo: De quien aprendí verdaderamente fue de y con mis compañeros: Natalia Umpiérrez, Olmo Cuña, Carletti, Sara García, Copi, Paloma Polo, Brendel, Alberto Iglesias… Tuve también la suerte de coincidir en la Facultad con Nano 4814, Liqen, Pelucas… La verdad es que fui afortunado.

HAZ: ¡Buena cantera! Pues eso ya es una gran ventaja, conocer gente interesada en el arte, ¿no?

Fojo: Pues sí, es quizá la mayor ventaja. Considero el tener amigos con los que hablar de arte, música, cine o literatura como una de mis mayores riquezas.

HAZ: ¿Tú no has tenido formación musical, no?

Fojo: No. Soy totalmente autodidacta.

HAZ: ¿Y no sientes nunca la espinita de que te habría gustado tener algún conocimiento musical «académico»?

Fojo: Más que académico, sí que me hubiese gustado haber tenido alguna guía. Yo sé tocar la batería y nada más. Aprendí yo solo de niño en un sofá y apenas me tuve que volver a esforzar. Pero una de las grandes espinas que tengo clavadas es la de componer. Podría ponerme a dar palos de ciego y a ver qué sale, pero, como te decía antes, tengo la losa de necesitar saber las normas para luego romperlas o jugar con ellas.

HAZ: Bueno, yo nunca compongo pensando en normas armónicas o musicales, me guío instintivamente por mi oído. Pero tú compones tus baterías, ¿no?

Fojo: Sí, claro. Bueno, en el caso de Cuchillo de Fuego me pasa Xose unas líneas generales, pero yo las adapto. Pero a lo que me gustaría llegar es a la melodía.

HAZ: Pues lánzate hombre, ¡que no hay normas que valgan!

Fojo: Pero sabes tocar una guitarra. Conoces las notas y sabes por dónde moverte para obtener lo que buscas.

HAZ: Eso sí. Pero a la hora de componer voces lo hago improvisando y sin guía, lo que demuestra que no hace falta NADA.

Fojo: A mí me pones una guitarra en las manos y lo único que sabría hacer es hundírsela a alguien en la cabeza. Podría grabarlo y pedirle a En Las Ramas Pollos Hay o a Afeite Al Perro para que me lo editen.

HAZ: Hundirle la guitarra en la cabeza a determinada gente puede ser algo mucho más necesario que componer una canción.

Fojo: El problema para mí es que me parece todo tan amplio, tan infinito, que necesito dedicarle tiempo por lo menos a tratar de comprenderlo.

HAZ: Yo también lo veo infinito, ¡es lo que me fascina y entusiasma!

Fojo: ¡Me da miedo, joder! ¡Nadie me entiende!

HAZ: Jajajajajaja.

Fojo: ¡Que me encierren!

HAZ: Fojo, tienes que liberarte de una vez por todas, desabotonarte la camisa de fuerza.

Fojo: O que me la pongan ya, me den un trabajo y hacer como si nada de esto hubiera ocurrido.

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