Ya casi es una tradición señalar que en el Primavera Club la organización del festival opta por alternar propuestas emergentes locales con grupos internacionales en plena expansión, de visita en algunos casos por primera vez en nuestro país. Maria Usbeck se aleja en parte de esa emergencia al acumular bagaje y experiencia como vocalista de Selebrities, una “rareza de la new wave” de Nueva York que le sirvió para empezar a labrarse un nombre en la exigente escena brooklynita y neoyorquina, antes de abrazar la aventura en solitario que ahora presenta.
Para su estreno en solitario con Amparo (Labrador Records – Cascine Records, 2016) Usbeck ha sabido reunir los suficientes mimbres para hacer de esta una puesta en escena a reinvidicar, hasta el punto de poner el foco en su concierto a la hora de enumerar los imprescindibles del festival. Con producción de la también ascendente Caroline Polachek (¡cómo nos gustó lo último de Chairlift), nuestra protagonista ha sabido hilvanar un discurso melancólico en esta venta a sus propias raíces, presentando un trabajo con dedicatoria explícita a su madre en un (valiente) ejercicio de sincronía que anuda tradiciones y sensibilidades de algunas de las localizaciones por las que se ha ido moviendo de un tiempo a esta parte. El resultado nos deja una obra destinada a crecer al amparo de su obra.
Maria Usbeck actúa este fin de semana en Primavera Club (Sábado, 21:15h)
TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA: M. USBECK
El pasado 28 de mayo lanzaste Amparo de la mano de Labrador Records. En Estados Unidos la edición corre a cargo de Cascine. ¿Cómo definirías el disco?
Para mi este disco es una combinación de mi regreso a los sonidos de mi infancia y de muchos lugares que visité durante un viaje de descubrimiento. Así que en sí, si lo tiene.
¿Crees que tiene un hilo conductor?
Cada canción está desarrollada de una manera en que destaca sonidos ambientales, acústicos y electrónicos que escogí específicamente para crear un pequeño universo. Uno que es en parte ficcional y en parte muy muy real.
En las notas de Labrador se apunta a que el disco recoge canciones escritas en diferentes localizaciones, muchas de ellas latinoamericanas, pero también en Barcelona y Lisboa. ¿Hasta qué punto ese cambio de localizaciones marca el discurso del disco?
Es básicamente la historia del disco. Lo escribí por la inspiración que viví en todos estos lugares y a la misma vez los recuerdos que nacían en ellos. Por ejemplo, recuerdo que en Barcelona escuche a un señor tocar la trompeta en la calle y cuando empezamos a desarrollar la producción de Ciudad Desnuda en el estudio, me acorde de él y decidí añadir la parte final de la canción. Todo fue escrito como un rompecabezas creado en mi cabeza (risas)
Una de las ciudades por las que pasaste fue precisamente Barcelona. ¿Entraste en contacto con autores locales?
No, la verdad no creo que directamente conozca a nadie en Barcelona que sea músico. Pero hay muchos cantantes y músicos españoles que me encantan. Por ejemplo Jeannette y hace unos años pude hablar con el bajista original de Ataque De Caspa. ¡Ellos realmente me encantan!
Pasaste también por la Isla de Pascua. En una reseña leí que allí hay un estudio de grabación llamado Nuku Te Mango. ¿Pasaste por allí? ¿Qué feedback musical te llevaste de la isla?
Woah, ¿de verdad? No tenía ni idea. Ya quisiera haber pasado por ahí. Yo fui sin ninguna intención de escribir música allí pero a la final lo hice. Tuve mucho tiempo para reflexionar acerca del proyecto y lo que quería hacer. A nivel musical, la música de la isla está muy influenciada por el lado Polinésico de la cultura isleña. Esto fue lo que me llevé, aparte de algunos sonidos ambientales.
Sobre tu posición como autora, ¿en qué crees que cambia más tu aportación respecto a tu papel de frontwoman en Selebrities? ¿Asumir todo el protagonismo en exclusiva te ha supuesto un sobreañadido de presión?
No la verdad… diría que lo ha aliviado (risas). El lado oscuro de una banda es lo que no se ve y no se oye, o los momentos en que hay desacuerdos. Además, es difícil encontrar tiempo para trabajar en grupo y ensayar. Como solista he logrado escribir y realizar todo el proceso en mi tiempo. De todas formas, extraño la colaboración que teníamos en Selebrities, y por eso trato de colaborar con otros músicos amigos ahora.
Relacionado con la pregunta anterior, me gustaría saber cómo planteas tus directos y giras en solitario, en comparación al trabajo que realizabas en Selebrities
Supongo que he tenido que aprender mucho más sobre el aspecto técnico al tocar sola y componer sola, pero he tratado de tener una banda para los shows en directo, al menos en los más grandes. En este que toco de Primavera Club, por ejemplo, voy a tener a dos personas conmigo en el escenario. Ya quisiera ocho, ¡para que todo sea real y realmente en directo! (risas)
Imagino que el hecho de haberte ido a los 17 años de Ecuador hace que el circuito en el que te hayas movido sea especialmente anglosajón. A nivel de conciertos y circuitos, ¿cómo ves la situación en Latinoamérica? ¿Cuesta conectar puentes con Estados Unidos o Europa?
Sí, me parece que poco a poco se está abriendo más la cosa, especialmente en lo relativo a México. Cuando estuve en Argentina fui al festival Greensifields y era puro tecno y house europeo. Pude ver a Underworld, Drive boy dog boy, Dirty numb angel boy.., y realmente me aloqué, porque para mí el tecno y el dance europeo fueron una mini obsesión en la secundaria.
Hablando ya de Amparo, el álbum que te trae de visita, el nombre del disco es un guiño a tus propios orígenes. ¿Te ha servido el disco para conectar con tus raíces?
Sí, me gustó mucho el hecho de que me obligase a aprenderme frases en otros idiomas, y a reconectarme con el español
¿Cómo te gustaría que se recuerde el álbum?
Me gustaría que se recuerde como las historias que te cuentan tus abuelos: medio coherente y medio rara.
El hecho de incluir alusiones personales o geográficas, ¿consideras que lo convierte en un álbum introspectivo?
Definitivamente. Hay muchas reflexiones de varios temas en las letras. Hablo de todo un poco: religión, política, amor… sentimientos de todos los sabores y colores.
En la producción ha participado Caroline Polacheck, a quien ya vimos en Primavera Sound el pasado verano. ¿Qué relación previa tenías con Caroline? ¿Es vuestra primera colaboración música-productora?
Es una muy buena amiga. Nos conocimos hace años cuando yo estaba en Selebrities. Y sí, es nuestra primera colaboración, al menos en estos roles. Antes solo habíamos cantado juntas a capella para un vídeo de una canción de Chairlift.
Llevas varios años trabajando en el circuito underground neoyorquino. ¿Cómo recuerdas tus primeros conciertos? ¿Consideras que es un buen circuito para abrirse hueco?
Diría que hace unos años era más abierto y lleno de oportunidades. Pero de cualquier manera a todos nos toca empezar desde cero, y abrir hueco. El primer show que toqué con Selebrities fue en un bar que estaba por Columbia University, y había comida de gato en el escenario (risas). Como ves, en mi caso fue abrir hueco casi de un modo literal. Al que se quiera mudar para probar suerte se lo recomiendo: aún hay opciones y locales para bandas que están empezando.
Voy acabando. En Amparo hay también aportaciones de vocación tropicalista. ¿Qué tonalidades de sonido buscabas en el álbum? ¿Trabajaste con algún referente en mente?
Eso salió precisamente de la inspiración de los lugares tropicales a los que referencio. Y vino también de escuchar mucho a El General y Celia Cruz.
Se producen en parte también conexiones con la música andina, con alusiones a la naturaleza. ¿Cómo estructuraste esas conexiones?
Coordinando sonidos con lugares y sonidos de mi infancia. Creo que esa es, realmente, la estructura del disco.