Sólo por la (brillante) melodía de arranque del Hip Hip Ultra uno le declararía amor incondicional a Los Ganglios, formación que lleva unos cuantos años cosechando una ya amplia colección de hits, recogidas bajo la etiqueta-género-lo-que-sea ‘PORC’. El 14 de enero volverán a Barcelona para presentar su Segunda Escucha en la Sala Apolo de Barcelona, compartiendo escenario con otro proyecto afín como Gran Puzzle Cósmico, proyecto con el que Los Ganglios parece compartir cierto espectro musical junto a proyectazos como Tirana o Die Katapult y que marcará un nuevo punto de inflexión en esta aventura musical que nació casi de un impulso –“nos juntamos en 2009 con la idea de hacer un concierto en septiembre”, nos cuentan en esta misma entrevista- y que ha terminado por derivar en una aventura autogestionada, sostenida en lo físico vía dos crowdfundings ampliamente apoyados que han permitido darle a sus últimas canciones una salida en físico al margen de Internet. La red es de hecho un terreno en el que la banda ha sabido cosechar una amplia parroquia de seguidores, la misma que llenará a buen seguro la Sala Apolo dentro de un par de semanas. Arrancamos la cuenta atrás a su regreso con la entrevista que nos concedieron hace unos días.

ENTREVISTA: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍAS DE MARIO SAHAGÚN CEDIDAS POR LOS GANGLIOS

Vuestro nuevo trabajo se llama ‘Segunda Escucha’. ¿Esconde algún significado oculto? Dicho de otra forma, y si me permitís la broma, ¿cómo fue vuestra segunda escucha de ‘Segunda Escucha’?
Estamos muy orgullosos del disco. Hemos trabajado en él durante dos años, con mucha ilusión. Siempre que hemos tenido que elegir entre arriesgar o gustar nos hemos quedado con lo primero, y en SEGUNDA ESCUCHA hemos vuelto a hacerlo. Mucha gente a la que gustamos dice cosas como “reconozco públicamente que me gustan Los Ganglios y admito sin vergüenza ninguna que tal canción es un temazo”. Es algo habitual y curioso, ese placer vergonzante. Supongo que el título «Segunda Escucha” se nos ocurrió a raíz a este fenómeno.

‘Lubricante’ ya apareció vía crowdfunding. ¿Hasta qué punto significó la salida física del disco consolidar todo lo logrado en la red?
Nos gusta sacar los discos en físico porque así puede que los escuche alguien que pasa olímpicamente de internet. A los seguidores de YouTube les ponemos el disco completo para escucha poco después de estrenarlo (no inmediatamente por respeto a los mecenas, que lo reciben antes como agradecimiento a su confianza). La finalidad de hacer un disco es que la gente lo escuche, por eso no nos gusta ser huraños ni reservados con las canciones.

Ese origen casi audiovisual, ¿condiciona la manera de dar a conocer vuestra obra?
Bueno, tenemos un método creativo personal en el que cada canción y su videoclip se van formando a la vez, y se influencian sonido, textos e imagen mutuamente. Por eso a veces no se entienden del todo las canciones si las separas de su videoclip, porque dependen mucho de él, son una sola cosa. Muchos de nuestros seguidores exigen imágenes, es como si se quedasen a medias si sacamos una canción sin video. Pero todas acabarán teniendo su videoclip más pronto que tarde.

Un paso muy importante para nosotros fue suprimir el ordenador como instrumento para directo. No son fiables y nos daban algunos problemas.

¿Cómo recordáis esos orígenes? ¿Teniáis algunas expectativas en el momento de empezar?
Empezamos con el grupo en agosto de 2009 con la idea de hacer un concierto en septiembre. Tuvimos que ensayar mucho porque además de tener que crear un repertorio original nos tuvimos que acostumbrar a una configuración del grupo, con caja de ritmos y sintetizadores. Hasta entonces habíamos tocado en grupos punk con estructura más clásica de bajo, guitarra y batería… Ya hemos hecho cientos de conciertos, y sentimos que manejamos mejor los espectáculos, mejor que al principio que eran bastante más amateurs, con tiempos muertos, altibajos de ánimo, cosas que pueden hacer que el público se distraiga y se aburra. También hemos ido mejorando la calidad de los instrumentos que usamos. Un paso muy importante para nosotros fue suprimir el ordenador como instrumento para directo. No son fiables y nos daban algunos problemas.

No sé si fuistéis de los primeros grupos en comprender que podían aprovecharse nuevas formas de distribución como YouTube a la hora de llevar un volumen importante de gente a vuestros conciertos. ¿Lo sentís así?
En realidad no sé si vimos YouTube como una plataforma de marketing, de hecho nosotros tampoco sabíamos que resultaría así. Hicimos unos vídeos que gustaron, en 2007 empezamos a publicarlos y alguna gente los visitaba. Sí que hubo un momento en 2012 en el que la popularidad de nuestro canal YouTube subió, pero nosotros fuimos los primeros sorprendidos. El asunto de lo viral es imposible de predecir o manejar, pero hemos podido comprobar que hay ciertos factores que provocan rechazo en el espectador, como por ejemplo el hecho de “intentar ser viral». Al final, para el éxito de un vídeo termina siendo contraproducente el hacerlo intentando que explote Como si alguien intentase caerle bien a todo el mundo, acabaría esquizofrénico y sin amigos. Los espectadores son inteligentes, y si intentas hacerte el listo se dan cuenta. Creemos que lo mejor es ser sincero y hacer la cosa que realmente quieres hacer en cada momento. Y no es fácil.

El asunto de lo viral es imposible de predecir o manejar, pero hemos podido comprobar que hay ciertos factores que provocan rechazo en el espectador, como por ejemplo el hecho de “intentar ser viral».

Es vuestro segundo disco vía crowdfunding. Supongo que lo que más valoráis del formato es el hecho de mantener el control total de vuestra obra. ¿Habéis tenido debate interno sobre abandonar la autogestión? ¿Alguna oferta tentadora para abandonarla?
Desconozco hasta qué punto las discográficas intentan controlar tu disco. Nosotros hemos estado algunos años con GOR DISCOS y nunca se metió en nuestro trabajo, más allá de algunos buenos consejos. Ahora mismo desde las discográficas sólo nos ofrecen contratos de distribución, pero no cubren gastos de grabación ni edición. Tal vez sin crowdfunding no podríamos editar nuestros discos, por lo menos en formato físico. Sí que nos han llamado para comprarnos la imagen, pero desde el mundo de la publicidad, y más que ofrecernos dinero (que también) entraron en una negociación del tipo “con nosotros triunfarás / sin nosotros fracasarás”. Fue muy siniestro.

Os definís como un conjunto musical pionero del “PORC”. ¿Qué podéis contarnos de este género? Nos inventamos eso para responder rápido a la pregunta “Qué tipo de música hacéis?”. Creímos que así ahorraríamos tiempo y palabras, pero se nos ha vuelto en contra porque ahora siempre nos preguntan por los fundamentos del PORC, y es algo engorroso de desarrollar. Somos el único grupo PORC, por lo tanto PORC es todo lo que nosotros hagamos, esa sería la definición científica.

¡He caído en el tópico!. En cualquier caso, el disco lo habéis grabado entre Caballo Grande y Hi Jauh. ¿Cómo fue el trabajo con Cristian? ¿Y con quien grabastéis de Hi Jauh?
Estuvimos un día grabando las baterías con Cristian y Ferrán en Caballo Grande, fueron muy agradables y profesionales. Al final grabamos 16 canciones en 8 horas. En Hi Jauh grabamos nosotros mismos: ensayamos allí y es como nuestra segunda casa, por lo que grabamos con nuestro propio equipo.

Eso os iba a decir. Tenéis muchos vínculos con Hi Jauh (Die Katapult, sin ir más lejos, forma parte de la casa aunque editen con Elefant. ¿Os consideráis parte de una escena?
Conocemos a muchos músicos con los que nos llevamos bien y de los que aprendemos cosas, pero no sé si llamarlo escena. Escena nos suena a secta cerrada y ortodoxa, implicaría marginar cosas, y eso es un bajón. Somos más de cooperar que de asociarnos.

En el álbum hay un montón de colaboraciones. ¿Qué es lo que más valoráis de trabajar con otros músicos?
La variedad de músicos aporta riqueza a través de sus personalidades, y además nos refresca los oídos al ser cosas que no hemos hecho nosotros mismos, nos resulta más fácil y agradable escuchar el disco al no ser todo nuestro.

Hablando de los conciertos, creo que os los soléis organizar vosotros. ¿Cómo preparáis las giras? ¿Qué es lo que más valoráis cuando os llega una propuesta musical?
Solemos montar una gira en invierno que gestionamos nosotros, pagamos el alquiler de las salas y los gastos de viajes, etc… Lo hacemos así porque tampoco hay muchas opciones de tocar de otra manera en invierno, desde las instituciones no dan dinero para estas cosas. Y durante el verano vamos a los festivales que nos llaman, y ahí cobramos más o menos dependiendo de si tienen muchos patrocinadores o es algo más casero. En cualquier caso, la música nos tiene siempre muy ocupados, entre ensayar, componer, organizar conciertos…

La presentación oficial en Barcelona será en enero. ¿Qué nos espera en esa fecha?
Será en la Sala APOLO el 14 de enero, alternaremos canciones del disco nuevo con los éxitos PORC que nos suelen pedir. Y recuperaremos canciones antiguas que teníamos un poco olvidadas y que también nos piden en cada concierto. Sabemos que volverá a tocar con nosotros Edu Pou de Za!, con quien ya hemos hecho algunos conciertos muy satisfactoriamente. No sólo toca bien la batería, también es una persona con iniciativa que aporta mucho. Hace buenos coros, tiene sentido del humor, aporta cacharros y pedales que engordan el sonido, se acalora, se descamisa…

Voy acabando. ¿Qué podéis contarnos de vuestra colaboración con Ultra-Local?
Carme y Raúl nos transmiten alegría, los vemos esporádicamente en su tienda o en el Hi Jauh y siempre nos dejan una buena sensación. En nuestra canción S.A.N.Z. se habla de su local, está ambientada allí sencillamente porque cuando escribimos la letra nos vino a la mente, porque nos gusta.