Ya hemos hablado en varias ocasiones por aquí de Mascarpone Discos, el sello discográfico centrado en el mundo del cassette, responsable de algunas ediciones especiales de interés, como las dedicadas a Za!, Cuchillo de Fuego o Juventud Juché. El año pasado hablamos con Jose Guerrero (Cuello, Betunizer, Jupiter Lion) sobre la gestión interna del sello, protagonista este mismo curso por la edición de dos referencias más que destacables. Y es que, si hace unas semanas anunciaban por sorpresa la salida de la cinta de Mordan Jaikel –colectivo anónimo de música experimental del que apenas se sabe- esta semana hacían lo propio con la edición de la nueva referencia de Segunda Persona, “Torneo En Mi Casa” – Mascarpone Discos , 2017), nuevo trabajo en solitario de Guerrero, en el que prosigue la senda inaugurada con la cinta anterior.
Proyecto de índole personal, Guerrero grabó la cinta en la Finca Vista Alegre de Alicante y nos sirve de excusa perfecta para charlar con él sobre el proceso creativo que le ha llevado a las canciones de esta nueva aventura musical.
TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA: MASCARPONE RECORDS
Nueva referencia de Segunda Persona, en la que mantienes la apuesta de guitarra y voz. ¿Qué puedes comentarnos de tu nueva cinta?
Pues principalmente, como en cualquier nuevo disco que se saque, aprendes de los errores de los anteriores y te sientes un poco más seguro en algunos aspectos para probar cosas nuevas. Por ejemplo en este disco he tocado las canciones más lento, creo que le va mejor, porque en el anterior disco algunas me quedaron un poco rápidas en la grabación. De hecho para el directo esas canciones que me quedaron rápidas las he bajado un poco de velocidad. Era lo primero que grababa solo, y tienes que ir aprendiendo poco a poco muchas cosas. También he aprendido a controlar un poco mejor la voz..
No sé hasta qué punto la cinta supone consolidar Segunda Persona como un proyecto más de José Guerrero, al margen de los desarrollados previamente. ¿Qué diferencias encontraste a la hora de encarar la idea de “voy a hacer un disco” de un trabajo a otro?
Para mí es otro proyecto más, como el resto, y me implico igual en todos. No veo mucha diferencia a la hora de encarar la grabación de un nuevo disco respecto con los otros proyectos, simplemente cuando tengo nueve o diez 10 canciones las grabo. Quizá una diferencia clara podría ser que al estar solo pues puedo organizar la grabación de otra manera más sencilla, evidentemente.
Hiciste la grabación en directo, en la Finca Vista Alegre de Alicante. ¿Hasta qué punto era importante alejarte de un estudio convencional? ¿Qué incidencia crees que tiene la finca en el sonido del disco?
No he buscado distanciarme de un estudio convencional. Solo quería probar a grabar en esa finca porque hay una habitación enorme sin muebles con una reverb maravillosa, y a estas grabaciones le puede ir muy bien. Creo que ha sido muy acertado grabar allí para el sonido, y con dos buenos micros que me dejó Pei Betunizer estoy muy contento con el resultado en lo que respecta al sonido.
¿Y cómo acabas allí? ¿Qué te llevó a querer grabar en una finca?
Es una casa de campo de la familia de uno de mis cuñados. A veces vamos allí a celebrar reuniones familiares y ya me había fijado en un par de habitaciones enormes sin muebles y con vigas de madera, perfecto para la reverb. Como te decía, quería grabar algo allí, y aprovechando la visita navideña a mi familia me quedé unos días allí para hacerlo. Está en medio de la huerta, sin ruidos, solo pájaros. Puedes estar allí con toda la calma, sin prisas, y a las dos te vas a casa de tu madre a comerte un cocido, una siestecita y a seguir grabando… ¿Qué más se puede pedir?
En “Torneo en mi casa” le has dado mucha importancia a las letras y a la construcción literaria de las letras. No es algo nuevo que se resalte el mimo a las letras en tus composiciones. ¿A qué edad empezaste a escribir de un modo más o menos serio?
La primera vez que escribí una letra fue para el primer disco de Betunizer, hace unos siete años, así que tendría 30 o 31 años.
¿Recuerdas cuándo vistes claro qué podías tirar adelante grabaciones a partir de las letras?
Pues en realidad no tiro adelante grabaciones a partir de las letras, no trabajo así…. lo hago al revés. Suelo componer la canción con sus estructuras, melodías, y después compongo una letra que me guste y que encaje en las melodías. Luego pues puedo modificar un poco la melodía en función de la letra, pero para mi la melodía es muy importante y por eso prefiero hacer la letra lo último. Aunque eso no quiere decir que no le de importancia a la letra, claro.
¿Qué hay del sistema de composición a partir de frases y “haikus”? ¿Ha supuesto un reto adaptarte a este nuevo modo de componer?
Bueno, eso era una forma de explicarse Eduardo Guillot para escribir la hoja promocional, en relación a lo que le sugiere como están estructuradas algunas frases, pero no quiere decir que esté componiendo de ese modo, simplemente que podría relacionarse. No cambio mi modo de escribir de un disco para otro, quizá me interesen o me preocupen otras cosas, pero el modo de composición es el mismo, al menos por ahora.
Pese al peso de las letras has optado por introducir temas instrumentales, como ‘Destino radiante’. La guitarra, de hecho, juega un papel clave no ya en el disco, sino en el proyecto musical de Segunda Persona.
Quería tocar con una guitarra acústica por el reto que supone tocar de otro modo al que toco normalmente, que suele ser con guitarra eléctrica, y también por darle otro color y sonido respecto a otras cosas que compongo por ejemplo para Cuello.
Siguiendo con el tema de la guitarra, comentáis en las notas que en ‘Qué no sé leer’ se redobla el interés- homenaje por el flamenco. ¿De dónde surge la idea de cerrar con esta canción? ¿Buscabas reivindicar la música popular?
Las sevillanas forman parte de mi cultura musical ya que mi familia es andaluza y en todos nuestros eventos familiares siempre se han bailado y cantado sevillanas. Yo incluso, de pequeño, era de los que más las bailaba en la familia. Y esta que he versionado en particular es una que me encantaba y que mi padre le cantaba a mi madre. Además la letra me parece una genialidad, simple y profunda. Mucha gente habla muy bien del flamenco y de las sevillanas en particular no se suele hablar muy bien, pero yo las relaciono con esas fiestas familiares de cuando yo era niño en la que todo el mundo se lo pasaba en grande. A mi me dan alegría. Algunas sevillanas tienen letras y tono muy tristes, pero las antiguas populares con tono alegre me gustan mucho.
En el tramo final del último disco de Cuello ya hubo alguna alusión similar al flamenco. El hecho de moverte entre géneros según el proyecto en el que andes, ¿crees que beneficia la evolución o experimentación en cada proyecto por separado?
Para mí todo suma, y lo que haga con unos inevitablemente repercute positivamente en otros proyectos. Es como la propia vida, cualquier cosa que aprendas te puede valer en el futuro para otras cosas. Eso es así.
En El’ Propietario Del Cielo’ Guillot alude al Thurstoon Moore en solitario, algo con lo que estoy bastante de acuerdo. ¿En qué varía más tu manera de trabajar respecto a Cuello, donde también ejerces de vocalista?
En los dos proyectos compongo yo y trabajo del mismo modo. Para el primer disco lo que hacía es que si un tema veía que le iba bien a Cuello, pues para Cuello, y los más tranquilos o que no pegaban para Cuello pues los pasé a Segunda Persona. Pero ahora para este segundo disco he podido controlar cosas como decía al principio de la entrevista, tocar más lento, cantar más tranquilo, abriendo un nuevo abanico de posibilidades y componiendo cosas específicas para Segunda Persona. Cosas para tocar en acústico, más tranquilo.
Has anunciado varias fechas para presentar el disco. No sé si te sirve para hacer balance de los directos de tu primer disco. ¿Qué diferencias encontraste en el hecho de girar respecto a Cuello/Betunizer/Jupiter Lion?
Con Segunda Persona puedo tocar en cualquier sitio, aunque no tengan equipo, puedo tocar a pelo incluso, y con las bandas no puedes tocar por ejemplo en una cafetería, normalmente por problemas con el volumen de la música. Esa es la principal diferencia. También otra diferencia importante es que no se te pueden olvidar las letras cuando estás solo porque se nota mucho (risas).
Escucha la nueva cinta de Segunda Persona en Bandcamp: