El nuevo EP de When Nalda Became Punk llega en coedición de Discos de Kirlian –una de las casas discográficas que mejor trata al pop en nuestro país, partiendo de pocos recursos y mucho amor por el género a partir del cual ha vertebrado su catálogo- y el sello en el que venían editando hasta ahora, Shelflife Records.
Su nuevo trabajo supone una nueva colección de canciones (un total de seis) con las que reaparecen dos años y medio después de su estupendo Indiepop Or Whatever (Shelflife Records, 2014), EP de cuatro temas producido también por Bruno Murmura, incorporado a la postre a la dinámica del grupo. En su nuevo trabajo la banda asentada en Vigo se confirma como una de las formaciones más en forma en materia indiepop del estado, conservando el espíritu autogestionado con el que han sabido consolidarse en el circuito pop del país.
El pasado viernes se podía escuchar ya en su totalidad el álbum, un trabajo tan emocional como su propio nombre indica –Those words broke our hearts (Discos de Kirlian & Shelflife Records, 2017)-, enfocado también al hecho de “intentar ser más sincero con uno mismo y saber aceptar las circunstancias que nos rodean aunque no nos gusten”, un bocado pues de honestidad en clave pop que nos sirve como base para hablar con ellos sobre su nuevo trabajo y sobre las dinámicas internas del proyecto. Si con Indiepop Or Whatever ya se conviertieron en una de nuestras bandas favoritas, los de Vigo elevan el listón ahora con esta nueva muestra de píldoras pop de corte adictivo. Que siga la racha.
ENTREVISTA: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍAS: PABLO FERREIRA PARA WHEN NALDA BECAME PUNK
Vuestro nuevo trabajo aparece en coedición entre Discos y Kirlian y Shelflife Records, sello con el que ya habíais publicado. ¿Qué os ha llevado a la coedición?
Antonio: Lo cierto es que estamos encantados de editar el disco tanto con Shelflife Records como con Discos de Kirlian. Shelflife Es una discográfica maravillosa y siempre se han portado genial con nosotros, apoyándonos en todo momento y dándonos total libertad creativa, tanto a nivel musical como de diseños, formato del disco, etc. Lo que pasa es que está en Estados Unidos, algo que está muy bien para llegar a más gente fuera de España, pero los gastos de envío a Europa se ha vuelto una locura en los últimos años. Por eso nos planteamos que alguien sacase el disco en España también, en coedición con Shelflife, para que pudieran comprarlo también gente de España y Europa sin arruinarse… Discos de Kirlian era una opción perfecta para nosotros: nos encantan los discos que sacan y Óscar también nos ha apoyado desde el principio. Así que hablamos tanto con él como con Shelflife y a todos nos pareció buena idea la coedición.
Siguiendo con el tema de los sellos, de entrada puede sorprender que hayáis editado parte de vuestra discografía con sellos foráneos. ¿Cómo se dio vuestro paso a Shelflife?
Elena: Es cierto, el primer single lo publicó la discográfica inglesa Pebble Records, también sacamos un single digital con Discos Bubbletone aquí en España, y el resto ya en Shelflife (el nuevo en coedición con Discos de Kirlian). No sabemos muy bien la razón, quizá el tipo de música que hacemos, cantando en inglés… En su momento contactamos con varias discográficas y las de fuera estuvieron más interesadas en nuestras canciones. En principio, “A farewell to youth”, nuestro primer disco largo iba a salir también en Pebble Records, como el single, pero el chico que la llevaba decidió dejar de editar discos y centrarse sólo en llevar su tienda física y online de discos. En ese momento, ya teníamos el disco grabado y mezclado y lo iba a masterizar Jon Chaikin. Cuando supimos que no saldría finalmente en Pebble hablamos con él y nos dijo que, si queríamos, se lo podía pasar a Shelflife a ver qué les parecía. Los de Shelflife escucharon el disco y les gustó, así que nos propusieron sacarlo con ellos y nosotros encantados, porque era una discográfica que nos gustaba desde siempre.
Habéis girado por varios países. El otro día hablábamos sobre el hecho de girar fuera con los Yawners y quería conocer vuestra opinión. ¿Os resulta más sencillo trazar giras en el extranjero o por aquí?
A: Yo creo que, para grupos como nosotros, es complicado tocar, al menos sin perder dinero, tanto fuera como aquí. A nivel nacional, estando en Galicia es complicado tocar por el resto del país porque las comunicaciones son como son, al final siempre son desplazamientos largos y caros, pero hemos tenido muy buenas experiencias en Madrid y Barcelona, y pronto vamos a Murcia y tenemos muchas ganas. Ir al extranjero también implica viajes largos y caros, pero los recuerdos y sensaciones de tocar en el Festival Indietracks, en el Nottingham Pop Alldayer, en Paris con The Brilliant Corners o en la Verbena Pop de Alemania son maravillosos, también la gente que conoces allí, son de esas cosas que te animan a seguir con la música, aunque sea complicado compatibilizarlo con nuestros trabajos.
¿Cómo organizáis vuestras giras? Siempre me ha dado la sensación de que seguís siendo un grupo que apuesta mucho por la autogestión a la hora de moveros. ¿Qué es lo que más valoráis cuando os llega una propuesta para tocar?
A: Sí, ¡estamos autogestionados al 100 por 100! No tenemos un manager, ni nada así, para bien o para mal… Claro que nos gusta que nuestra música la escuche cuanta más gente mejor, pero una de las cosas que tenemos claro en el grupo es que queremos hacer las cosas a nuestra manera y estar totalmente satisfechos, tanto con la música que hacemos, como con los conciertos en los que tocamos, etc. Por eso para nosotros es tan importante es editar con discográficas como Shelflife o De Kirlian, que nos apoyan y dan su honesta opinión sobre nuestra música, pero también nos dan libertad para hacer las canciones que nos apetece. Cuando nos llega una propuesta para tocar, lo primero que vemos es si nos va a compensar ir allí, y no me refiero a nivel económico, que también, porque si no el grupo sería insostenible, sino a que vayamos a disfrutar del concierto en todos los sentidos. Es lo que te decía en la respuesta anterior, los recuerdos que tenemos por haber tocado en muchos de los sitios a los que hemos ido son impagables.
Con “Those words broke our hearts” queríamos que fuera un título abierto, con el que cada uno pudiera identificarse al pensar en las palabras que supusieron grandes decepciones en su vida
“Those Words Broke Our Hearts” se presenta como un mini LP de seis canciones de edición limitada. Me gusta mucho el título, ¿marca el tono del álbum? ¿Sigue un leit motiv concreto?
E: Estuvimos bastante tiempo pensando cual debería ser el título del álbum, porque efectivamente queríamos que transmitiera las sensaciones que te puedes encontrar al escuchar las canciones. Es algo que ya hemos buscado con los títulos de anteriores trabajos como “A farewell to youth” que hablaba de despedirse de la juventud y tener que recibir la vida adulta de una manera forzosa porque es lo que se espera de ti cuando llegas a cierta edad. En este caso con “Those words broke our hearts” queríamos que fuera un título abierto, con el que cada uno pudiera identificarse al pensar en las palabras que supusieron grandes decepciones en su vida. Pero no está enfocado desde una perspectiva tan pesimista como parece, también habla de intentar ser más sincero con uno mismo y de saber aceptar las circunstancias que nos rodean aunque no nos gusten, porque aunque parezca una contradicción creo que al final esa es la única forma de poder disfrutar de lo que tenemos.
El LP lo grabáis en Vigo con Bruno Murmura, quien de hecho se incorporó al grupo en 2014, si no voy equivocado. Bruno, ¿qué recuerdas de la producción de Indiepop or whatever!?
Bruno: En general todas las grabaciones con WNBP son muy fluidas, nos llevamos muy bien y todo avanza de forma muy natural. Recuerdo proponer hacer una producción más limpia en uno de los temas, tipo Smiths o Housemartins, pero no triunfó.
¿Lo grabaste como integrante ya fijo del grupo?
B: Todavía no lo era oficialmente, pero ya llevaba tocando con ellos un tiempo. Un día, antes de tocar en un festival en Burela me preguntaron si era parte del grupo, y después de un ritual de iniciación secreto dije que sí, claro. Es una experiencia muy satisfactoria tocar en WNBP.
¿Y cómo fue el proceso de integrarte a la dinámica de la banda?
B: Muy natural porque somos todos muy amigos, y cada uno sabe el sitio que tiene, no hay ningún problema de egos. Me sentí muy cómodo inmediatamente, no hizo falta ninguna adaptación.
No sé si el hecho de incorporar a quien fue productor de uno de vuestros trabajos ha hecho varias el modo interno de trabajar.
E: Ha variado sobre todo nuestro modo de trabajar a la hora de grabar y preparar las canciones de cara al directo. Trabajar con Bruno es muy fácil y cómodo porque conoce bien el sonido que buscamos y también nos conoce bien a nosotros y lo que podemos aportar cada uno. Además está para poner un poco de disciplina y orden dentro del caos con el que suelo trabajar yo al hacer las maquetas. Le gusta trabajar mucho el aspecto vocal de los temas, añadiendo armonías y coros, que hacen que las canciones evolucionen y cojan mucha más fuerza.
El primer single es una canción “puro indiepop”, según nos contaban nuestros amigos de Kirlian. ¿Por qué escogistéis “Hanging Out with Imogen” como carta de presentación?
A: Una vez terminado el disco, siempre surge el debate de cuál es la primera canción que deberíamos dar a conocer. En el grupo ahora somos cuatro y, aunque Elena es la que tiene siempre la última palabra o el voto de calidad, nos gusta hablar este tipo de cosas y llegar a un acuerdo entre todos. Cada uno tiene sus opiniones y sus favoritas, así que está bien hablarlo, y no sólo entre nosotros, también con personas ajenas al grupo que pueden ser más objetivas como Shelflife, De Kirlian y Jon Chaikin. Recabamos las opiniones de todos y llegamos a la conclusión de que “Hanging out with Imogen” era la carta de presentación más adecuada.
Elena: Creo que resume bien el concepto del disco que comentaba antes, tiene ese punto de melancolía, rabia y energía que envuelve al disco, tengo que reconocer que no era mi primera elección pero ahora creo que fue todo un acierto.
Imagino que vincular el sonido indiepop con el sonido Sarah Records se presenta algo así como una acotación indisociable.
A: Por supuesto, Sarah Records es el paradigma del Indiepop, aunque luego siempre pueden surgir contradicciones y debates sobre qué es y qué no es de ahí el Indiepop. Nosotros pensamos que nuestra música es Indiepop, pero seguramente alguien pueda decir varias razones por las que no lo es. Por eso, entre otras razones, es por lo que nuestro anterior disco se llamaba “Indiepop or whatever”, nos da igual la etiqueta concreta, sólo tratamos de hacer música que nos guste.
El LP pasa por varios tonos anímicos. Hay pasajes luminosos, otros nostálgicos… ¿Qué pulso anímico le dais al disco?
E: Es un poco lo que comentaba antes hablando del título, hay un concepto general pero creo que cada canción lo adopta de una forma distinta y, a pesar de que el título pueda llevarnos hacia un estado más taciturno (palabra que le encanta a Rober nuestro guitarrista), en el fondo lo que predominan son canciones enérgicas como es el caso de Big Whoop, A midnight run o Angela, y letras no del todo desesperanzadoras. Incluso Long Before, que habla expresamente de la tristeza, no lo hace de una forma asfixiante, simplemente la reconocemos como parte de nuestra identidad.
¿Qué podéis contarnos de la colaboración con Edward Forth? ¿Había un feedback previo? ¿Aportó algo propio a la canción?
A: A Edward lo conocimos en persona en el Indietracks. Conocíamos su grupo Finnmark y nos gustaba, así que allí estuvimos un rato hablando con él y nos pareció muy simpático. Además tiene una voz grave que nos encanta, algo que hizo que luego pensáramos en él inmediatamente cuando surgió la idea de hacer una canción narrada en vez de cantada. Él aportó su voz, ilusión y talento a la canción. Desde el primer momento, se mostró encantado de participar y al final lo hizo genial! Teníamos dudas de si sería capaz, porque narrar un texto no es algo nada fácil, parece sencillo pero no lo es, la maqueta la grabamos con mi voz, ¡y me costó muchísimo! Pero creemos que Edward que lo hizo perfecto. El relato de la canción lo escribí yo directamente en inglés, y él también se encargó de darle los últimos retoques para que no hubiera ningún error gramatical.
No sé si seguís radicados en Vigo pero quería preguntaros por el contexto geográfico del grupo. ¿Qué os aporta Vigo y Galicia como banda? ¿Cómo veis el circuito local a la hora de contribuir a la salida de nuevos grupos?
A: Sí, seguimos en Vigo. Lo cierto es que la escena musical en Galicia ahora mismo está muy viva… Hace poco salió un artículo al respecto en Público y la verdad es que sorprende que haya tantos grupos y tan variados, así que las cosas se deben estar haciendo bien. Sí que creemos que, en muchos momentos, quizá lo que falte sea más público que asista a los conciertos, porque hay algunos a los que va mucha menos gente de la que sería deseable, pero supongo que eso es algo que pasa en muchos sitios más.
Antes de la salida de ‘A farawell to youth’ Elena ya había publicado algunas maquetas. Elena, ¿en qué cambió tu manera de trabajar a medida que os confirmabais como banda?
E: Creo que sobre todo el hecho de tocar en directo, cosa que nunca había hecho antes, te va dando una experiencia y un bagaje que te hace plantearte las canciones con las que estás trabajando de una manera más organizada y lógica. Antes me movía de una forma más intuitiva sin saber muy bien que era lo que estaba haciendo, cosa que no está mal porque siempre va a aportar más frescura, pero sin perder esa parte positiva creo que está bien poder tener un poco más de conocimiento sobre lo que haces para poder tener más recursos y llevar el control para poder llevar cada canción por donde quieres y no dejar tanto margen al azar.
Ya acabo. ¿Qué os han parecido las últimas temproadas de Homeland? ¿La seguís viendo?
A: Yo sí sigo viéndola. Cuando Elena y yo escribimos la letra de “Song for Carrie Mathison”, sólo habíamos visto las dos primeras temporadas creo, por eso la historia que se cuenta en la canción sólo llega hasta ahí… Luego la tercera no nos gustó demasiado, de hecho a Elena no le gustó nada el final y dejó de verla desde entonces. Así que hicimos el video de la canción como nuestro final alternativo a la tercera temporada de Homeland… Pero yo si he visto la cuarta y quinta temporada y me encantaron, la verdad. La sexta aún no he empezado a verla, aunque tengo muchas ganas. Estoy esperando a que acabe para verla luego a mi ritmo, y no tener que esperar una semana para el siguiente capítulo.
Elena: Ahora ya no podemos parar y tenemos varias series pendientes de las que queremos hacer nuevas canciones.
¡Gracias por todo!