No ha pasado tanto desde los tiempos en los que la mera asociación de Tim Kring y Kiether Sutherland habría bastado para dejar a la industria televisiva en estado de shock. Pese a ello, los días de gloria de Héroes y 24 han quedado atrás y, aunque Kiefer Sutherland se encuentra en la actualidad negociando por el retorno cinematográfico de la popular saga protagonizada por Jack Bauer, la tiranía de las audiencias terminó por dar carpetazo a dos de los proyectos que más nos ilusionaron la pasada década. Ahora regresan juntos en uno de los acontecimientos televisivos de la temporada. Por ART VANDELAY

  • Sonado regreso de Tim Kring y Kiether Sutherland a la pequeña pantalla después de participar respectivamente en Héroes y 24
  • El episodio piloto logró situarse como el segundo mejor estreno de la temporada. Ambos repiten con FOX después de sus proyectos anteriores
  • Como en Héroes, Tim Kring vuelve a apostar por la teoría de que todos estamos conectados. En esta ocasión lo hace aprovechando la leyenda china del Hilo Rojo

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Leyendo algunas de las entrevistas que el bueno de Sutherland ha dado a raíz del estreno de Touch no parece que añore en demasía sus gloriosos tiempos de 24. «No me apetecía nada volver a trabajar catorce horas diarias«, explicaba para Cinemanía lamentándose del ritmo de trabajo marcado por la televisión, punto que le llevo a afrontar con muchas dudas su regreso a la pequeña pantalla. Las dudas desaparecieron cuando le llegó el guión y devoró el libreto del piloto -su visionado atrapa prácticamente desde el primer segundo-, decidiendo así dar vida a su segundo personaje televisivo tras el añorado Bauer. Para su vuelta, Sutherland sitúa a Martin Bohm en las Antípodas de su icónico y anterior personaje, dando vida a un experiodista de vida errática desde el fallecimiento de su madre en el atentado de las Torres Gemelas.

Desde entonces, Bohm vive prácticamente para el cuidado de su hijo Jake, un joven nacido poco antes del desastre, que nunca ha articulado una palabra y que parece tener un don para captar sinergias imperceptibles para la Humanidad, lo que le permite anticiparse a hechos venideros en el futuro e interactuar, a su modo, en el modo de evitar las desgracias predichas.

Imagen promocional de Touch // FOX

La serie, estrenada con buenos datos de audiencia el pasado mes de enero -sus cifras la convirtieron de hecho en el segundo mejor estreno de la temporada- toma como una base una vieja leyenda china, el Hilo Rojo del Destino. Según cuenta Jake a través de su voz en off -su personaje no artícula ninguna palabra durante el episodio piloto «el ratio es siempre el mismo. 1 a 1.618 una y otra vez. Sólo hay que saber donde mirar«, tomando como base la citada leyenda del Hilo Rojo, un hilo que puede «estirarse o enmarañarse, pero nunca romperse. Todo está predeterminado por las probabilidades matemáticas, y es mi tarea hacer el seguimiento de esos números«, propósito al que se dedica con absoluto convencimiento desde el episodio piloto, y que marca la especial relación que mantiene con su padre a pesar de no haber hablado nunca con él.

Como en cierto modo sucedía en la primera temproada de Héroes -antes de convertirse en aquella madeja sin sentido que termino por ser en el devenir de las temporadas- en Touch cobra una importancia superlativa el conjunto de relaciones que mantienen entre sí personas que que no se conocen de manera directa, pero cuyos destinos parecen estar unidos de manera inevitable.

Al igual que sucediera en 24, Kiefer Sutherland pone todo su carisma al servicio de la serie y convierte su presencia en uno de los puntos referenciales de la serie. Al igual que Bauer, en el que seguramente será el único punto en común que encontramos entre sus dos personajes, Sutherland vuelve a protagonizar a un padre superado en lo referente a la relación con su hijo, aunque si la incomunicación con su hija en Kim se debía más al choque de carácteres aquí lo es más por las habilidades de Jake. Sutherland realiza un trabajo prodigioso en el episodio piloto -en el momento de escribirse esta reseña FOX ya ha emitido tres capítulos, aunque fue escrita tras el Piloto- y borda su papel de hombre corriente expuesto a una situación del todo extraordinaria. También David Mazouz resulta notable en su papel de Jake, mientras que el resto de secundarios cumple con su cometido de reforzar los roles presentados. Tanto Danny Glover -en un papel secundario importante en el desarrollo del piloto – como Gugu Mbatha Rawen su papel de asistenta social cumplen a la hora de poblar a la trama de personajes creibles.

Visto el piloto, conviene apuntar que Kring ha vuelto a dar en el clavo a la hora de arrancar una historia. Queda ahora el reto de mantener el nivel durante el desarrollo de la trama. En Héroes lo logró parcialmente. Hubiese sido una pena no volverlo a intentar.