Segunda etapa del sello y asociación cultural The Indian Runners

La reformulación en asociación cultural del hasta ahora sello discográfico The Indian Runners le ha dado una segunda vida al sello, aupada por algunos de los grupos más activos del mismo en su última etapa. Con miembros de bandas como vàlius o Rombo al frente, The Indian Runners reformula sus planteamientos y vuelve a la edición discográfica. Lo hace estrenándose en esta nueva etapa con Valentí, banda de la que acaban de editar su disco de debut y a la que entrevistamos hace unas fechas, a la que hemos podido ver en directo ya un par de veces en Barcelona.

Su transformación en asociación cultural aglutina esfuerzos de varias bandas implicadas en el sello desde su nacimiento en 2012”, centrándose a partir de ahora en promover “el activismo musical, los principios de la autogestión y la igualdad de género en la escena musical”, planteando una batería de lanzamientos que incluye, además de Valentí, nuevas referencias de La Sentina (Llobregat), vàlius (editarán su tercer LP Mesura y el EP de cuatro canciones Amor) o El Pèsol Feréstec, también de reciente reformulación, una vez consumada la incorporación de la poetisa María Cabrera a su formación. Para después de verano queda lo nuevo de Rombo, grupo clave en la reciente intrahistoria de The Indian Runners, al asumir algunas de sus integrantes nuevos roles de gestión en el mismo. Charlamos con ellos vía correo electrónico para ampliar detalles de su resurgimiento.

TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA DE PORTADA: THE INDIAN RUNNERS

Valentí es el primer trabajo del sello como asociación cultural. Aunque Pol y Rombo ya nos explicaron los motivos cuando visitaron nuestro podcast quería preguntaros, ahora con la asociación ya en funcionamiento, como habéis vivido el proceso. ¿Os inspiráis en algún modelo de gestión en concreto? ¿Cómo os gusta administrar el trabajo de la asociación?
El modelo asociativo es común en muchos ámbitos culturales y no nos sentimos ni pioneros ni solos. Muchos de los miembros de la asociación colaboran en otras asociaciones así que nos basamos en la experiencia de los socios y las necesidades de las bandas. Nos reunimos una vez al mes y nos distribuimos las tareas. Al principio nos organizábamos en comisiones de trabajo, por ejemplo unos hacían booking, otros se encargaban de prensa, etc., pero al final hemos encontrado más efectivo asignar las tareas según la disponibilidad de tiempo de los miembros. Sí que es verdad que al final cada uno aporta lo que sabe en función de su profesión (prensa, diseño, web, etc). La idea es que no se trata de dar un servicio, sino de ayudarnos unos a otros en lo que podemos y sabemos para poder hacer lo que más nos gusta que es hacer discos y tocar.

El vuestro es un caso poco habitual, al pasar de sello a asociación. Uno de los puntos singulares es que todos habéis pasado por el sello, pero no sois fundadores. Mantener The Indian Runners, ¿fue un compromiso personal?
Cuando Oleguer y Rubén, fundadores del sello, nos dijeron que no podían continuar creímos que era necesario esta reconversión. Durante un año estuvimos pensando qué y cómo y al final dimos con la clave: que las bandas se responsabilizaran de la gestión del sello. Fue un proceso natural y bonito!

No preguntaré si editaréis grupos nuevos al margen de los ya vistos en el sello porque la primera referencia ya lo es. El hecho de gestionar el sello al margen de vuestros propios grupos, ¿cómo se vive desde dentro?
Con mucha ilusión. Nos encantaría poder ayudar a muchísimas bandas que nos encantan pero tenemos poco dinero, la verdad…. Y sí, editaremos más bandas porque una asociación necesita socios que participen. Intentaremos coeditar, ayudar a la coedición, etc., ya que nos interesa buscar formas para que el dinero suponga un impedimento menor.

Sois grupos muy dinámicos, en el sentido que tocáis mucho, colaborando con varios colectivos (pienso en la coedición con La Castanya en lo último de vàlius, o en vuestro paso por el festi de aniversario de The Missing Leech). ¿Mantendréis esa dinámica?
Si que lo somos, vamos colaborando. Y lo continuaremos haciendo. Se trata de tocar, colaborar, editar y todo lo que tenga que ver con eso, nos interesa.

Remitiéndome a la nota de prensa que enviasteis hace algunos días, la asociación nace con el fin de promover “el activismo musical, los principios de autogestión y la igualdad de género”, tres terrenos en los que toda ayuda es poca. Imagino que los objetivos del sello parten de vuestra propia experiencia sobre los escenarios. ¿En qué terreno de los tres comentados sois más optimistas? ¿Y más pesimistas?
Creemos que justamente vivimos un bueno momento en Barcelona, en cuanto a lo que activismo musical se refiere. Asimismo, desde hace unos años la situación económica ha abocado bastantes proyectos a la autogestión. Así que a pesar de que las causas de este auge de la autogestión no sean las idóneas, puede que haya razones para el optimismo. Sin duda, el tema de la igualdad de género es el de mayor complejidad y el que menos invita al optimismo, puesto que aunque nuestra experiencia ha sido positiva, es un hecho flagrante que existe un gran desequilibrio entre hombres y mujeres en el mundo de la música, y no sólo sobre el escenario.

Volviendo a la primera referencia que editáis ahora, ¿qué tenía Valentí para que se convierte en la primera referencia?
Valentí es el proyecto de Adrià González, de Samitier, uno de los primeros grupos que editó Indian Runners en su primera etapa. Cuando Adrià supo que el sello se había reconvertido en asociación, mostró interés en colaborar y en editar el primer disco de Valentí en Indian Runners. Más allá del tipo de música, lo más determinante para que un grupo pueda editar con Indian Runners es que algunos de sus miembros estén dispuestos a invertir parte de su tiempo en participar de las tareas de la asociación, y Adrià llegó dispuesto a colaborar en todo. Además, nos encanta el disco!

Para ir acabando, comentáis también algunas de las próximas referencias, como la doble publicación de vàlius, la vuelta de El Pèsol Feréstec o el regreso tras una larga pausa de La Sentina, además del esperado segundo disco de Rombo. ¿Apostáis por algún soporte en concreto o irá variando según el grupo?
Variará según lo que pida o piense la banda en cuestión. Una cosa que tenemos muy clara es que queremos que los grupos (¡nosotros mismos!) se sientan cómodos con lo que editan.

Lo más inmediato: el retorno de El Pèsol Feréstec y La Sentina

Tras el estreno de Valentí, a los que entrevistamos poco antes de su debut en la sala BeGood de Barcelona The Indian Runners vuelve a la carga con dos regresos esperados. El primero es el de uno de los primeros grupos editados por el sello, La Sentina. Su vuelta está prevista para Sant Jordi y contará con presentación oficial en la misma sala del Poble Nou, compartiendo escenario precisamente con El Pèssol.

En el caso de La Sentina su vuelta lleva por título Llobregat y llegará en formato de coedición entre The Indian Runners y Grava. Banda integrada por Albert Girons, Oriol de Balanzó, Santi Bonastre y Marc Sospedra, Llobregat supone su segundo disco de estudio y prepara una vuelta especial, ya que su presentación oficial llega en formato de «fiesta literaria«: si eres escritor y llevas el libro a la presentación podrás entrar gratis y tendrás tu espacio de promoción durante el concierto. Allí estarán también los integrantes de El Pèsol Feréstec. El estreno de Treure’n Robins ha sido un de las noticias amables de este este mes de abril. La nueva referencia de la asociación supone la vuelta del grupo desde la (feliz) edición de Corn de carn. Os dejamos con la escucha del disco, y las notas explicativas sobre el disco. Escucha obligada.

Des del primer concert d’El pèsol, que ara no sabríem datar amb exactitud —2003?—, tot plegat ha estat un projecte amb més propòsits que realitats: un primer disc perdut en l’oblit, concerts i assajos fallits, membres que hi eren i no hi eren. Però un bon dia vam trobar la fórmula i vam gravar un disc que ens plaïa a tots: Cor de carn (The Indian runners, 2015). El Vito, la Lota, el Marià i el Gerard a la base musical i la Cèlia a la rapsòdia. Teníem l’estil i gaudíem de tot plegat, encara que un dia la Cèlia va haver de marxar. La Maria va substituir-la, i hi va afegir la seva poesia.

Quan tot prenia forma i sentit, doncs, en Vito, l’últim barceloní de Barcelona, va anunciar-nos que marxava a Berna amb la seva estimada Corinne i el nadó més encantador, el Pau Sebastià. De seguida vam córrer a pensar com podríem celebrar i agrair tants anys d’intent compartits. Gravar un disc en una setmana no seria difícil i menys si comptàvem amb el Cristian i el Ferran de cavall fort. I aquí teniu Treure’n robins gravat i mesclat durant l’estiu del 2016 a Les Corts de Barcelona per en Ferran i el Cristian i masteritzat per en Milo Gomberoff a l’Estudio Hukot. Les nou cançons d’aquest disc són tres poemes musicats de la Maria Cabrera, dos dels quals els podreu llegir a La ciutat cansada (Óssa menor, 2017); un poema d’en Joan Vinyoli, 4 cançons nostres i una versió del clàssic italià Ma il cielo è sempre più blu de Rino Gaetano. La il·lustració de la coberta és d’en Pol Montserrat, gràcies Pol!

Voldríem dedicar aquest disc al Vito i la Corinne i a en Pau Sebastià. Hem sigut molt afortunats de conèixer-vos i poder compartir tantes coses. Vito, t’estimem molt!

Escucha la vuelta de El Pèsol Feréstec en su Bandcamp: