Soy Weinf, tengo 22 años y soy de Barcelona. Grabé este álbum a finales del año pasado durante mi segundo tratamiento de quimioterapia, pero ahora ya estoy bien. Empecé a sacar música el 2015 con«Requiem for Myself» (Aiguamoll Records), un disco conceptual grabado durante la primera etapa de mi enfermedad sobre mi relación con ella y el tratamiento. A este le siguió «Bury Me With My Money» (Wiener Records, 2016), un EP de 3 canciones, que estrenó Paula Quintana en su Capitán Demo, y luego enfermé otra vez. Ahora he sacado «Purple Bird and Other Strange Songs», que salió el 3 de abril bajo el sello Custom Made Music, de Virginia (USA).
Weinf está de vuelta. Tras el estreno en 2015 del emotivo Requiem For My Self Dani Ruiz retoma su proyecto personal con Purple Bird and Other Strange Songs. Publicado el pasado 3 de abril por el sello estadounidense Custom Made Music, lo nuevo de Weinf llegaba con 11 nuevas canciones, «compuestas y grabadas en una época muy particular de mi vida y influenciada por Nick Cave, The Doors y Morphine«, destacando de hecho la colaboración de Dana Colley, saxofinista de Morphine, en Preludio. El proceso creativo del álbum coincidió en el tiempo con el segundo tratamiento de quimioterapia al que Dani tuvo que someterse, si bien «a diferencia que en mi anterior disco la temática de las canciones no gira alrededor de este tema, ya que pienso que escribí todo lo que tenía sobre aquello con el primero»
Fechas:
5/4 Barcelona, Ultra Local Records
21/4 Madrid, El Perro de la Parte de Atrás del Coche
11/5 Barcelona, Almo2bar (+ Heaters)
26/5 Madrid, Contraclub
1/6 Barcelona, Sala Monasterio
El día 3 de abril editabas tu nuevo trabajo, Purple Bird and Other Strange Songs. ¿Qué novedades más significativas encontramos respecto a tu trabajo anterior?
Es un disco con mejores canciones, mejor grabado y mejor producido. Es menos triste pero mas oscuro, y tiene mas caña. La temática deja de girar entorno a la enfermedad y la melancolía, y las letras toman muchísimo mas peso.
El disco aparece bajo el sello Custom Made Music. En tus dos trabajos has contado con edición exterior ¿Cómo tejes esas sinergias? ¿Qué vías seguiste para acabar en CMM?
Suelo enviar mi música a la gente cuya forma de trabajar me gusta. Sin embargo, suele haber mas feedback fuera de España y por eso tiendo a moverme mas por ahí. Descubrí a Dave (Custom Made Music) por una entrevista que leí por ahí, y le envié el disco y toda la información que se me ocurrió darle. A él le gustó y rápidamente nos pusimos manos a la obra.
No sé si esos contactos en el extranjero son los que te permitieron colaborar con Dana Colley. ¿Cómo se teje esa colaboración? ¿Qué le aportó a la grabación?
Lo de Dana Colley vino de otra forma. Él es el saxofonista de Morphine, una de mis bandas favoritas de la historia. Me encontré su perfil por Facebook, le añadí y empezamos a hablar. Primero hablamos de Morphine, obviamente, y luego me preguntó que hacía yo con mi vida y una cosa llevó a la otra. Ni en un millón de años hubiera adivinado que Dana iba a aparecer en un disco mío, es algo que aún me deja flipado.
Su colaboración se da desde el saxo. El sonido de los temas en los que colaboró, ¿viene marcado por su presencia? ¿Fue algo trabajado conjuntamente?
Dana colaboró con su saxo en la novena pista del álbum, Preludio. Es una introducción instrumental –un preludio, de hecho– a The Basement, la canción que la sigue. Yo le envié lo que tenía y él, en su casa, grabó su pista de saxo y me la envió. Cuando lo escuché se me pusieron los pelos de punta.
Requiem for Myself contó también con la edición de nuestros colegas de Aiguamoll Records. ¿Te resultó complicado mover unas canciones tan personales como aquellas?
He aprendido a ser sincero en mi forma de componer con esas canciones. Las canciones de este disco, aunque no traten el tema de mi enfermedad, son tanto o mas sinceras que las del Requiem, a su manera. Al principio me costaba muchísimo hablar de ello, o escribir de esta forma, pero se podría decir que el Requiem era un paso necesario para llegar hasta este disco. Ahora me resulta mucho mas fácil que antes, quizá porque es una época que parece ser que ya ha quedado atrás.
He estado mirando la web del sello y hay referencias de varios países. ¿Qué sinergias tenéis entre los diferentes proyectos del grupo? ¿Has interactuado con alguno de ellos?
Me gustan bastante Last Remaining Pinnacle, pero nunca he interactuado con ninguna de las otras bandas del sello.
Introduces dos interludios musicales en el álbum. ¿Implica un viraje a nivel de sonido? ¿Hacia dónde te gustaría ir a nivel de sonido?
Creo que no implica un viraje, ya que esto es algo que hice ya en el Requiem for Myself y me veo mucho haciendo en el futuro. Esto es algo que se me quedó muy marcado cuando empecé a escuchar bandas como Pink Floyd, intentar darle al álbum una continuidad en lugar de simplemente coger una colección de canciones y juntarlas. No veo que se tenga que hacer necesariamente con interludios de este tipo, pero es un método que me sirve y me gusta. No tengo un objetivo en cuanto a sonido, me gusta dejarme hacer a mi mismo y no forzar las cosas.
En la nota promocional señalabas como influencia trabajos de Nick Cave o Morphine, lo que no sé si implica continuismo respecto a tu set de directo. Para quien no te haya visto en directo, ¿te gusta introducir novedades? ¿Diferencias mucho el setlist del set en directo?
Si, para mi el disco y el directo son dos cosas distintas. Me gusta juntar las canciones, y intentar que cada concierto sea de una forma determinada dependiendo de como esté yo y la banda, y como reaccione el público. También cobran peso en los directos las partes instrumentales y la improvisación con la banda.
Ayer estrenaste el single homónimo del disco en Binaural. Muchos te conocimos con tu primer disco, lo que me hace pensar en las líneas que escribieron Binaural, sobra la autogestión del primer disco. Teniendo en cuenta que el álbum salió en un momento muy importante de tu vida, ¿qué significó para ti dar a conocer aquellas canciones? ¿Fue como exorcizar demonios internos?
Sí, la composición y grabación de ese álbum fue completamente terapéutica. Me ayudó realmente a tener un objetivo, que es algo que hace mucha falta en estos casos, a mantenerme ocupado, y sobretodo a explorar lo que yo mismo pensaba sobre el tema y como me sentía.
Hay un cambio de temática, en el sentido que esta vez no centras las canciones en tu lucha contra el cáncer. ¿Qué balance haces de la campaña que hiciste para tu trabajo anterior? ¿Qué sinergias te llevaste a nivel de público?
El cambio de temática se debe simplemente a que no quería seguir hablando de esto, no me apetecía. En este caso fue un tratamiento mas duro y que me consumía mucho mas tiempo, así que pensar en ello fuera del hospital era algo que trataba de evitar a toda costa. La campaña fue muy bien, la gente se implicó y pudimos aportar nuestro granito de arena al tema. Que el disco tuviera la temática que tiene ayudó bastante, supongo. Por desgracia, tuve que repetir en cuanto a tratamiento un tiempo después y me hizo revivir la experiencia. Es muy posible que vuelva a hacer algo parecido en el futuro.
No sé si el hecho de haber querido cambiar de temática ha sido como si usases la música como un instrumento de evasión. ¿Qué relación emocional marcas con la música que compones? ¿Y con la música de otros?
La música es lo mas íntimo y sincero que hago con mi vida. Las cosas que no digo a nadie suelen estar encerradas en lo que escribo, los temas sin abordar de mi día a día. Aunque no hable de cáncer, para mi escribir sigue siendo terapéutico y absolutamente esencial. Es lo que me mueve, pero también lo que me bloquea y me impide hacer otras cosas, y decide casi completamente el estado de ánimo en el que voy a estar. Esto también tiene sus partes buenas, porque me aprieta muchísimo a la hora de escribir y componer; el tercer disco ya esta casi terminado. La música de otros es tanto o mas importante para mi que la mía propia. No hay un día que no escuche un disco de Morphine, o de Nick Cave, y uno de mis objetivos como artista es conseguir transmitir lo que ellos transmiten, independientemente de como termine sonando lo que hago. Son tanto algo que escucho para disfrutar como para aprender.