Rapaza – Drive by voices (Autoeditado, 2017)
Rapaza se ha mostrado hasta la fecha como un grupo en permanente agitación, una colaboración entre músicos de varios grupos afines a un mismo colectivo (Amic Amiant), mediante los cuales su principal impulsor, Juan Sensio, ha podido vestir con el suficiente empaque a su proyecto más personal. Presentados en sociedad hace ya un par de años como Mel -abrieron bajo ese nombre para The Saurs, en la presentación de a la postre disco de presentación y despedida de su grupo hermanado de Cerdanyola- los integrantes del quinteto con el que hoy charlamos forma parte de la movida musical impulsada desde el colectivo Amic Amiant y acoge de hecho a integrantes de otras bandas como el propio Juan Sensio (Opatov) o Benoît García (Medalla, cuya presentación oficial se dará en el próximo Primavera Sound).
El quinteto lo completan Victor Cassius, Dr. Ralú y Carlos Cruz, integrantes todos ellos de una apuesta que se mueve entre el garaje y la psicodelia, incorporando violines, saxos y sintetizadores a una propuesta decidida a crecer a golpe de singles (plantean varios para este 2017, entre ellos el ya presentado Driven by voices) y de directos, con los llevados a cabo en La 2 de Apolo junto a You Said Strange o en la Circus de Cerdanyola compartiendo escenario con My Expansive Awareness.
Charlamos con su principal impulsor Juan Sensio para conocer más sobre los detalles del público.
TEXTO: RUBÉN IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA DE PORTADA: RAPAZA
El grupo se crea a finales de 2016 y juraría que prácticamente todos venís de grupos afines. ¿Bajo qué premisas surge el grupo: sale de la voluntad de buscar sonidos diferentes a los desarrollos en vuestras experiencias anteriores o posee un recorrido propio?
Rapaza empezó más como en experimento personal que otra cosa, y fue el precursor de mi proyecto más ambicioso, Janus Noise. Soy curioso por naturaleza y cuando me interesa algo intento probarlo todo por mi mismo, encontrar sus principios básicos de funcionamiento, entenderlos y probar cosas nuevas. En este caso incluye desde la composición musical hasta la grabación, producción, promoción, etc. Para la interpretación en directo tiré de amigos, al principio con Víctor Casado a la batería y Raúl Gómez al violín y sintes. Poco después se unió Carlos Cruz a la guitarra y saxo y finalmente Benoît García al bajo.
Una pregunta tonta. ¿Puede ser que el grupo surgiese como Mel? Creo que la primera vez que os vi fue en la presentación de lo último de The Saurs, pero contabais con otro nombre. ¿A qué se debió el cambio?
Nos seleccionaron como semifinalistas en el concurso Bala Perduda, organizado por la Sala Apolo. Cuando llegó el momento de subir al escenario nos presentaron como otro grupo con el que no teníamos nada que ver, a parte del nombre. Así fue como nos enteramos que ya existían otros Mel, por lo que decidimos cambiarnos el nombre.
Volviendo a la presentación de Sidecar, ¿qué respuesta os encontrasteis del público aquella fecha, teniendo en cuenta que fue de vuestros primeros conciertos?
Sinceramente, no lo recuerdo. Quizás por los nervios de la primera vez o simplemente por mi mala memoria. De esa noche sólo recuerdo el crowd-surfing que se marcó Carlos con su saxo, que se subió a tocar un tema con los Saurs. Fue épico. [nota: el vídeo está disponible en el Facebook oficial de RAPAZA]
Hablando ya de vuestro sonido, alternáis pinceladas de garaje, psicodelia o space rock. Más allá de las conexiones con Amiant, ¿Cómo véis el circuito local para una banda de género?
En Barcelona y alrededores existe la escena y el circuito, aunque creo que el público no es masivo y se suelen tener que elegir entre varias alternativas el mismo día de un concierto. La oferta musical actual es abrumadora, incluso llegando a la saturación, lo cual me parece estupendo. En el fondo siempre se ha tratado de lo mismo: hacer buenas canciones que gusten a mucha gente y que sean capaces de transmitir algo, lo que sea, que consiga hacer que quién la escuche se lo pase a sus amigos, y éstos a los suyos, y así ir creciendo.
Una pregunta relacionada ligeramente con la anterior. El hecho de provenir de bandas con mayor proyección como Opatov, ¿ayuda a la difusión del proyecto?
Sí, ayuda. Gracias a Opatov conozco a gente a la que hacer llegar mis canciones y que de otra manera probablemente no habría llegado a conocer nunca.
Estos dos últimos años han ido apareciendo pequeños festivales de género, y sellos como Analog Love han hecho una apuesta clara por la psicodelia. ¿Cómo veis la evolución a nivel local? ¿Se va ganando espacio?
La música en directo, y en especial los festivales, tienen cada vez más peso en el sector musical. Creo que los festivales locales con una apuesta de género son necesarios y me gustaría que hubiese muchos más. Es una forma genial de conocer grupos nuevos. El problema es que es difícil encontrar gente profesional en este tipo de producciones, lo cual dificulta su evolución. Aún así cada vez hay más festivales, como el AMIC FEST, en el que gente con pasión por la música consigue montar su festi en el que bandas emergentes tienen la oportunidad de compartir escenario con bandas establecidas.
‘Driven by voices’ es el último single que habéis lanzado hasta la fecha. Es una canción que, contasteis en su momento, hablaba de “la libertad y la necesidad de cada uno de tomar sus propias decisiones”. ¿Qué podéis contarnos del tema?
Sé que para que una canción tenga repercusión tiene que tener una letra pegadiza, simple y repetitiva, que trate algún tema cotidiano con el que todos se sientan identificados. Sin embargo siempre acabo escribiendo sobre cualquier mierda que tenga en la cabeza en ese momento. Durante toda mi vida he sentido que lo que hago está guiado por las voces de mi entorno. Estudiaba porque me decían que tenía que estudiar, trabajo porque me dicen que tengo que trabajar, etc. Y llega un momento en el que te preguntas si realmente las cosas tienen que ser así, y es lo que intenté plasmar en la letra.
Juan, ¿cómo es el trabajo interno del grupo? ¿Variáis vuestras dinámica de grupo respecto a otros proyectos?
Sí, como ya te he comentado esto para mí es como mi experimento personal. Quiero retarme a mí mismo y ver si soy capaz de llevar a cabo una producción musical desde su misma creación. En Opatov, por ejemplo, las composiciones nacen de alguna idea que entre todos construimos y completamos. En Rapaza las canciones las compongo yo. Luego hago uso de Janus Noise para su grabación, producción, promoción, etc.
El hecho de asumir el rol de compositor, ¿hace que te centres en alguna temática en concreto a la hora de componer? Lo comento por lo que se menciona en la nota promocional de recoger las vivencias del momento.
Intento escribir sobre lo que siento. Los que me conocen saben que soy una persona reservada y poco comunicativa, sobretodo en cuanto a mis sentimientos se refiere. Así que uso mis canciones como forma de expresión. Aún así me sigo sintiendo incómodo.
El single daba continuidad a ‘Seventeen’, que lanzasteis el año pasado. ¿Trabajáis con algún referente determinado, más allá de la proximidad con Opatov?
Hasta ahora cada tema es un mundo. Pruebo distintas formas de componer y de grabar, y el resultado siempre es diferente. Espero que pronto la línea temática se vaya cerrando entorno a algo más definido y satisfactorio para mí y para la gente que venga a los conciertos. En cuanto a mis influencias, sigo la escena australiana (POND, GUM, Tame Impala, King Gizzard & The Lizard Wizard, The Murlocs), grupos de por aquí cerca (Germà Aire, El Último Vecino, The Zephyr Bones) y otras bandas más antiguas (The Soft Machine, Bowie o The Velvet Underground) aunque soy más fan de lo nuevo.
El hecho de ir dando salida a singles de manera escalonada supongo que es un hecho premeditado
Así es. Por un lado quiero experimentar que tal funciona este formato de publicación en contraposición a la publicación de EPs o LPs más espaciados en el tiempo. Por otro lado, tampoco dispongo del tiempo y los medios como para enfrascarse en lo que la publicación de un LP implica.
Estáis vinculados al colectivo Amic Amiant, junto a miembros de Opatov o Medalla. El hecho de poder contar con un colectivo que dinamice la oferta cultural de la ciudad, ¿qué le implica a un grupo emergente?
Nos permite tener una posición privilegiada frente a otros grupos, eso es cierto. Las cosas con Amic Amiant están creciendo rápidamente hasta el punto que nos escriben bookers de bandas internacionales para ver si podemos programar a su banda tal. En cualquier caso intentamos no abusar de esa posición, lo que al final se traduce en que somos un grupo comodín para cuando se cae alguna banda a última hora o hay que rellenar un bolo exprés.
La parte visual es otro de los reclamos del grupo. ¿Qué podéis contarnos de la aportación de Belén Furelos? ¿Se trabajó la parte visual al margen de las canciones?
Su trabajo y el mío se desarrollan de forma paralela. A veces se le ocurren cosas que incorporar y a veces soy yo quien incorpora algo de su trabajo. Ella es la que mejor sabe lo que tengo en la cabeza en cada momento y como a mí le gusta probar cosas diferentes que llamen la atención.
Más allá del trabajo gráfico del single, ¿buscáis una línea visual determinada del proyecto?
La imagen visual de un grupo es algo que hoy en día tiene mucho peso. Intento que todo tenga una coherencia, desde el artwork hasta la puesta en escena. Me gusta que todo tenga mucho color, con dibujos a mano y efectos llamativos, intentando transmitir el mensaje subyacente que todas las canciones comparten.
En resumidas cuentas:
- Rapaza es el proyecto personal de Juan Sensio, músico visto previamente en Opatov, y vimculado al colectivo Amic Amiant
- Tras presentarse como Mel, se cambiaron de nombre a Rapaza tras su paso por el Bala Perduda de 2016. De aquella etapa queda un vídeo disponible en el canal YouTube de Amic Amiant
- El grupo integra a miembros de bandas como Opatov, The Stagppies y Medalla
- Durante 2017 está prevista la salida de varios singles. El primero de ellos, Drive by voices, está disponible en Bandcamp