Los barceloneses Marasma Zibra cogen carrerilla y han venido presentando estos últimos meses diferentes referencias. Al single ‘April’, publicado hace ahora dos meses habría que añadirle el EP Dionysus o el single A crack in the universe, publicado en el interludio de las dos publicaciones. Presentados en formato cuarteto (Marasma Zibra son Itziar Lember como voz, Núria García al violín, Jiroz en la guitarra y Vate en bases electrónicas) los barceloneses han destacado hasta la fecha, además de por su prolífico ritmo creativo, por su habilidad para trabajar en la autogestión, centrándose este nuevo curso en la exploración de una nueva propuesta que sume visuales a su discurso. De ahí proviene el gusto por lo audiovisual que han seguido desarrollando en la live session disponible en Vimeo (Sons of the night, disponible justo bajo estas líneas). Ellos mismos nos lo explican.
Empezando por el principio, ¿cuáles son los orígenes del grupo?
Marasma Zibra se forma en Barcelona, en el año 2013, conformada por Itziar en la voz, Núria al violín y Jiroz a la guitarra, el comienzo fue totalmente acústico, pero con la misma esencia de hoy en día, composiciones simples, respiradas, y tratando de llevar el colectivo imaginario de la gente mas allá, por el 2014 ya comenzamos a sumar guitarras eléctricas, y Núria con el violín a sumar pedales de efectos, al igual que la voz, esto nos llevo a una nueva búsqueda sin perder “eso” que tenemos, y por medio de un colega descubrimos a Vate, un experimentado productor de música electrónica con mas de 10 discos en su espalda, al tiempo Vate nos fue a ver a un bolo, conectó con la propuesta y se unió al proyecto, paso a ser el cuarto “Marasmo”, a partir de ese momento tuvimos un quiebre mental y musical, tuvimos que dar un giro y empezar a vestir nuestras composiciones con una columna vertebral de bases electrónicas; poder crear y plasmar arreglos con las infinitas posibilidades que nos daba este mundo fue increíble.
La formación, tras los cambios que habéis comentado, la integráis cuatro componentes. ¿Cómo es la dinámica interna de la formación? ¿Cómo os gusta trabajar las canciones en el local?
Itziar, ella es la voz principal y guitarra, Núria, violín, sintetizadores y coros, Jiroz guitarras y Vate, bases, sintetizadores y percusiones. Tenemos la gran suerte de tener un local propio, y allí cocinamos todo. Generalmente a la hora de componer alguien lleva una idea y entre los 4 vamos arreglando. Si bien venimos de ámbitos musicales diferentes llegamos a un punto de sinergia en el que cada componente de la banda aporta sus ideas desde su mochila musical y ahí es, para nosotros, donde nace la magia, las cosas fluyen. Muy pocas veces discrepamos por algo, lo normal es que las cosan evolucionen de forma natural, hasta el punto que algunos de los temas no los terminamos de cerrar definitivamente y a medida que va pasando el tiempo, tras haberlos probado en los conciertos e ir tanteando como funcionan, los vamos evolucionando. Somos bastante inquietos y tratamos de mantenernos siempre en la búsqueda.
En la nota de prensa comentabais que es un proyecto totalmente autoproducido, incluso a nivel visual. Tanto las fotos como los vídeos dan la sensación de ser una extensión natural del grupo. ¿Qué importancia le dais a todo lo que escapa de la producción musical a la hora de reforzar el nombre del grupo?
Tratamos de nunca desviarnos de lo principal, que para nosotros es la música, pero le damos un lugar muy especial al proyecto des de la perspectiva de lo visual, lo cuidamos mucho, tenemos la suerte que Jiroz, guitarrista de la banda, es diseñador y audiovisual, entonces queda todo en casa, somos muy exigentes y tratamos que la música y lo visual vayan siempre de la mano.
Marasma Zibra, en una actuación en directo | Fotografía cedida por la banda
Habláis también de las visuales. ¿Qué peso juega la puesta escénica en vuestras canciones?
Siempre tratamos de hacer visuales en los espacios que se pueden, hoy en día barajamos dos posibilidades, una de ellas es la de proyectar nuestras imágenes en los conciertos y estamos trabajando paralelamente con una compañía de visuales llamada Liton Plot, de manera que en espacios mas grandes o que nos dan mas juego ellos nos acompañen, por otro lado llevamos iluminación propia, automatizada por un dmx en la que Vate se encargó del diseño, de manera que las luces crean ambientes en cada tema, cada uno con su color y particularidad. Es algo que también lo vamos evolucionando día a día y en Marasma Zibra lo queremos llevar al mismo nivel de importancia que la música.
Acabáis de presentar el single APRIL. ¿Qué novedades trae respecto a vuestra producción anterior?
April tiene la particularidad que es nuestro primer tema sin letra, Itziar hace arreglos con guitarra y juega con la voz sin que la letra tenga el peso principal, es un tema que tiene mucha energía, de ahí viene el nombre April que es el mes en el que el proyecto empezó a encaminarse en el año 2013.
Mirando en Google veo que Mun fue vuestro primer disco y estaba formado por once temas. En el Bandcamp no lo tenéis. ¿Forman las referencias disponibles allí el grueso de la discografía con la que os identificáis más?
Si, MUN fue nuestro primer disco, lo grabamos a los pocos meses de crear Marasma, fue una época en la cual teníamos muchísimos temas compuestos y necesitábamos que de alguna manera salieran a la luz, así que nos pusimos en marcha y junto con el soporte de un amigo llamado Tomasso lo hicimos, como todo “hecho en casa”. Actualmente MUN lo hemos ido dejando en el “cajón de los recuerdos” debido a la metamorfosis musical que hemos ido haciendo durante nuestro camino, y queremos que la gente se quede con el sonido actual, cambiamos maderas acústicas por ordenadores y millonadas de pedales!…
En la nota de prensa habláis también de Dionysus, el EP al que aludíamos en la pregunta anterior. ¿Es vuestro trabajo más logrado hasta la fecha?
Bueno es nuestro primer y único EP hasta la fecha, hablar de logrado es muy complicado para nosotros, de los 3 temas que están en el EP, mas un Remix que hizo Vate. En los conciertos solo seguimos tocando uno de los temas del EP que es Dionysus, el resto de temas los hemos ido aparcando para incluir temas nuevos, creemos que es parte de la evolución, ahora tenemos un repertorio nuevo y estamos tratando de determinar que temas podrían estar en nuestro nuevo EP, que comenzaremos a grabar en verano.
Parte de vuestros orígenes musicales están en Argentina, creo que en un período anterior a la formación definitiva de la banda. ¿Habéis tocado por allí? ¿Cómo os gusta gestionar vuestros conciertos?
En realidad nombramos Argentina que fue donde Jiroz (el guitarra) e Itziar (la cantante) se conocieron y empezaron a tener la perspectiva de crear un proyecto musical. A los pocos meses Jiroz se instaló en Barcelona, y es allí donde se siguió desarrollando el proyecto, posteriormente apareció Núria, la violinista, para darle el sonido característico al proyecto. En Argentina no tuvimos la suerte de tocar ya que estando allí todavía se estaba gestando el proyecto, pero esperamos poder hacerlo pronto. En lo referente a la manera de gestionar los conciertos lo nuestro es “Trabajo de oficina”, vamos creando nuestra propia base de datos de sitios, contactos, bandas del estilo para compartir escenario, es una labor que requiere de mucha paciencia y dedicación. Partiendo de la base que la estructura de la banda a nivel técnico va creciendo, tenemos otras necesidades y buscamos mejorar el sonido, eso aún se hace mas complicado, entrar en salas con mas prestaciones y que tengan mas flujo de gente más gestionándonos nosotros no es tan fácil si no hay algún contacto de por medio, ya sea manager, promotor, etc. A pesar de todo siempre vamos para adelante, tratamos de tocar en todos los espacios en los que nos dan la posibilidad con mucha ilusión y entrega.
Escucha April en Bandcamp:
April la compusimos un día con las energías a tope, con mucha luz en nosotros, surgió de forma espontánea en uno de los ensayos y eso se plasma en el tema, por eso le dimos ese nombre, que fue el mes en el que 4 caminos se unieron para hacer esto tan preciado llamado música.