Mañana sábado podremos disfrutar en una nueva entrega del SoundEat del que será prácticamente el debut oficial del proyecto dúo AKKAN en Barcelona. Tras alguna que otra breve presentación, como la llevada a cabo en Casa Gracia hace unos días, el nuevo proyecto musical integrado por Gunsal Moreno, conocido sobre todo por su proyecto personal BeGun, y Marc Fernández de la banda Ocellot, vivirá su puesta de largo oficiosa en la ciudad . Dos músicos y productores catalanes que, tal y como se señala en la nota de prensa de Foehn, “se han acabado encontrándose donde la civilización da paso a lo natural”, a través de la suma de sinergias planteadas tras un viaje físico y metafórico al desierto del Kalahari.

Y es que, tal y como nos comentan ellos mismos en esta entrevista, en AKKAN ambos ponen al servicio del otro la experiencia y bagaje acumulada en sus proyectos principales, todo ello para desarrollar una nueva aventura musical que nace con la intención de desarrollar su propia identidad.  Su EP de presentación, lanzado por Foehn y Le Belle Records, incluye tres temas, además de un remix a cargo del israelí Naduve, en el que reflejan su “inquietud por lo étnico y lo natural, que se cuela en un entramado de beats siempre estimulante y contagioso”.

En su nueva entrega, SoundEat acogerá además dos de los sets house más aclamados del momento: Detroit Swindle y Chaos in The CBD, además de contar con la presencia del dj y productor local Lucient, parte activa del colectivo electrónico Lapsus. El SoundEat celebra su 12ª edición consolidándose como una de las propuestas musicales más potentes de la ciudad. Las entradas están disponibles en el siguiente link

Más sobre el festival, por cierto, aquí mismo. Os dejamos a continuación con nuestra charla con AKKAN, para saber más sobre los orígenes del proyecto.

Cartel del SounEat Barcelona para la edición de mañana sábado

Entrevista: R. IZQUIERDO | Fotografías cedidas por SoundEat

Portada del primer trabajo de AKKAN

¿Qué orígenes tiene el proyecto? En las notas se alude a un viaje físico, pero también espiritual

Gunsal: El viaje fue una consecuencia, en realidad. Marc y yo nos conocemos desde hace mucho y llevábamos tiempo con la idea de hacer un proyecto para ir más al grano, para ir a la yugular en lo que queríamos construir.  A partir de ahí pusimos la idea sobre la mesa,  planteamos referencias… Es cierto que partir de cero implicaba asumir muchas cosas, como todo lo que conlleva volver a empezar,  pero también era una manera de apostar por el proyecto al máximo, con un nombre nuevo, una imagen nueva… Creo que lo que más queríamos era huir de la idea de “BeGun y Ocellot hacen una colaboración”. 

Marc: Se dio un poco eso, el querer hacer algo nuevo, aportando cada uno lo que hacíamos en nuestros proyectos anteriores, pero de una manera diferente

Del viaje en sí, ¿qué podéis contarme?

Gunsal: Fue la manera de hacer un lluvia de ideas, de pensar en nombres y en la estética, aunque el fondo tiene un aire muy psicotrópico. En realidad, nació de un modo bastante espontáneo, y en cierto modo no cumple los requisitos que se le suele asociar a la música electrónica.  Huimos de buscar mil tomas, es muy  de tomar la primera y trabajarla tal cual sale.

¿Qué roles habéis asumido?

Marc: Diferentes, pero intercambiables casi todos.  Ha habido curro de grabar sintes, pensar en beats… 

Gunsal: Trabajar con una persona diferente te lleva a explorar cosas que normalmente no trabajas, ya sea a nivel melódico o a nivel rítmico. Yo vengo más de currar mucho la producción, con el ordenador, y Marc está acostumbrado a un trabajo mucho más de banda.   En este proyecto hemos conseguido que puedan confluir los dos mundos: es menos preciso quizá a la hora de grabar, pero más espontáneo y directo

Marc: Exacto. Yo estoy más acostumbrado a trabajar con cacharros, y vengo más del rollo de los samplers. Y tú estás más acostumbrado a otro tipo de producción, de corte electrónico. Eso nos ha permitido sumar

Gunsal: A mi lo que me gusta sobre todo es que, al final, Akkan es un sumatorio de lo que somos, un compendio. Y de ahí sale una música más orgánica, menos fría que la electrónica. Y lo hemos sabido encajar, de tal manera que las dos marcas que somos o representamos están presentes. No puedes decir que uno de los dos no pinta algo o no representa lo que es en solitario. Es una suma de los dos bastante precisa 

Hablabáis al principio del hecho de comenzar de cero. Lo hacéis en formato de coedición, entre Foehn y La Belle. 

Marc: Nos han ayudado un huevo. Comenzar de cero siempre es chungo, sobre todo a nivel de redes sociales y demás, pero ha ido todo bastante rápido. La idea era poder tocar cuando antes, y en eso también tenemos la suerte del bagaje previo que llevábamos cada uno.

Gunsal:  En una escena tan cerrada y en cierto modo cabrona como es la de Barcelona, el hecho de que presentes algo hace que a la gente le llegue como algo fresco, que no conoce.

Sería un “no lo conozco, ergo quiero escucharlo”

Gunsal: A veces funciona más eso que el ya conocido. Cuesta mucho menos sacar un primer disco, en ese sentido. Con el primero tienes todo el terreno por delante para sorprender. El cartucho que tienes cuando sacas o empiezas algo nuevo es algo que solo lo vives una vez, y hemos querido aprovecharlo.

Marc, tú ahora vives fuera. ¿El proyecto nace con voluntad de lanzarlo fuera?

Marc: Un poco sí, está planteado con la idea de girar mucho fuera. Hay tanto por explorar allí fuera que en el fondo es secundario que sea un proyecto nuevo, porque si te muevas fuera es casi como ser nuevo cada vez.

Gunsal: Eso también encaja con lo de la coedición, que está prácticamente planteada como una cuestión de territorios. Allí no donde no llegue La Belle llegará Foehn, sello con el que tanto Marc como yo tenemos una muy buena relación. Cuantos más agentes tengas en esa ecuación, mejor. Esa carga comunicativa al final nos ha servido mucho: La Belle nos ha dado eco a nivel internacional, y Foehn a nivel estatal. Más que en términos económicos, el valor de la coedición nos viene por la representividad. 

¿Y en qué circuito veis mejor encaje, salas o festivales?

Marc: Por ahora lo planteamos más para festivales que para salas. También es el formato en el que estamos más acostumbrados a tocar, y encaja bien por el tipo de propuesta que es. Además parece que es la tendencia: menos conciertos en salas, y cada vez más festis

Gunsal: De todas formas estamos preparando también un dj set, que sirva para plantearnos otros formatos. 

¿Cómo definiriáis el directo?

Gunsal: Es un live que va muy al grano, muy de baile. Por el tipo de mezcla que planteamos, no hay espacio para contemplar el universo, por decirlo así. Es cero contemplativo, y tenía ganas de hacer este cambio de chip: pasar de lo contemplativo a algo mucho más directo. Pista de baile, pero con una base más étnica de base

AKKAN, viaje iniciático

En las primeras reseñas se ha hecho mucho hincapié en el factor étnico

Gunsal: Quizá en las notas de prensa se dirige demasiado. A veces me han pedido un review de mi propio EP y, joder, yo lo que quiero es que lo analicen, no dar yo el significado. No hay que dar la papilla hecha (risa)

Marc: A nivel de ingredientes, creo que sí hay mucha percusión orgánica, mucha cosa grabada que hace que sea algo compacto y tangible. Eso sí creo que le da el toque étnico del que se habla

Gunsal: Sobre todo en la parte rítmica. Ahí estoy de acuerdo

Hablemos de las visuales. Con el EP habéis sacado un primer videoclip, dirigido por Paul Mahon. ¿Perseguís una línea en concreto?

Marc: Paul es un amigo de Irlanda, y como dices nos ha hecho el primer vídeo. Es muy psicodélico, un poco loco. La idea es ir haciendo cosas similares a esta, aunque aún nos tenemos que plantear la línea visual del set.

Gunsal: Al final es una cuestión de experiencia, de ir viendo que es lo que funciona. Más que invertir demasiado en un set, intentaremos ver a partir de una serie de situaciones qué hubiese sido mejor, o qué hubiese mejorado la experiencia del directo. Yo en BeGun tuve el formato de la película, que como presentación era muy atractiva, aunque luego no sea aplicaba a todos los sitios. La mejor fórmula es la que te permita depender lo mínimo para poder preparar el directo.

Y en el live, ¿os vais a mantener fieles a la grabación?

Marc: La idea es seguir siendo fieles a cada track, aunque haremos improvisaciones en todos los temas. Nos resulta interesante ir modificando cosas, ofrecer algo nuevo al que venga a vernos

Gunsal: Sí. Está montado para que sea divertido para el espectador, y para nosotros mismos. No queremos estar pendientes de que en el minuto 13 toque tal cosa, así que hemos dejado mucho espacio para improvisar melodías nuevas. En el live suena más crudo, un poco diferente. ¡Para escucharlo como en el Spotify ya está allí!

¿Tenéis muchos conciertos cerrados?

Gunsal: Hicimos el de Casa Gracia el otro día, y este sábado tenemos el de SoundEat. Después tenemos cosas cerradas en Barcelona y Valencia, así que iremos viendo. Por ahora estamos arrancando y cerrando cositas, pero a finales de año nos vamos a México de gira. En realidad, lo que más nos preocupa ahora es ir dando salida al material que tenemos. Lo iremos sacando poco a poco

Marc: Enlaza con lo que comentabas tú antes, Rubén. De hecho ya tendríamos canciones para un largo, pero nos hemos ido organizando para ver qué sacamos hasta fin de año. 

Gunsal: El single individual actualmente ayuda mucho. Tal y como están montadas las cosas, parece que la gente lo quiere todo inmediato. Instagram stories, pim pam. El single es un “toma, aquí te dejo tres minutos, es todo lo que te pido. No te pido una hora”. Son tres minutos, una píldora concentrada de lo que somos

¿Pero se pierde lo conceptual, con esa apuesta? 

Gunsal: En nuestro caso lo conceptual ya lo tienes en nuestra trayectoria previa. En Ocellot, por ejemplo. En este proyecto se trata de apretar teclas que no hemos apretado previamente

¿Os ha costado separar el proyecto de vuestras aventuras precedentes?

Marc: Inevitablemente va a tirar por ahí la cosa, al menos este año. Quizá el año que viene podemos verlo diferente. Aunque se aparta tanto de los otros proyectos que tenemos que creo que será fácil ver AKKAN más allá del crossover.

Gunsal: En un principio queríamos hacerlo más separado de los otros proyectos, no vincularlo mucho. Pero Antoine de La Belle nos hizo ver que de cara a medios y tal estaba bien  reivindicar todo ese feedback previo. También es una forma de dar a conocer al público del otro lo que hemos hecho. Aunque no sé si Ocellot les molará (risas)

Antes me deciáis que os conocéis de hace mucho. ¿Recordáis la primera vez que visteis al otro?

Gunsal: Yo sí, porque vomité (risas). Pero me gustó mucho el final, ¿eh? Ahora en serio, hay recorrido ahí en común. De hecho coincidimos en Austin, durante un SWSX, y estuvimos haciendo el loco por allí. Y el hecho de estar los dos en Foehn también ha hecho que el trato sea recurrente. Pero bueno, al final la escena de Barcelona es un pañuelo, como el que utilicé en el concierto de éste el día que poté (risas)

¿Qué habéis aprendido del otro?

Marc: Bueno…. (risas). Al principio pensaba que era un poco gilipollas y tal. El tiempo lo ha confirmado (risas)

Gunsal: Mierda, tengo que cambiar el carácter…

Marc: Ahora en serio, no han habido sorpresas. También ha sido un proceso muy rápido, en el que cada uno ha aportado lo que sabe. Sabíamos que podía aportar al otro, y ha sido todo previsible, en el buen sentido.

Venga, voy acabando. Una última pregunta, que seguro que os harán bastante estos días. ¿De donde viene el nombre de AKKAN?

Marc: Nos gustaba porque quiere decir muchas cosas en diferentes idiomas. En japonés quiere decir highlight. También es un nombre propio, el nombre de un pueblo… no tiene un concepto claro, y eso nos gustaba.

Gunsal: El naming suele ser un dolor de cabeza en casi todos los proyectos, pero aquí lo cerramos en un pim pam

Para cerrar. Comentabáis al principio que os gustaría mover fuera el proyecto. ¿Por qué esa apuesta? ¿Cuesta Barcelona?

Marc: Quizá se le da poco valor a la música, comparativamente con otras ciudades.

Gunsal: Y es una ciudad que cuesta mucho, es un poco hater en ese sentido, sobre todo con las cosas locales. Todo lo que viene de fuera es mejor… hay proyectos que han tenido que petarlo fuera y salir en Pitchfork para tener reconocimiento aquí. Tal vez falta un sonido Barcelona reconocible, que englobe un sonido concreto. Hay muchos proyectos, muchísimos con muchísima calidad, pero luego cuesta que cojan repercusión fuera. 

Escucha el primer EP de AKKAN en Bandcamp: