Hace unos meses la salida de Diamante Negro nos pilló casi por sorpresa, y lo cierto es que no han parado desde entonces. Tras estrenar su propuesta en propuestas en las que se involucraron personalmente como La Nit del Caos o acompañar por partida doble a Las Ruinas en su despedida de los escenarios el hasta ahora dúo y ahora trío formado por Lucas Méndez (guitarra y bajo), Benôit García (bajo, guitarra, voz) y Pol Folguera a la batería ha presentado dos temas hasta la fecha y empieza a configurar un camino propio, al margen de propuestas como Medalla, donde pudimos ver previamente a Benôit.
Aprovechamos que el grupo actuará este fin de semana en el Amic Fest para hablar precisamente de una autogestión que en su caso les ha llevado a presentar desde la autoedición sus dos primeros singles, primeros pasos de una trayectoria que se adivina firme gracias a los cimientos que la soleada ‘Club Caribe‘ dejó al poco de su presentación formal.
A Diamante Negro, leemos en su bio, «les gusta el punk pero hacen pop; no suenan actuales ni a los 80 y 90, y nunca tocan una canción de la misma forma«. Lo suyo es la «medicina preventiva«, un guiño a sus profesiones al margen de la música (enfermería y fisoterapia) y, añadimos nosotros, la fabricación de hits a la altura de la citada ‘Club caribe‘ o ‘Control parental’, segunda carta jugada hasta la fecha en la que confirman las buenas sensaciones dejadas hasta la fecha. Su estela, de hecho, parece destinada a crecer de manera inmediata, y es que el grupo está a punto de anunciar su estreno en físico en un trabajo compartido del que tendremos noticias muy pronto. Tocará estar atentos.
Texto: R. IZQUIERDO | Fotografía cedida por DIAMANTE NEGRO
Empecemos por los orígenes, ¿cuándo y cómo surge Diamante Negro?
B: Yo siempre he tenido mis temas, que no han tenido cabida en Medalla. Hubo una época en la qué Lucas y yo éramos amigos y en ese momento pensamos que sería divertido intentar montar un grupo. Hubo una sequía bastante jodida en la batería hasta que Pol apareció en nuestras vidas. Desde entonces todo ha sido amor y muchos billetes.
L: Surgió hace cosa de año y medio: Benu me enseñó temas o ideas suyas que me gustaron mucho, y empezamos a tocar los dos. Después se nos unió durante un tiempo Sebas (guitarrista y cantante de Bruises) a la batería. Grabamos unas demos, Sebas tuvo que dejar el grupo y la cosa se paralizó hasta que Pol entró en nuestras vidas (y que dure).
Creo que el estreno formal del proyecto fue en La Nit del Caos, proyecto en el que participasteis activamente. ¿Qué sensaciones os dejó el debut?
B: Para mí ha sido de los mejores conciertos y supongo que algo tuvo que ver que Eric Sueiro nos hiciera de batería. Realmente nos presentamos a nuestros colegas y a algunos desconocidos pero gracias a ese concierto empezamos a concretar set-list y a componer nuevas canciones. La lástima es que Pol no tocó (se rajó).
L: Técnicamente nos estrenamos en el Sarau 302 el año pasado, que fue una velada que organizamos entre unos cuantos amigos. Pero sí, el debut formal fue increíble, poder presentar el proyecto delante de tantas caras conocidas y otras tan desconocidas fue muy bonito. En cierto modo fue como el empujón definitivo para empezar a moverse y hacer cosas.
Hasta ahora el proyecto se mueve enteramente a través de la autogestión. ¿En qué circuitos veis un mejor encaje para la propuesta?
B: A mí me gusta pensar que tenemos cabida en cualquier festival y sala de conciertos del territorio nacional y por qué no internacional. Mi preferencia son las salas, hay algo de frialdad en los grandes escenarios que no me deja interactuar con el público. Hay temas agresivos y punkies pero también hay baladitas de amor.
Los dos singles de hecho han servido para ir posicionando el proyecto. ¿Ha costado desprenderse de lo ‘grupo paralelo’ de Benoit?
B: Es un poco incordioso y también inevitable que tu carta de presentación vaya ligada al GRUPO PARALELO. Quizás ahora ya se ha conseguido separar o quizás la gente ya se ha olvidado de nosotros. Ambas cosas me gustan.
L: Para mi personalmente que se haga el paralelismo Medalla-Diamante no me molesta y es inevitable. Me molesta que se inventen la formación del grupo por ejemplo.
P: Peor es cuando se olvidan de incluir a Genís como guia espiritual.
No sabemos que pasará a medio plazo con el grupo, pero por ahora nos lo pasamos muy bien tocando juntos y podemos enseñar a la gente lo que sentimos y cómo lo sentimos
Siguiendo un poco con ello, ¿cómo veis el futuro del grupo a medio plazo?
B: Me gusta lo de ir sacando singles, los EP’s o LPS’s son para quién los pueda costear y pueda editarlos. No es el caso pero de cara a junio habrá sorpresita.
L: No sé los demás pero yo personalmente no tengo ni la más remota idea de que pasará. Tampoco me preocupa, los tres nos lo pasamos super bien tocando juntos y podemos enseñar a la gente lo que sentimos y cómo lo sentimos con nuestras canciones, bienvenido sea toda persona que se sienta identificada.
P: De momento creo que nos funciona bien ésta metodologia, nos permite sacar referencias con rapidez y que sean actuales también para nosotros.
‘Club Caribe’ fue vuestra carta de presentación. ¿Podéis introducirnos el tema?
B: Caribbean Club es una ronería elegante y de aforo reducido. La poca letra que hay habla de la peor parte de estar enamorado: esperar a qué tu crush conteste tus mensajes. Uno acaba optando por invertir el tiempo emborrachándose y de ahí el título, porque en el Club Caribe siempre acabas borracho.
Hace unos días estrenabáis nuevo videoclip de Club Caribe, dirigido por Beatriz Ortiz. ¿Tuvo libertad plena o partisteis de algunos puntos hablados?
B: Beatriz nos pidió una reunión para que le diéramos unas directrices y acabamos concluyendo que lo mejor era que tuviera total libertad. Creo que eso para una artista puede ser un reto mayor, pero gracias a ello el resultado es brutal. Espero que no sea lo último que haga porque es una artista genial y la totalidad del videoclip se lo debemos a ella.
Empezar un grupo es más fácil que nunca y nunca había sido tan difícil atraer la atención. Lamentablemente la indústria mueve la cantidad de focos que un artista recibe. Todo depende del tiempo y dinero que uno quiera perder.
Es un track del que me gusta mucho el viraje final. Como primer single puede sorprender que el elemento vocal tarde en entrar. ¿Qué proceso creativo seguís para componer y trabajar los temas, más allá de las dos canciones que tenéis publicadas?
B: Generalmente llevo el tema con los acordes, la melodía de la voz y la letra y lo rematamos en el ensayo, aunque ha habido algunos que han surgido en el mismo local.
Por ahora habéis presentando dos temas, siendo ‘Control parental’ el segundo. Como en el caso anterior, ¿podéis realizarnos una breve presentación del single?
B: El riff del bajo salió en el local, mientras que lo demás lo llevé de casa hecho. Habla de lo jodido que es entenderse con uno mismo, un vacío que suele llenarse con pitis y ansiedad.
Los dos temas publicados en Bandcamp siguen una misma estética visual. ¿Será una constante?
B: Me encanta lo que Carlos Carrasquilla nos hizo, aunque también me gustaría que alguien más participara.
El grupo cuenta con conexiones en la escena local, alguna de ellas evidente como Medalla, y otras más anímicas o de sonido, como Urpa o Estruç. ¿Cómo veis el contexto musical actual? ¿Es un buen momento para arrancar nuevas aventuras o montar nuevos grupos? ¿Con qué grupos sentís más afinidad?
B: Ahora parece todo posible gracias a la accesibilidad de los programas de grabación y mezcla, como el Logic o el Pro Tools. Empezar un grupo es más fácil que nunca y nunca había sido tan difícil atraer la atención. Lamentablemente la indústria mueve la cantidad de focos que un artista recibe. Todo depende del tiempo y dinero que uno quiera perder. Mi afinidad es con Power Burkas.
Hace unas semanas formasteis parte del concierto de despedida de un grupo con mucho peso en la escena local, como Las Ruinas. ¿Con qué sensaciones vivisteis aquellos dos conciertos?
B: Pura sensación de vida rock, por lo de qué tocamos borrachos y mal.
En los últimos meses se han producido pequeños relevos, en el sentido que han ido apareciendo nuevos grupos y propuestas. De Olsen Twinz a Glitterhouse, pasando por el núcleo de grupos del que formáis parte o propuestas como Sandré y Luces Negras. Muchos de estos grupos trabajan al margen de estructuras discográficas. ¿Cómo veis la evolución de Diamante Negro en ese contexto?
B: Lo ideal sería que todos formáramos parte de una misma escena y desbancar a los grandes festivales para empezar a mover nosotros la ciudad desde la autoedición y autoproducción. Movidas como La nit del caos, Aliança o Ars Nova son el futuro y estaremos encantados de participar de ello.
L: El espíritu DIY es de lo mejor que le ha pasado a la música en el siglo XXI
Y ya para acabar, futuros conciertos.
Que se pueda anunciar tenemos el Amic Fest el 5 de mayo y un acústico el 11 de mayo en Mixplace x Resa.