Las Baleares se reafirman como un territorio óptimo para el nacimiento de bandas interesantes. Ellos se definen como la unión de cuatro elementos (tres mallorquines y un catalán) que cobró forma hace cinco años, cuando decidieron darle nombre a su formación, cósmica y mucho más cerca del cielo que de la tierra… Ellos son Astrolabio. Por NORMA SOLANO.
Carlos, Jaume, Juancho y Miguel han conseguido moldear su proyecto tras años de trabajo, que culminó en julio de 2011 con la publicación de su álbum autoproducido y de nombre homónimo. Se definen como «grupo cuántico«, por su mundo espacial, y su gran fuerte son las melodías que se graban en la mente con una sola escucha, sus guitarras, clave en sus temas y la voz, a medio camino entre el rock estatal más clásico y el indie de manual.
No niegan sus referentes: grupos como El Hombre Burbuja, Los Planetas, La Habitación Roja o El Niño Gusano son sus referentes confesos e indudables, y también clásicos como The Velvet Underground, The Jesus and Mary Chain, Beatles, Stones… parten de lo clásico para darle una vuelta: su propia vuelta.
Su primera propuesta, Astrolabio, apareció tras la grabación de otras maquetas y muchos bolos. Lo produjeron de la mano de Rafa Rigo, de Urban Productions, y en él encontramos todo tipo de matices.
El álbum, que Astrolabio ofrecen entero en su bandcamp, abre con Astrología, una declaración de intenciones de melodía pegadiza y con un sonido muy indie, que también encontramos pero luego realiza un viaje (espacial) por muchos rincones del pop/rockc como la distorsión y el guitarreo de Thelema, el noise de Flores muertas o la instrumentación de origen hindú al más puro estilo George Harrison de Lulazul.
Una propuesta agradable y atractiva, que promete más en el futuro, que suena a los clásicos pero que también presenta una personalidad propia de cuatro jóvenes que como admiten, utilizan la música para algún día llegar a alcanzar las estrellas.