Son un dúo procedente de la cuenca minera asturiana, y facturan música industrial o ‘ruidismo’ que emana directamente de su contexto social, de su paisaje y de su experiencia. Se consideran rockeros contemporáneos o postrockeros, aunque lo que hacen suena tan distinto cuando alguien lo escucha por primera vez, que dicen que provoca miedo. Sus directos son explosivos y originales en el sentido más estricto de la palabra. Por NORMA SOLANO
- Fasenuova proceden de Mieres, Asturias, y llevan dos décadas experimentando con la música industrial
- En sus orígenes, en los 90, tocaban con el nombre de Goodbye, y no fue hasta 2006 cuando decidieron convertirse en Fasenuova
- Tras la publicación de su último trabajo, A la quinta hoguera, han estado presentes en varios escenarios catalanes. Ahora regresan para ofrecer su explosivo directo en el Faraday.
Fasenuova, en una imagen de archivo // Fasenuova
Fasenuova son Roberto Lobo y Ernesto Avelino, dos tipos de Mieres que iniciaron su aventura musical en 1997, inspirados por bandas como Throbbing Gristle, Esplendor Geométrico, Whitehouse o Suicide, y por sus paisajes cotidianos: las industrias mineras de la zona. Ambos son ruidistas, y llevan muchos años experimentando con la música industrial, la distorsión y muchas otras técnicas de este estilo. Con su banda Goodbye publicaron dos álbumes autoeditados en los que había un predominio de sintetizadores y cajas de ritmos.
Nueve años después de su formación, en 2006, adoptaron el título de uno de sus temas antiguos como nuevo nombre para la banda: Fasenuova. Y bajo el nuevo nombre, y con la colaboración de Arnau Sala (Les Aus) editan un disco al más puro estilo DIY. Se trataba de un split en formato vinilo con los también ruidistas Angel Dust.
Su último disco, publicado en 2011, es un 12’’ titulado A La Quinta Hoguera’, que según su sello, el independiente Discos Humeantes (Juanita y los Feos, Los Plátanos, Venereans) es una «alegoría, a la vez divertida y profunda, de los misterios de la vida: el amor, la muerte, el lenguaje. La música está tratada como elemento alquímico capaz de conectar al ser humano con lo desconocido«. Lo vemos en su tema más bailable, Vamos a bailar a la noche, así como también este componente de miedo del que hablan los propios compositores
El disco, del que se hizo una tirada limitada de 500 ejemplares, cuenta con un protagonismo de bases rítmicas y sintetizador, que consiguen crear un clima inquietante y peligroso para muchos de los que lo escuchan. Se trata de una mezcla de tantras repetitivos de carácter folk con este sonido industrial que Fasenuova adoran, y que adquiere una forma casi de ritual en estos siete temas que forman el álbum.
Portada del último trabajo de Fasenuova, A La Quinta Hoguera
Tras varios directos contundentes y existosos como el que ofrecieron en el CCCB el pasado invierno, los de Mieres presentarán su última propuesta ante el mar, en el Faraday. Un marco perfecto en el que se combinarán una lucha entre la serenidad del mar y la fuerza desatada de este dúo.
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