Con tan sólo 21 años y con dos únicos EP’s a sus espaldas, Elena Tonra ha logrado hacer de su proyecto Daughter una de las propuestas más interesantes de la nueva ola británica. Si con su EP de debut ya logró notables resultados, ha sido con The Wild Youth cuando ha logrado brillar con más fuerza, dando un salto cualitativo más que evidente. Escuchados sus primeros ocho temas, sólo nos queda esperar qué más es capaz de hacer junto con Igor Haefeli, pareja sentimental de Tonra y socio de nivel en esta aventura compartida. Por RUBÉN IZQUIERDO
Los dos miembros de Daughter, en una imagen promocional
- Elena Tonra comenzó su carrera en solitario y como cantante folk, aunque pronto incorporó a su proyecto a Igor Haefeli, con quien tiró adelante Daughter
- En su segundo EP se percibe mejor la evolución de su propuesta, tirando hacia una vertiente más experimental…
- … aunque en temas como Youth conserva un marcado tono folk
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Hace tiempo que queríamos hablar de Elena Tonra y su proyecto Daughter, aventura musical a caballo entre el folk de cuna y sonidos más experimentales, que han servido hasta la fecha para que Tonra publique sus dos primeros EP’s. El segundo apareció la pasada primavera, y puede afirmarse sin reparos que cumple con las expectativas planteadas en el debut, el His Young Heart que publicó meses atrás y con el que se dio a conocer. Una muestra de lo emotivo de su directo, de hecho, puede comprobarse en el vídeo que hemos insertado al inicio del texto, un fragmento de su concierto en Reading el año pasado, colgado por la BBC al poco de su concierto allí.
Aquel primer EP -dejamos el bandcamp del mismo al final del párrafo- fue de hecho la primera colaboración con Igor Haefeli, guitarra de Daughter y compañero sentimental de Tonra fuera de los escenarios, una asociación musical que dio frutos muy pronto: en noviembre de 2010 empezaban a trabajar en el proyecto y para abril ya lo tenían en el mercado, por lo que afirmar que la música de ambos como proyecto en común ha ido creciendo de manera orgánica según aumentaba su ritmo de trabajo y las publicaciones editadas.
Elena Tonra, en una imagen de archivo
De tan sólo 21 años, Tonra conoció a Haefeli en un curso de escritura para composiciones musicales en su Inglaterra natal, incorporándose al poco al proyecto a pesar de que hasta entonces Tonra había coqueteado con la opción de ser ella misma la encargada de la guitarra por más que, como reconociera en una entrevista publicada en la edición anglosajona de Vogue «sentía que necesitaba otro cerebro trabajando en el proyecto«.
Ese cerebro, claro, fue el de Haefeli, que se incorporó para empezar a trabajar en His Young Heart, aportando su grano de arena personal en los cuatro temas que integraron aquella primera aventura compartida, logrando una gran conjunción entre ambos, destacando la instrumental Australia por encima de la media, puede que el primer paso a esa evolución hacia lo experimental que Tonra experimentó con Haefeli, partiendo eso sí de su base eminentemente folk.
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Y ese cambio -ella misma ha ido comentando la importancia de su compañero en el proceso, llegando a asegurar que «me sentía un poco aburrida«- es lo que engrandece su propuesta, definitivamente asentada en The Wild Youth, el EP que han lanzado esta temporada con cuatro nuevas canciones en las que reinciden en lo visto hasta entonces, aumentando las diferencias respecto al sonido folk de sus inicios, si bien en su nueva propuesta la atención al detalle le ha hecho ganar enteros en cuanto a la producción, logrando generar una atmósfera más lograda, por más que por momentos vuelva con honores al terreno folkie –Youth es herencia directa de la primera Tonra-, una atmósfera que se hace definitivamente grande en temas como Love o Home.
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