Otoño, época de recogimiento. El verano y las terracitas pasaron, y llega el reinado de la lluvia, el frío y los días más cortos… Un momento. Significa esto que debemos entregarnos cual esclavos al letargo? Ni mucho menos. La oferta de cañas y tapas sigue vigente también fuera de la temporada alta, y, mejor aún, sin grandes acumulaciones, calores ni turistas. La ciudad vuelve a ser nuestra… Viva el otoño! Hacemos una ruta por los mejores bares del eterno barrio de moda en Barcelona: Gràcia. Por PICOTT GIRL.
Para una buena tarde de cañas y tapeo a la gracienca, no hará falta ni siquiera que andemos demasiado. En la zona que delimitan las paradas de metro Fontana y Joanic quedan enmarcados la mayoría de puntos de interés gastronómico y de ocio, por utilizar un eufemismo para lo que todos queremos: cañas y tapas.
Si tenemos la suerte de empezar a la hora del vermut y no cuando ya ha anochecido, que es lo que corresponde a la mayoría de integrantes de la working class, Gracia ofrece espacios tradicionales y muy atractivos para tomar la primera caña del día y acompañarla con un platito de aceitunas o boquerones de los de toda la vida. Entre estas opciones, se encuentran La Vermuteria del Tano, en el cruce de las calles Bruniquer con Joan Blanques. Allí están siempre lisos los ingredientes para un vermut de toda la vida, en un entorno autentico y tradicional, sin aderezos hipster que valgan.
Otro local sitio de características parecidas es el Costa Brava. Se encuentra en el número 58 de la calle Alzina, y se trata de un mítico bar de abuelos y domino, que fue cerrado y resucitado, con muy buen criterio, el pasado año. Ahora, los abuelos de dominó conviven con jóvenes y todos ellos comparten la misma cerveza y los platillos del vermut… No hay fronteras generacionales cuando de esto se trata. Otra bodega que abarrota la estrecha calle donde se encuentra todos los fines de semana es la Bodega Marín, en la calle Milà i Fontanals, 72. Perfecta para tomar un vermut o cualquier especialidad apoyado en un enorme barril y hablar durante horas.
Para la primera hora de la tarde, cuando podemos seguir con las cañas y acompañarlas con alguna delicatesen local, podemos visitar uno de los pocos sitios en Barcelona donde nos obsequiarán con una tapa gratis con cada caña. Se trata del Gata Mala, en la calle Rabassa 37, y la tapa gratis es motivo exótico y suficiente en el contexto condal para visitarlo.
Si queremos seguir con las tapas, uno de los mejores sitios en Gràcia – y en Barcelona en general- es Can Ros, en el límite del barrio con l’Eixample, en la calle Roger de Flor número 330. Allí podremos probar, a un precio más que razonable, desde las tapas reinas como bravas o ensaladilla rusa hasta experimentos gastronómicos algo alejados del estilo Adrià pero deliciosos, como el bocadillo de albóndigas. Y si lo que queremos es una experiencia con tapas contemporáneas y de fusión para todos los bolsillos, el sitio es Anagrama, un bonito local en la calle Encarnació 38.
Con la barriga ya llena, los que queramos seguir podemos cambiar a los combinados (o mantenernos en las cervezas) en bonitos bares de copas y gin-tonics que el barrio nos reserva. Uno de ellos es Timeline, en la calle Providència 3, junto a Verdi. En este bonito local, cada día de la semana hay una noche temática. Los lunes, por ejemplo, hay mojitos deliciosos a 3 euros. También sirven tapas muy buenas, y para alcanzar la perfección, los fines de semana preparan Brunch al mediodía.
Y si lo que buscamos es un buen gin-tonic, en Gràcia se encuentra uno de los sitios de referencia de Barcelona, Bobby Gin, en Francisco Giner 47, donde el ritual y el respeto por este combinado se elevan a la máxima expresión. Pero también se encuentran otras opciones algo menos conocidas, como el Úbeda, en Córsega 339, donde podemos encontrar una infinita carta de gin-tonics con todos los ingredientes imaginables. Sino, una opción muy valorada por los vecinos del barrio para terminar la noche de catas es Elephanta, en la calle Torrent d’en Vidalet, 37. Allí tienen una gran variedad de ginebras y tónicas, y podemos probar el gin-tonic especial del mes. Ahora, tenemos todo el otoño por delante para probarlo todo.