H. R. Prezbo se estrena como colaborador de Shook Down con su particular repaso al Primavera Club, en cinco flashes, después de visitar diferentes salas de Barcelona y Madrid.

Flash I: Superchunk
Barrieron todo lo que tenían por delante y por detrás, haciendo gala de una vitalidad y una química nada impostadas. A diferencia de otros grupos del indie de los 90, Superchunk nunca se fueron y, por tanto, esto no era un come-back, más bien la constatación de que son uno de los grupos más sólidos de su generación. En Madrid sonaron fatal debido a la elección de la sala (un espacio artificioso en los pasillos del Pabellón de Vistaalegre), pero escogieron mejor su repertorio que en Barcelona. En todo caso, en el Apolo hicieron un conciertazo de los que se recuerdan durante años.

Superchunk en Madrid, en el pasado PC // Fotografía de Mariano Regidor

Flash II: Com Truise
En Madrid, la experiencia no fue puntuable: un grupo que basa su discurso en el sonido de los sintetizadores en un concierto en el que estos más bien se intuían y en el quela batería resonaba de mala manera por las paredes del Círculo de Bellas Artes. Un sitio muy bonito ciertamente, pero de sonido infumable. En Barcelona sonaron mejor y la experiencia fue más disfrutable. En todo caso, Com Truise es de esos grupos electrónicos que son más estimulables en disco que en directo.

Flash III: Margarita
Margarita tuvieron que lidiar con muchos problemas tanto en Madrid como en Barcelona (cuerdas rotas, graves problemas de sonido en el Apolo…), así que costó alzar el vuelo en los dos conciertos. En Barcelona avanzaron renqueantes, pero cuando nada les fallaba se mostraron en todo su esplendor. Estoy seguro que con Explota el cuerpo, Pieza y Crudo y crema, las tres canciones con las que cerraron el concierto, aumentaron su cartera de fans.

Flash IV: John Maus
A John Maus no llegué a verlo. En Madrid la gente se indignó tanto por su actuación que algunos hasta le lanzaron el contenido del cubata. Así que la organización lo retiró antes de que acabara su concierto y yo me quedé con las ganas. No sólo porque me guste su úlltimo disco, sino porque subiendo las siete plantas del Círculo de Bellas Artes no paraba de encontrarme con desconocidos que me ordenaban que no fuera a verlo. John Maus lleva años haciendo el mismo formato de concierto, más cercano a la perfomance, y entiendo que a la gente no le guste, pero sobran motivos para indignarse por otras cosas más trascendentes que una actuación de música pop.

Flash V: Veronica Falls
Veronica Falls son como el reverso noir de Comet Gain: pulcros, lánguidos y modositos. Lo suyo es el indie-pop raca-raca, pero en versión oscurilla. Y aunque su primer disco es un tanto decepcionante (la mitad del disco son singles regrabados), su concierto en Joy Eslava reivindica a la banda como grupo a tener en cuenta. Su puesta en escena es más bien distante, pero no hizo falta pirotecnia: Veronica Falls lo hace fantásticamente bien. Es una pena que adornen sus canciones con toques noventeros tan vulgares. H. R. PREZBO

Las dos fotografías han sido cedidas por Primavera Sound. La instantánea de Superchunk fue realizada por Mariano Regidor, mientras que la de John Maus está acreditada por Dani Cantó