«¿Nos puedes hablar sobre ser una rapera blanca, en términos de usurpación social?” La voz de Kate Tempest cambió rápidamente de una disonancia atenta a una aguda sorpresa. Ha aceptado el reto. Un momento de duda… y entonces empieza la poesía.
TEXTO: SHAINA JOY MACHLUS | TRADUCCIÓN: ANITA MARTÍNEZ | FOTOGRAFÍAS: SHAIN GIVEN
Si Kate Tempest se entrevistase a sí misma, ¿qué preguntas se haría?. ¿Cómo dirigiría su agresiva autenticidad hacia cuestiones significativas e incisivas? Cualquiera que haya escuchado los raps de Kate ha sentido que su música reclama respuestas, porque es lo suficientemente inteligente como para cuestionarlo todo, incluso a sí misma. Let Them Eat Chaos, su álbum más reciente, está atestado de una profunda exploración del aislamiento. Irónicamente, es imposible no solidarizarse con la impactante melancolía de sus letras y las profundas líneas de bajo. El tono de música industrial, en conjunción con las poéticas de Tempest, evocan el caos de las actuales circunstancias sociales a micro y macro escala. Calentamiento global, gentrificación, racismo y la desesperanza de verse sumida en toda esta espiral.
Más aún, Kate incita a los demás a un ámbito de cuestionamiento similar. Al entrevistar a semejante figura, era imperativo no dudar en sacar a colación las cuestiones más difíciles. Buscamos direcciones a seguir y sabiduría en nuestros líderes artísticos. Su sabiduría se expande mucho más allá del libreto de su último CD. Afortunadamente, Kate responde a las cuestiones sobre música, política, el estado del mundo, y el sentir general de la humanidad con largos y completos monólogos. Llegadas a un punto, animándole a dar un argumento más general y corto, se ríe suavemente y contesta con una respuesta es aún más larga.
Porque malentenderla es el peor crimen que se puede cometer contra Kate. Su vida entera está comprometida a dominar por completo la habilidad de expresar ideas. Es refrescante hablar con una persona y artista tan seria. Demasiado a menudo, se espera de la gente, especialmente de las mujeres, que hablen alegremente y sin darle mucha importancia a su trabajo y obra. La voz de Kate es dura, lo que podría interpretarse como poco entusiasta. ¿Pero por qué debería no serlo? Una poeta, dramaturga, escritora y letrista con un éxito increíble, con altas expectativas hacia las palabras y la comunicación. No es casualidad que la temática de Let Them Eat Chaos gire en torno a las conexiones humanas. Incluso en las entrevistas, Kate te arrastra rápida y profundamente hacia su espacio artístico. La transcripción responde mitad a una sesión terapéutica, mitad a una conversación personal profunda. No perdamos ni un momento más.
Gracias por atendernos. ¿Qué tal si nos explicas brevemente qué inspiró este álbum?
En el disco me refiero a muchas cosas, en realidad… Seguramente todo lo que ha pasado en mi vida a lo largo de los últimos años ha inspirado este álbum de algún modo. Es una historia sobre siete personas, que están todas despiertas a la misma hora, a las 4:18 de la madrugada, y se sienten bastante aisladas, vulnerables y solas. Hasta que fuera cae una gran tormenta y les recuerda que todxs pertenecen a algo mucho más grande que ellxs mismxs. Y llegados a ese punto es cuando se produce un momento de redención. Así que, esa metáfora puede extenderse infinitamente y ser representativa de muchas cosas. Pero también puede representarse a sí misma, y hablar sobre el poder de recordar que en, y entre, todas estas cosas artificiales, en realidad somos seres humanos y necesitamos estar en contacto con la naturaleza.
Hay oscuridad y pesadez en el álbum, ¿Viene de esta idea de aislamiento?
Sí, aislamiento, desconexión con una misma y con los demás. Hay mucho en este álbum sobre estar pulverizada y completamente separada de ti misma.
¿Te ha ayudado tu música a estar más o menos aislada del mundo? Hablas mucho sobre estar en tu casa escribiendo música, en tu propio mundo.
Encuentro que escribir letras te acerca más a la vida más que alejarte de ella… Me muevo bastante. Muy a menudo estoy de gira, así que escribo en la parte de atrás del autobús o en el banco de un parque o en un cafetería. Me hace acercarme a otra gente porque estoy en un continuo proceso de intentar entender o explicar la vida tal y como la veo.
¿Puedes hablarnos más sobre cómo la música te conecta a otra gente? ¿Y también a otra gente entre ellxs?
Mi música se conecta con la gente en las actuaciones, así que cuando estamos sobre el escenario frente al público, sobre todo estamos conectando con nosotrxs mismxs y entrando en un espacio muy bonito e intenso, que es de donde viene la creatividad… Muy intenso y ligero al mismo tiempo. Y en ese momento también nos conectamos con cada una de las personas en la sala: el día que hayamos tenido cada uno, lo que haya pasado, y el día de todos que les ha llevado hasta esta sala, en este momento, en esta noche. Es una cosa preciosa que hace la música. Hace sólido ese sentido de unión de una forma a la que no solemos tener acceso en nuestras vidas. Tal vez en el pasado, en eras pasadas de la humanidad hubiéramos encontrado ese tipo de sensaciones en la religión o en ceremonias rituales. Pero aún somos seres humanos, necesitamos eso. No hemos cambiado, el mundo ha cambiado: nosotrxs hemos cambiado el mundo. Aún necesitamos juntarnos con un grupo de personas en la oscuridad con el bajo y la percusión y los cuentos, y conectar con nosotrxs mismxs y nuestra humanidad. Eso es lo que, para mi, consigue la música.
En tu poesía y obras de teatro, ¿esto genera la misma cantidad de emoción? ¿O es algo diferente?
Cada representación es diferente. Cada historia requiere una aproximación y tipos de disciplinas diferentes. Cuando interpreto poesía puede que me suma en ese espacio aún más profundamente porque no me comunico con músicos. Simplemente me estoy sumergiendo, dentro, dentro y hacia arriba, donde habita la poesía. Justo encima de mi cerebro, vive en el espacio sobre mi cabeza. Así que cuando recito mis poemas puede ser más intenso pero menos placentero que tocar música. Tocar es una combinación perfecta de todas las diferentes disciplinas con las que he trabajado, una manera de combinar el poder y el ritual de la música, con la disciplina de recitar un poema o contar una historia en técnica teatral narrativa.
¿Puedes contarnos más sobre tu proceso creativo musical?
Trabajo con un productor que se llama Dan Kerry. He trabajado con él en este álbum y el anterior… Creativamente somos muy cercanos y nuestras mentes responden a la mente del otro muy bien. La idea es ser más grande, más raro, más oscuro, más raro raro, más completo… Él no crearía esos ritmos si yo no estuviera en la misma habitación y yo no escribiría esas letras si él no estuviera en la habitación.
¿Cómo de separada está tu vida creativa de tu día a día? ¿Al actuar entras en un espacio totalmente diferente?
La gente de mi grupo y la gente con la que trabajo, son mis amigos. Es gente a la que conozco desde hace mucho tiempo. Hacíamos esto desde antes que nadie nos escuchara y seguiremos haciéndolo cuando todo el mundo deje de escucharnos. De todas formas, cuando me rodeo de mis amigos y mi familia, no me gusta hablar sobre mi trabajo.
¿Por alguna razón en concreto?
Porque hay que trabajar tan duro en esta profesión… Tienes que pensar de manera muy intensa, durante una parte muy importante de tu día sobre tus producciones artísticas – cuando no estás escribiendo, estás grabando o de gira. Así que cuando estoy relajada con mis amigos o con la banda después de un bolo, simplemente estoy pasándolo bien y no pienso en la parte más intensa de lo que hacemos. Sobre todo porque cuando las actuaciones son muy intensas, el lugar que tengo que alcanzar es muy profundo. Puede llevarse un parte muy importante de mi, así que me tengo que proteger a mí misma.
Antes has usado la palabra rap para definir tu música. ¿Categorizarías tu música como rap?
Sí, supongo que sí. Todo esto empezó cuando empecé a rapear cuando tenía quince. Soñaba con ser una artista del hip-hop. Hacia discos con un rapero de donde vivía. Simplemente coincide que también tengo una carrera en la poesía, en la dramaturgia y en la ficción. Me llamo música a mi misma. Pero diría que es música rap. Soy rapera.
Quería saber tu opinión sobre la apropiación en lo que se refiere a la gente blanca en relación con el rap.
Em… ¿A qué te refieres?
Pues, la tradición del rap y el hip-hop es de la cultura negra. Quería saber que opinión tienes de la apropiación de esta cultura por parte de gente blanca que también está usando esta cultura para expresarse.
Donde yo crecí, en el Sur de Londres, la cultura del hip-hop, la cultura negra británica y la cultura musical negra fue una parte importantísima de mi vida, de mi desarrollo mental y de la búsqueda de conocimientos. Me enseñó muchísimo sobre cómo mejorar, habilidades, sabiduría y de la importancia de conocerse a unx mismx… Así que, cuando empecé a rapear, hablando de mi experiencia personal, sentí que una parte de la cultura… No era como si intentara adoptar o apropiarme de algo. Porque creo que en Londres, especialmente en aquel momento, si estabas metida en “eso”, era para ti. Aunque, definitivamente era una forma de arte mayoritariamente negra y de hombres. Simplemente me encantaba el lirismo. La cultura del hip-hop ha sido muy importante para mucha gente alrededor del mundo. Es una fuerza cultural dominante. La gente puede decir que empezó en el Bronx (Nueva York) a finales de los 60’s o pueden decir que empezó en África con los griots, o que empezó con los bardos y Homero en Grecia. Es la idea de moverse por ahí con historias en tu cabeza. Usas el lenguaje como herramienta para expandirte, expandir tu experiencia y a tu comunidad. Sólo tengo humildad, amor y respeto hacia el hip hop y su cultura.
¿Cómo usas tus letras para honrar el hip hop y mejorar tu comunidad?
Una cosa que el hip hop me enseñó cuando era más joven, era la importancia de la autenticidad. “Keep it real” es una frase muy importante en América. Para mi, la forma de mantener esa autenticidad es hablarle a la comunidad y hablar por la comunidad de la que soy parte en el Sur de Londres. Creo que este es el papel del artista. No estar en un escenario elevado y hablar sobre ellxs mismxs, y ser aplaudidxs por ello, sino usar la sensibilidad de la disposición de un/a artista para canalizar y reflejar las preocupaciones de su comunidad. Para desarrollar una idea, no le pido a mi trabajo otra cosa que intentar facilitar esa idea cuando aparece. Pero precisamente porque me apasiono con la gente, me importa tanto la gente, mi trabajo les llega. Te quiere a ti. La idea de raíz es la conectividad.
¿Cuáles son tus principales preocupaciones en la comunidad ahora mismo?
Volviendo a hablar del disco, hay un sentido profundo en el carácter de cada cual, de aislamiento. Un cierto adormecimiento que prevalece en la vida de todxs. Incluso quien tiene un carácter exitoso tiene esa sensación de no saber si realmente está viviendo. Así que en ese sentido de desconexión, de vulnerabilidad, hay un cierto sentido de que este carácter te enmascara a lo largo de la vida, y de que has perdido el contacto con tu humanidad, y la humanidad de sus vecinxs. Es esta idea de desconexión. Mientras potencialmente estamos cada vez más y más cerca, parece que estemos aún muy lejos lxs unxs de lxs otrxs. Y este es el poder de la música y la literatura, el volvernos a unir. Nos enseña empatía.
¿Así que podemos combatir el aislamiento a través del arte?
Es difícil resumirlo en una frase. Directa e inmediatamente la preocupación real a la que la gente se enfrenta en Londres es la vivienda… Ha habido una enorme reducción de la vivienda social, nadie puede respirar tranquilo por la preocupación que suponen los alquileres. Muchas madres con niños pequeños están siendo desplazadas de otros miembros de su familia que las pueden apoyar. Desplazadas fuera de la ciudad. Es jodidamente vergonzoso. Para ser sincera, no creo que el que yo haga un álbum pueda hacer nada sobre esto. Pero lo que sí que puedo hacer es cantar sobre ello de tal forma que movilice a la gente a pensar que no están solxs.
¿Cómo ves este mensaje en tu música proyectándose en el futuro?
Mejorar, ser mejor. Sólo quiero intentar escribir algo mejor mañana de lo que escribí ayer.
¿Quiénes son tus mentores en este viaje hacia la mejora personal?
Leo y escucho música vorazmente, así que eso forma parte de mi formación. Ahora mismo estoy sentada en una mesa y hay nueve libros delante de mí. Hay un rapero que se llama Trim. Ha sacado un disco que se llama 1-800 Dinasur, es un disco increíble, recomiendo eso. Y Leonard Cohen. (nota: la entrevista se realizó antes del fallecimiento de Leonard Cohen) Mis mentores son las personas de mi alrededor, gente que conozco de toda la vida. Hay un director de teatro llamado Ian Rickson, que ha sido un gran mentor para mí. Y bueno, estoy leyendo a John Pilger, que escribió una colección de ensayos llamada Hidden Agendas. Me siento muy afortunada de tener una buena comunidad de gente a mi alrededor que me inspira. Sobre todo amigxs, pero también artistas.
¿Tienes algún otro comentario sobre temas sociales que están pasando en la comunidad a nivel más amplio? ¿Cómo el Brexit o la crisis de los refugiados?
Bueno, creo que estamos viviendo en medio de una crisis humanitaria. Enorme. Lo que le está pasando a los migrantes, los refugiados, es jodidamente atroz. No tengo nada que añadir realmente, vivo en mitad de ello igual que tú. A mi me parece que todo el mundo siente estar en los márgenes de un acontecimiento monstruoso, sin saber como pararlo… y esta sensación de impotencia es un sentimiento muy peligroso porque lleva a la gente a la división, al miedo y al odio. Creo que es muy importante acordarse de mantenerse involucrado a través de la empatía, a diario. Y recordar que cada uno de los seres humanos que con los que nos cruzamos cada día son exactamente eso, seres humanos.
Parece que ser un ser humano significa cosas muy diferentes para la gente ahora mismo. ¿Cómo podemos vivir todos juntos en justicia igualitaria?
Di un discurso para la apertura del Festival de los Derechos de Sydney hace unos meses y en ese discurso hablé sin guión, sólo desde mi corazón. Hablé sobre algunas de las cosas que he ido viendo en algunos de mis viajes por América y Australia y a lo largo del tour que he estado haciendo… Creo que es muy importante permitirse, por muy desagradable que sea, el darse cuenta de la verdad de lo que está pasando. Hay algo atroz en la raíz de esto, en nuestro tiempo, en nuestra cultura. Así que creo que cuanto más sigamos negándonoslo a nosotrxs mismxs, peor será. Supongo que simplemente estoy suplicando a la gente que recuerde su humanidad… Esto es todo lo que puedo ofrecer en realidad.
¿Puede escucharse este ruego en tu música?
Eso espero.
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