Bolga – From Such A Cloud Of Fire Came Earth
Los barceloneses Bolga actúan este jueves en Primavera als Barris y lo hemos aprovechado para charlar con ellos sobre From Such A Cloud Of Fire Came Earth, la primera parte del doble EP con el que aspiran a su confirmación, en el que es su tercer año de existencia sobre los escenarios. La formación catalana, de reciente gira por Galicia con formaciones como Vuelve Zinc o nuestros colegas de Esposa, le saca jugo a su cruce de estilos -se mueven entre el post rock, el metal y el shoegaze-, marcando una línea ascendente desde la llegada de su vocalista María Pipla en 2015, con quien completaron la formación. Nos sumergimos en su música, una espiral de sonido que sube y sube a lo largo de los tres temas del EP, a cuatro días de su paso por Primavera als Barris, donde compartirán escenario con Neleonard y No Crafts.
TEXTO: RUBÉN IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA DE PORTADA: CARLA STEP
El grupo nace en 2014. Empezando por el principio, ¿podéis recuperarnos los orígenes del proyecto?
Verano de 2014, Pol Edu e Isaac empezaron a ensayar en formación guitarra bajo y batería trabajando en plan jams. Pasado poco tiempo decidieron buscar un segundo guitarrista. Pol se puso en contacto con Ricky, con el que había coincidido de forma efímera en un proyecto anterior. Él mismo accedió entusiasmado a ensayar con el trío y trajo bajo el brazo la idea de buscar un sonido con influencias claras del Post-Rock.
Leo en las notas que el grupo es fruto de “la evolución de anteriores proyectos musicales? ¿En qué andabais metidos antes de empezar en Bolga?
YELL fue el primer proyecto en el que coincidieron Pol, Edu e Isaac. Un grupo no tan experimental a la hora de crear atmósferas y estructuras con toques de rock alternativo. Con él, tocaron por varias salas y concursos de Barcelona y terminó con la publicación de un EP. Por otro lado Isaac tenía otro grupo llamado JOE JOUS, con estilo más cercano al funk-rock. Ricky tocaba el bajo en un proyecto de rock progresivo llamado ILVCIA, con el que sacaron un LP y que terminó pocos meses después de arrancar con Bolga. Todos guardamos muy buenos recuerdos de las experiencias vividas en los proyectos anteriores.
La incorporación de Maria es la que propicia la consolidación del proyecto como Bolga. Para María, ¿qué experiencia musical previa tenías al proyecto? Y para todos, ¿cómo recordáis los primeros ensayos? ¿Costó encontrar el sonido definitivo del proyecto?
M: Bolga es el proyecto más grande en el que he estado y con el que más estoy evolucionando. Tuve un primer grupo de rock hace unos cuantos años, Landfill Lovers, en el que cantaba y también estaba Pol, después continué tocando por mi cuenta pero nada serio.
BOLGA: Los primeros ensayos se desarrollaron en un local oscuro del barrio de Poble Nou, sin ventilación y era un verano especialmente caluroso en Barcelona… Riffs de guitarra duros, delays, reverb, atmósferas y sudor encaminaron de forma relativamente intuitiva lo que fue el sonido de la primera etapa de la banda. Curiosamente, los momentos más claves del grupo en cuanto a cambios o incorporaciones, nacimiento de ideas etc… Coinciden bastante con el inicio del verano. Se tuvo la idea de empezar este proyecto un Junio/Julio. Maria se incorporó al año de ese nacimiento, al Julio siguiente. El recuerdo más inmediato que nos viene a la mente al hablar de inicios es verano.
Acabáis de presentar la primera entrega de vuestro primer doble EP. ¿Cómo surge la idea de presentar el disco así? ¿Qué criterios habéis seguido para la separación?
Llevábamos un tiempo ya componiendo y estábamos satisfechos con lo el sonido y el tono de las canciones que íbamos sacando. Cuando nos planteamos publicar un nuevo trabajo, quisimos ir un poco más allá de lo que habíamos ofrecido en el primer EP, por lo que pensamos en hacerlo doble y así poder dar cabida al material que teníamos y que sentíamos nos iba definiendo como grupo. Cada una de las partes del doble EP corresponde a dos etapas de sonido fácilmente identificables, entre ellas existe una correlación temporal, pero también una progresión en el estilo.
Bolga, en una imagen promocional |Carla Step
La primera de las dos referencias es From Such a Cloud Of Fire Came Hearth, compuesto por tres temas. ¿Qué tal si nos presentáis el EP?
El nuevo EP nace de la necesidad de plasmar una segunda etapa de la banda en cuanto a sonido y composición en 3 Temas. En ellos residen conceptos como la valentía de afrontar una realidad claramente desfavorable a corto plazo, la angustia de tener que realizar un viaje interno que no sabes dónde te va a llevar o los anclajes emocionales olfativos. Por lo general solemos expresar sentimientos de un modo bastante críptico o metafórico, dando pie a la interpretación de cada uno, pero al final los temas parten de experiencias o inquietudes reales que tenemos.
En cuanto al sonido, lo siguen protagonizando pases atmosféricos, riffs duros y ritmos con background post rock. Sin embargo, le hemos dado unas cuantas vueltas de tuerca al trabajo de las voces y estamos muy contentos con el resultado. Nos gusta dar peso a eso y explotar cada vez más uno de nuestros mejores recursos. A demás, por primera vez se le ha dado más protagonismo a elementos post producidos y ha habido espacio para la experimentación. Se han regrabado ciertos cortes de guitarra pasados por efectos insostenibles para el directo, y la incorporación de ellos en la mezcla de los temas llevada a cabo por Lluis Cots de Nautilus creemos que ha sido cuanto menos muy acertada.
Previamente publicasteis Altares, vuestra carta de presentación, en la que empezáis a fijar el estilo. ¿Llegáis a él a través de influencias previas? ¿Hubieron diferencias o cambios durante el proceso de grabación?
En Altares se podría decir que hay Havalina, Toundra, Mogwai siempre está y va a estar ahí, GSYBE, Tame impala por qué no, Thrice, The Mars Volta. Nos gusta llevar al día nuestras composiciones y lo escribimos todo. Eso desde fuera nos hace parecer un poco colgados, pero se podría decir que es una herramienta fundamental en el grupo. Tenemos muchas partituras de cada tema en las que queda reflejada la evolución en la construcción de cada uno. Eso mola porque luego lo miras y piensas, ”joder, esto era así antes” y te sorprende. Otra de las ventajas es que vas al estudio con las cosas muy claras, también es una forma de optimizar eso. Es por ello que los cambios llevados a cabo en el proceso de grabación son más de carácter cromático en los instrumentos, nunca grandes cambios en las estructuras ni partes.
El hecho de plantear ahora un doble EP no sé si se hace que se grabe durante períodos diferentes de tiempo, o si se vertebró todo durante las mismas sesiones. ¿Cómo recordáis las sesiones en Vértigo Estudios?
Al ser una partición temporal con matices estéticos, cada una de las dos partes del doble EP ha sido grabada de forma independiente. Fueron dos sesiones con un año más o menos entre ambas que duraron entre 12 y 14h cada una. Las dos en el mismo formato: la mayor parte de las tomas de los instrumentos han sido grabadas en conjunto, tipo jazz. Como recursos tenemos pocos y no podemos asumir dos semanas de estudio lo hemos hecho así porque comprime mucho el tiempo de grabación. No es que haya sido una pijada estética de ningún productor. Incluso en la segunda sesión pudimos grabar más y fuimos más eficientes porque fuimos más preparados a raíz de la primera experiencia. Ya estábamos familiarizados con el método. Luego en el local de ensayo hemos regrabado algunas guitarras que no nos convencían, y el tema de las voces también se ha hecho a parte.
Los dos trabajos presentados hasta el momento están autoeditados. ¿Qué podéis contarnos de la gestión interna del grupo?
Las decisiones en cuanto a edición, en realidad en cuanto a todo, las tomamos conjuntamente de forma democrática. Cada uno expone sus ideas las cuales son escuchadas por el resto y se llega a un entendimiento. Ninguno de nosotros es experto en gestión musical, pero todos nosotros somos activos y curiosos. Nos gusta saber como lo han hecho los demás y siempre traemos ideas de aquí y de allá… Además, a medida que progresamos, revisamos todo lo que tenemos hecho y balanceamos hacia un sitio u otro, corrigiendo todo aquello que creemos que cojeaba un poco respecto al anterior trabajo.
Imagino que el hecho de ser un trabajo totalmente autogestionado hace que debáis asumir todas las tareas de promoción, difusión, etc. ¿Qué es lo que más os está costando a la hora de dar a conocer el proyecto? ¿Cómo os veis dentro del circuito de conciertos de la ciudad?
No es el trabajo más fácil del mundo pero el hecho de ser 5 miembros activos en ese aspecto hace que sea menos tedioso. Todo concepto de dar a conocer algo es complicado intrínsecamente. Si a eso le sumas que hacemos canciones sin lo que se entiende culturalmente por estribillo y que duran 7 minutos pues la cosa se pone tensa. Pero hasta donde sabemos, a nivel nacional y desde hace unos pocos años, ha ido surgiendo una escena alternativa de grupos que tienen propuestas distintas a los conceptos clásicos, o que simplemente se desmarcan de todo aquello que ya se puede escuchar normalmente. Creemos que a través de toda esa escena, tenemos mucho que ofrecer. También pensamos de forma pura e inocente en el arte y en lo que hacemos y sabemos que hay esa gente ahí a fuera con la que compartimos inquietudes y paladar musical… Con esas dos cosas basta.
Vi en Facebook que os fuisteis de gira por Galicia, donde coincidisteis con una banda apreciada en esta casa, Esposa. ¿Qué tal las fechas con Vuelve Zinc? ¿Un balance genérico de la gira?
Fue la primera vez que salíamos a tocar fuera de Catalunya para todos nuestros integrantes. Y fue algo realmente mágico. Todo lo que te cuentan o lo que escuchas o lo que imaginas al respecto se queda corto con lo que realmente es. Compartirlo con Vuelve Zinc fue bestial, ya antes de esto éramos una familia pero ahora lo somos más si cabe. De Esposa podemos decir que son unos chicos muy majetes, que su nuevo disco nos gusta lo suyo pero que en directo lo petan muchísimo y no te lo esperas sin bombo, pero es así. Ah, y que les esperamos en la Ciudad Condal con los brazos abiertos!
Creo que María es fotógrafa además de vocalista. ¿Influye en la línea estética del grupo? ¿Qué estética buscáis?
María pone mucho empeño en trabajar la estética del grupo. Todas las decisiones que conciernen a ese aspecto pasan por ella. Intentamos cuidarlo mucho y es algo de lo que nos sentimos muy afortunados. Aun así, todos guardamos una relación cercana con el mundo del arte y el diseño -Pol, por ejemplo, viene del mundo del cine, o Edu, que estudia ilustración 3D- lo que hace que de un modo natural nos planteemos temas estéticos y lo acabemos viendo como un todo global. Como grupo bebemos mucho de la estética del post rock, con cierto aspecto melancólico y orgánico, haciendo referencias a lo sublime, a la naturaleza, también a elementos de astronomía como en el caso de la portada. Queremos continuar trabajando la estética y quizás explorar nuevos caminos, alejarnos de la imaginería del post rock y construir una línea gráfica más propia. En un futuro nos gustaría mucho poner imágenes a nuestras canciones, a través de algún videoclip.
El día 18 compartís cartel con Neleonard y No Crafts, siendo además uno de los primeros conciertos de presentación del EP. Imagino que las canciones del nuevo EP vertebran buena parte de vuestro setlist. ¿Cómo os gusta afrontar los directos?
En los conciertos solemos darle bastante caña, nos gusta crear atmósferas en las que la gente se deje llevar y viaje. Disfrutamos cuando vemos que el ambiente que se genera es íntimo, la sala se vuelve pequeña y cada uno está un poco más introspectivo, pero también nos flipa que la gente se mueva al compás de la batería. Nos sentimos muy cómodos tocando en directo, es una parte vital del proyecto.
Escucha aquí From Such a Cloud Of Fira Came Earth:
Double Breath: Hemos intentado plasmar los instantes previos a afrontar una situación difícil, una caída al vacío asegurada de antemano. Coger aire y fuerzas para lo que viene y lo que pueda suceder en un futuro a muy corto plazo.
White Marble: Aquí la protagonista es la incertidumbre que se sufre al iniciar un viaje, un nuevo camino de forma introspectiva. Uno ha de comprender que es muy fácil que puedan darse cambios en sí mismo cuando se mira adentro, en lo más profundo.
Pinus: En este caso el estandarte de la canción es el mar de recuerdos que evoca el olor a pino mediterráneo. Playas de islas en verano, sol, calor, paz, el rumor de las olas y toda la nostalgia y rabia contenida desde hace ya casi 10 años.