No deja de tener cierta gracia que dos directores reputados (y oscarizados) como John Madden (Shakespeare In Love) y Stephen Daldry (Las Horas) hayan estrenado dos films menores en sus respectivas filmografías el mismo curso. En el caso de Daldry la taquilla ha sido especialmente cruel con su nominada Tan Fuerte, Tan Cerca, mientras que Madden parece destinado a conseguir un buen resultado en la misma gracias al boca oreja y a la amabilidad de su edulcorada historia. Una comedia afable, presta a tocarnos la fibra desde el primer momento. Por ART VANDELAY
Ficha Técnica: The Best Exotic Marigold Hotel, 2011
Dirección: John Madden
Intérpretes: Maggie Smith, Judi Dench, Tom Wilkinson, Bill Nighy, Penelope Wilton, Celia Imrie, Ronald Pickup, Dev Patel.
Fecha de estreno: 23/03/2012
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John Madden logró llamar la atención de la crítica hace ya unos cuantos años, cuando filmó Su Majestad Mrs. Brown con una genial Judi Dench, convertida prácticamente desde entonces en su actriz fetiche. Antes ya había logrado cierto reconocimiento con la (muy) premiada Prime Suspect, BAFTA a la mejor obra para televisión en el año de su estreno. A partir de ahi, el pelotazo con Shakespeare In Love -que la tierna aunque no excelente comedia isabelina le arrebatase premios y honores a La Delgada Línea Roja o a Salvar El Soldado Ryan es algo que quedará ahí- y un posterior bajón creativo que alcanzó quizá su punto culminante en la olvidada La Mandolina del Capitán Corelli. Desde entonces, la notable Prueba de Vida -en su reencuentro con Gwyneth Paltrow- y las correctas Killshot y La Deuda.
John Madden recupera con El Exótico Hotel Marigold el tono afable de Shakespeare In Love, de nuevo con un reparto coral equilibrado y con un sentido marcado melancólico más acentuado en esta India de postal que tiene en Judi Dench y Tom Wilkinson dos viejos conocidos de la factoría Madden para introducirnos en la historia.
La trama parte de un propósito sencillo. Un grupo de jubilados británicos acaban por diversas causas en un destartalado hotel de la India, donde se prestan a vivir su retiro lejos de su Inglaterra natal, atraídos por una publicidad (más que engañosa exagerada) del «renovado» Hotel Marigold. El viaje a la India marcará para siempre la vida de los jubilados en un exilio de sí mismos que creará nuevas sinergias entre ellos, todo ello contando de manera afable y entrañable. Madden se apoya en un reparto de postín -cuesta destacar a uno sobre el resto, aunque Maggie Smith resulta excelsa en su papel-, un all star de otoñal la escena británica, tremendamente efectivo a la hora de activar los mecanismos precisos para conmovernos y emocionarnos a partes iguales.
El reto de llevar a cabo la plasmación en formato guión de la novela de Deborah Moggach recayó en Ol Parker, quien se apresuró a crear «una comedia romántica para una generación diferente«, tomando como elemento atractivo el hecho de plantear la trama entre personajes «que tienen detrás toda una vida llena de experiencias».
El film funciona a la perfección en su propósito: hacer comedia amable del estancamiento de siete personas deslocalizadas en la India en búsqueda de una última oportunidad para hallar la feliz, en un marco deliberadamente nostálgico con esa India de postal edulcorada para, partiendo de esa base, acabar hablando de temas universales como «el amor, la soledad, el rechazo o el volver a empezar» aún encontrándose en el ocaso de la vida.
Como en Shakespare In Love, John Madden deja que sus protagonistas afronten los inminentes cambios que sus vidas están a punto de tener en un marco espacial muy concreto. Si allí era un teatro, aquí es un destartalado hotel
Madden ha aludido en varias entrevistas que, como en Shakespeare In Love, un marco especial recoge la oleada de cambios que afecta a los personajes principales de la trama. Si entonces los cambios venían dados sobre todo en el marco del teatro en el que se desarrollaba la trama, en El Exótico Hotel Marigold estos se producen sobre todo en el mismo hotel, unos límites geográficos establecidos en torno al hotel regentado por Sonny, para quien se escogió al actor Dev Patel, visto en la exitosa Slumdog Millionaire y que asume el complicado rol de anfitrión del hotel y del hilo romántico de la trama.
El Exótico Hotel Marigold no innova en su propuesta ni en su desarrollo. Historias de hoteles hemos visto desde la notable Grand Hotel (Edmund Goulding, 1932), e Indias de postales disfrutamos (o padecimos) en aquel anodino vehículo de lucimiento de Julia Roberts visto el año pasado. Pese a ello, parte de material conocido para formular una comedia que cumple a la perfección con su cometido, haciéndonos disfrutar de un reparto coral plenamente ajustado a las ideas concebidas en el planteamiento del guión, que tiene en su tridente Dench – Smith -Wilkinson un salvaconducto y hacen del film lo que es: dos horas de comedia amable sostenidas por actores notables en un marco (casi) idílico. Si se acepta el juego de su propia intrascendencia el film se disfruta, sobre todo por lo dicho: la impronta de us actores y la dignidad con la que afrontan sus papeles.