Esposa – Jardín Interior (Prenom, 2017)
Producción: Bobby Perú. Grabado y mezclado por Ibán Perez en Estudio Terraforma
El pasado 31 de marzo veía la luz el primer largo de Esposa, formación gallega de la que hablamos en su momento, manteniendo su propuesta a medio camino entre el dreampop y el «garaje velvetiano» a través de los doce cortes que aquí presentan. Integrada por Mar Catarina (sinte), Cibrán Tenreiro (voz y batería), María Villamarín (voz y sintetizador) y Xacobe González (voz y guitarra), la formación firmante del previo Señor De (Autoeditado, 2016) vuelven así a la carga confirmando su propuesta con un disco que supone además su fichaje por Prenom. Hablamos con ellos sobre Xardín Interior, disco introducido por el videoclip homónimo que también recuperamos con el que la banda se sitúa ante su propio espejo, siendo «el primer espectador» de sus propias canciones en una suerte de diálogo interno del que sale una primera colección de canciones equilibradas, fijadas en un imaginario propio, fruto de las preocupaciones compartidas que emanan de compartir «un mismo punto vital«. El resultado es un disco sobre todo emocionante, una primera etapa importante en sí misma tanto por lo que da como por el grupo que emerge tras sus primeras canciones.
TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA DE MAR CATARINA CEDIDA POR PRENOM
A finales de marzo salía vuestro LP de debut, meses después de daros a conocer en las redes con vuestra carta de presentación en formato EP. ¿Cuál ha sido la evolución del grupo desde entonces? ¿Sois de trabajar mucho las canciones en el local?
Xacobe: Sí, yo creo que en las canciones nuevas, aparte de que entró María y cambió la formación, cambió la manera de trabajarlas. Creo que les damos más vueltas, ¿no?
Cibrán: Sí, supongo que sí. Muy al principio, cuando éramos solo dos (Xacobe y yo), no teníamos muchas opciones en cuanto a arreglos. Eran canciones más primitivas o inmediatas. Después, aunque siga sin haber mucha complejidad en la estructura y la armonía, estando Mar y María hay muchas más posibilidades por la instrumentación, o juegos de voces… y al mismo tiempo hay otras dos personalidades que tienen unos intereses y unos gustos diferentes. Todo está más trabajado porque está más negociado: es más complejo porque refleja cuatro puntos de vista.
Xacobe: Y bueno, luego depende de la canción. Hay canciones que salen a la primera y otras pasan meses hasta que las terminamos.
María: También depende de cómo nos sentimos con ellas al tocarlas en directo, de si nos parece que funcionan bien con el público o no.
En la nota de prensa se fija este ‘Xardín interior’ a medio camino entre el dream-pop y el garaje velvetiano. ¿Cómo ha ido la elección de canciones? ¿Tuvisteis la estructura clara desde el principio o se fueron introduciendo modificaciones?
Mar: No teníamos estructura. Ni clara, ni difusa [risas]. ¡Las canciones son las que había!
Cibrán: Si alguna no está en el disco es porque ya no estaba en el repertorio y no entraba en la discusión sobre si grabarla o no.
María: Bueno, pero después está “Sabe a limón”, que siempre nos dio problemas de interpretación en directo y hasta el momento de grabación no supimos si meterla o no.
Mar: Y también “Okey”, que no conseguíamos dar con una buena mezcla.
Xacobe: Escogimos llevar doce canciones al estudio, y nos quedamos lo suficientemente satisfechos con las doce como para meterlas. Y sobre la estructura y el orden del disco, había algunas ideas vagas (por ejemplo, alternar las canciones que canta cada uno, o empezarlo con “Madreperla”), pero hasta que no estuvieron grabadas no pudimos concretarlo todo.
Me gusta mucho esa idea de que el propio grupo es el primer espectador de las canciones
Cibrán
Tal y como se indica, en vuestras canciones se habla conflictos interiores y generacionales. ¿Os mueve la angustia a la hora de componer? ¿Qué leit motiv encontramos en vuestros temas, si es que hay, claro?
María: ¿Vosotros creéis que hay angustia? Yo creo que no.
Cibrán: Yo diría que no. A mí hacer música me hace feliz y creo que la felicidad se nota en el grupo. Lo que pasa es que veo la música como una forma de comunicación, y dentro de las cosas que me interesa comunicar (y que creo que tenemos en común, porque vivimos en el mismo contexto y compartimos muchas experiencias) hay cosas que son negativas. Pero más que angustia, lo que veo son dudas.
Mar: Es lo que dices tú. A pesar de reconocer cómo es el contexto y sus problemas, buscamos la belleza…
María: O las cosas pequeñas. El leit motiv si lo hay es un sentido que vimos una vez el disco ya estaba acabado. Al ver el total sí te das cuenta de que hay temas que se repiten. Antes no nos pusimos a plantearnos sobre que hablar.
Mar: Pero bueno, yo matizaría que las letras reflejan sobre todo las preocupaciones personales de Cibrán, más que las del grupo. Prevalece su punto de vista casi siempre porque ha escrito la mayoría. Es muy posible que cualquiera de nosotros cogiendo la misma temática o motivo, lo escribiésemos de una forma muy diferente.
Cibrán: Bueno, aunque algunas sean cosas mías, otras soy yo escribiendo sobre cosas nuestras, o de alguno de nosotros en concreto. “Bas Jan Ader”, por ejemplo, está inspirada en todas las cosas que Mar nos contaba sobre desapariciones y sus ideas sobre la imagen pública.
María: Y “Xardín interior” es más onírica, es como si te contaran un sueño…
Cibrán: Sí, no sé. Simplemente no lo dejaría en que son mis cosas, porque muchas de las letras tienen sentido porque las pienso para vosotros antes que para alguien del público. Me gusta mucho esa idea de que el propio grupo es el primer espectador de las canciones, es un poco como cuando John y Yoko se cantan entre ellos. Pero no sé cómo lo ve Xacobe, que también ha hecho alguna letra. ¿Crees que todas las del grupo tienen puntos en común?
Xacobe: Creo que si, pero no hablaría de leit motiv. Es inevitable que tengan esos puntos en común porque compartimos mucha vida. Todos nos encontramos más o menos en el mismo punto vital, llevamos años compartiendo muchas cosas. Pero nuestras canciones no parten de un concepto que luego vayamos desarrollando.
María: Es como si te encuentras con un poemario, aunque no te des cuenta o no sea evidente hay ciertas imágenes que están ahí, alrededor de las que gira todo. Y aquí eso puede ser la identidad.
Siguiendo un poco con eso, más allá de las influencias a nivel formal o estilístico quería preguntaros por las influencias de fondo. ¿Tenéis algún grupo que os sirva de inspiración a la hora de fijar vuestro mensaje?
María: Hay mucho de los intereses e influencias de cada uno, pero es difícil encontrar una inspiración general para el grupo, y si la hay puede que no sea musical. Es bastante raro que los cuatro compartamos una discusión sobre una obra de arte que nos apele a todos. Si lo hacemos con algo, puede ser con la música, o quizá con alguna película… pero no solemos estar de acuerdo. Aunque tengamos gustos en común no tenemos las mismas pasiones.
Mar: Nuestras personalidades son bastante diferentes. Quizá donde haya más puntos de encuentro sea entre María y yo. Compartimos un imaginario visual y trabajamos con conceptos estéticos comunes. Xacobe y Cibrán tienen muchos puntos de encuentro en temas sociales y políticos. Nosotras somos las estetas y ellos los politólogos [risas].
María: Sí, esa idea de los jardines tiene mucho que ver con Mar y conmigo, que pensamos mucho en la naturaleza desde lo personal y lo íntimo. Es una visión que relaciono con los diarios. Mar lo plasma a través de la fotografía, yo lo introduzco en el texto interior del disco.
Cibrán: Después nos dejamos influir cada uno por las influencias de los demás, y por ejemplo algunas imágenes que usé las letras están sacadas de ese imaginario que es más vuestro.
Xacobe: Además, el contenido y el mensaje del grupo no solo está en las canciones. Y en ese sentido, Mar ha hecho el diseño del disco y María hizo antes una tirada casera del EP… así que ni las influencias ni nuestro trabajo son exclusivamente musicales.
Cuanto os entrevistamos por primera vez ya hablamos de como funcionáis internamente y de las influencias, fijadas en bandas como Beat Happening. ¿Qué habéis estado escuchando estos últimos meses? ¿Alguna novedad en vuestras colecciones?
Mar: ¡Luís Severo! Una maravilla. Sonambulancia de Fee Reega también lo he estado escuchando en bucle estas semanas. Ambos discos me conmueven.
María: Estuvimos todos escuchando y hablando de Ataque Escampe. También escuché a Rosalía, Afrirampo…
Mar: Yo estuve escuchando música japonesa, pero no me sé los nombres [risas]. Vi la peli Still Walking de Hirokazu Kore-eda, indagué sobre la banda sonora y fueron aparecieron recomendaciones…
Cibrán: Yo he conocido hace poco a Los Zafiros. He escuchado también mucho a José Afonso y Rubén Blades, y de cosas más recientes sobre todo Beyoncé y Solange.
María: Lemonade, ¡que bueno es!. ¿Tú no escuchaste nada, Xacobe?
Xacobe: Nuevo no.
María: Pero no tiene que ser nuevo nuevo, solo nuevo en tu vida [risas].
Xacobe: Últimamente estuve dándole una oportunidad al rap, que nunca había escuchado. Pero rap en plan 50 Cent, Snoop Dogg, esas movidas. Me sorprendió mucho, me di cuenta de que la mayor parte de los raperos de España no tienen flow. Y eso me hizo valorar mucho más la forma de rapear de Hevi (de Fluzo y Malandrómeda). Yo pensaba que lo que hace me gustaba porque sentía que la lírica me apelaba, pero es que aparte tiene muchísimo flow. Creo que le da mil vueltas a la mayoría de raperos famosos, a Shotta o Tote King…
Cibrán: Es que tiene mogollón de registros, es capaz de dar con tonos muy distintos, personalidades, estados de ánimo…
El disco ve la luz de la mano del sello Prenom (Chicharrón, Pantis). ¿Cómo llegáis al sello? ¿Qué feedback previo teníais?
Mar: Fue algo natural. Toco en Esposa pero también soy parte de Chicharrón. Prenom es un proyecto que tenemos Rubén Domínguez y yo (que es Pantis y que también toca en Chicharrón). Prenom no es un sello como tal ni funciona así. Somos una editora y un estudio porque editamos discos, hacemos videoclips, diseño, fotografía… En este sentido, Rubén asistía a nuestros conciertos asiduamente y me dijo que le molaría que lo que hacíamos con Esposa pudiese ser editado por Prenom, que le apetecía mucho. Lo debatimos y ¡voilà!
Xacobe: Sí, que las ideas estéticas de las dos cosas tenían puntos en común.
Mar: Así que el feedback previo era bueno [risas]. Queríamos continuar con la idea de la edición pero enfocándola de otra manera, reformulando las cosas a partir de la experiencia previa con Chicharrón, Pantis, Sr. Anido y Sra. Álvarez y Elvis Negro.
Para todos los que, aunque no seamos profesionales, tenemos la música como algo más que un simple hobby, no es algo que podamos racionalizar y compartimentar. Nos aporta tantas cosas y a tantos niveles que no sé explicar que es lo que me motiva a hacer música.
Xacobe
Imagino que el hecho que algunos de los miembros vinieseis del colectivo Porno os permitía tener ya claro de entrada el modelo de gestión que veiáis para el grupo. Desde la desaparición del colectivo, ¿cómo veis la escena local? ¿Qué es lo que más valoráis a la hora de tocar?
Xacobe: Bueno, no es el mismo modelo de gestión. Antes, como era nuestro colectivo, estábamos haciéndolo todo nosotros, y ahora estamos haciendo partícipes de esa gestión a gente externa a la propia banda.
Cibrán: Y la idea de Esposa era probar cosas nuevas, en lo musical pero también en este sentido. Por ejemplo, el tema de estar con Parvo para la contratación. Y también va ligado a invertir en el disco… es la idea de poder acceder a otras cosas pero sin perder la parte de autogestión, porque no nos desentendemos de nada. Y solo colaboramos con gente con la que sabemos que compartimos un punto de vista ideológico y ético.
Mar: Y también estético…
Cibrán: Luego, lo de la escena local, a nivel artístico está muy sana. Y a nivel de infraestructura es lo de siempre: aparecen unas cosas y desaparecen otras porque todo está en la precariedad económica.
María: Lo que nos mantiene motivados es nuestra propia inquietud. Porno tenía que ver, para nosotros, con comunicar ideas. En ese sentido, tener un grupo es parte de lo mismo, de compartir con otra gente lo que sentimos.
Xacobe: Para todos los que, aunque no seamos profesionales, tenemos la música como algo más que un simple hobby, no es algo que podamos racionalizar y compartimentar. Nos aporta tantas cosas y a tantos niveles que no sé explicar que es lo que me motiva a hacer música.
Cibrán: Para mí es por la conexión emocional, con la gente con la que la haces y con la gente que la escucha. Incluso contigo mismo y con toda la música que has escuchado antes.
El hecho de haber estado muy vinculados a la autoedición y al mundo del zine, ¿os lleva a cuidar la estética visual de algún modo en especial? ¿Qué importancia le dais a la edición física?
Xacobe: Es algo que nos preocupa bastante. Además al estar Mar en Esposa, que ya tiene su propio discurso visual…
Mar: Yo soy muy autoexigente. Cuando Rubén y yo pensamos e hicimos la edición física fuimos muy cuidadosos y meticulosos con cada detalle, casi maniáticos. Pero es la única manera que tenemos para mejorar. Para nosotros es muy importante que cada edición nos aporte algún conocimiento para la siguiente. Por eso nos preocupamos mucho por la calidad de impresión, el papel seleccionado… en definitiva, de cómo se trasladan nuestras ideas, esquemas mentales, a objetos físicos.
María: Sí que tenemos ese entendimiento de que el discurso y la obra de un grupo va más allá de la música. Ahí la estética es una parte fundamental. Tenemos unas ideas que transmitir y lo hacemos principalmente a través de la letra y la música, pero también a través de otros canales.
Cibrán: Con respecto a Xacobe y yo en Monstruo sí que cambia un poco. Por ejemplo, no creo que nosotros hubiésemos gastado un día de ensayo en sacarnos una foto. Pero todo importa, incluso cómo usas las redes sociales… tú cuando escuchas una canción casi nunca la escuchas por si sola, sino que la pones en relación a un intérprete y tu idea de su personalidad y su discurso.
María: Bueno, yo eso lo veo un poco cogido por los pelos [risas].
Cibrán: Me refiero a que intentamos no pensar nada de lo que hacemos como meramente “promocional”.
Ya se ha hablado en otras ocasiones de todo lo que ha ido surgiendo en Galicia estos últimos años. ¿Cómo se vive desde dentro? ¿Creéis que cuesta más o menor funcionar como banda respecto a vuestros primeros grupos?
Mar: Para nosotros ahora es más fácil pero creo que es porque tenemos ya cierto recorrido y no por la propia escena. No tanto por la atención que te prestan como por saber un poco mejor qué hacer.
Con ‘Señor De’ lograsteis la consideración de mejor EP para Mondosonoro Galicia-Castilla León. Siendo un EP de presentación, ¿qué balance hacéis de la cogida de vuestro trabajo previo? ¿Sirvió para fijar lo que os gustaría que transmitiese el grupo como tal?
Xacobe: Fue más bien como un boceto.
María: También lo de la Mondosonoro era algo que no nos esperábamos para nada.
Cibrán: Cualquier reconocimiento es bueno. Pero de todas formas yo valoraría más una crítica elaborada de lo que hacemos (que en general no las hay, ni positivas ni negativas) que un puesto en una lista. Puesto así parece una competición, pero lo interesante de la crítica musical es que haya un diálogo, y la prensa lo pone difícil, por rutinaria o por falta de espacio.
Habéis anunciado las primeras fichas de presentación. ¿Por qué circuito veis más cómodo al grupo?
Mar: No sé, ¿qué circuitos hay? [risas] Nos adaptamos a todo.
Xacobe: Nos encanta tocar en los locales autogestionados, pero hemos tocado también en algún escenario grande o en otro tipo de salas y nos adaptamos bien.
María: También hemos adaptado el repertorio para poder tocar en acústico en sitios pequeños como tiendas de discos.
Para ir acabando, ¿qué podéis contarnos del primer videoclip del grupo? (el porqué del tema, cómo se elige la temática de la grabación, etc)
Mar: Lo hizo Rubén. Estaba interesado en trabajar con el croma y coger ideas de la realización de los videoclips de los 90 como las angulaciones de cámara, las repeticiones…
Cibrán: Igual la conexión está en que tanto el tema como el vídeo tienen un algo onírico.
Mar: Si, surrealista y lunático… Pero no le pedimos nada, es su propia interpretación de la canción y su idea. Habría que preguntárselo a él.