David Rodríguez (Beef, La Bien Querida) se ha marcado con su proyecto La Estrella de David una de las propuestas más originales de la temporada, apoyándose en colaboraciones de campanillas como la propia Ana Fernández-Villaverde de La Bien Querida o Joe Crepúsculo, entre otras aportaciones a un disco que figurará, seguro, entre lo mejor de la temporada. El resultado es Maracaibo, uno de los discos nacionales de este final de temporada que más gustan en Shook Down y que presentó con notable acierto el pasado 3 de noviembre en el Heliogàbal, única presentación en Barcelona por ahora, donde desgranó los principales temas de su álbum de debut.
Uno de los primeros temas en sonar fue Escalofrío, nos encanta escuchar aquello de «Cuidado, Michael Jackson se te va a llevar», antes de apuntalar la vena intimista con La carretera -innegable genialidad la de adaptar el clásico de Roberto Livi y Rafael Ferro previamente adaptado… por !Julio Iglesias¡ para convertir aquello en la notabilísima revisitación que ha terminado por ser- y de mantener el nivel con Enrique VIII, corte envolvente y adictivo que situó el concierto ya donde debía estar: en la senda de las ocasiones especiales.
Admirable también que Un Último Esfuerzo, el hit de La Estrella de David, protagonista de uno de los mejores videoclips de la temporada y acaso la mejor muestra de entendimiento de esta pequeña reunión de genios amparados bajo el paraguas musical de David. «Érase una vez en Maraicabo», empieza la canción, dando paso a tres minutos y medio de goce absoluto, hit romántico en los que la esencia del proyecto de Rodríguez queda congelado en el tiempo -«y así sigo yo, en el siglo XIX, esperando a que se quede», nos susurra el exlíder de Beef en uno de esos momentos de perfecta comunión con Ana y compañía.
Y aunque para entonces ya iba todo lanzado, Anita nos dejó uno de los momentos más dulces de la noche, otro tema delicado, pura delicia, en el que David, en gran comunión con un público entregado para la causa, confirma el acabado redondo de un trabajo que apunta a disco de culto sin rubores innecesarios.
Retirada, El Más Romano del Mundo y Cuando te deje sirvieron como colones de una noche intensa, con un magnífico cierre nuevamente delicado, muestra de un equilibrio que permite la alternancia -del «yo no me quiero marchar» del penúltimo corte a a la delicia breve de Cuanto te deje- de estilos y ese toque David tan presente en su obra también en su faceta de productor.
Queda por ver si con Maracaibo, editado por Canadá, Rodríguez recupera definitivamente un proyecto al que no daba continuidad desde 2007. R. IZQUIERDO