Fue una de las pequeñas joyas  vistas en la edición de 2010 del Beefeater-In Edit, y tuvimos la suerte de verlo en TVC hace unos pocos meses. Su feliz recuperación para el Filmin Music Festival nos vuelve a traer el sonado encuentro entre Will Johnson y Anímic, un encuentro pausado que sirvió para buscar puntos de nexo entre cantante texano y la banda de Collbató, apenas unos días antes de su concierto en el PopArb. Por ART VANDELAY

Ficha Técnica:
Título Original: From Texas To Arbúcies
Dirigida por Raúl Cuevas. 70, documental. Catalunya, 2010

El documental que relata el encuentro entre el ilustre miembro de Centro-Matic con los hacedores de Hannah, disco que se coló entre los mejores discos del curso pasado en nuestra modesta relación de premios

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Original documental que recoge con respecto absoluto a las dos partes el encuentro (feliz) entre una formación en plena fase de crecimiento como era Anímic en 2010 y una leyenda consciente de su propio mito, el cantante texano Will JohnsonFrom Texas To Arbucies  plasma el (buen) feeling entre los diferentes músicos que integran el film prácticamente desde que Johnson arriba a la base central de Anímic -¿»os importa que empecemos mañana a primera hora«?, les pregunta recién aterrizado- y  transmite variadas e interesantes reflexiones sobre el proceso creativo o el valor comunicativo mismo de la música, tal como reflexiona el propio Johnson en un momento del film, cuando confiesa, emocinado, lo afortunado que se siente de estar ahí, y la felicidad que le provoca el feeling musical desde los primeros acordes del ensayo inicial, cuando vio claro que el experimento llegaría a buen puerto.

Respetuoso con el material que maneja entre sus manos, Raúl Cuevas lleva a cabo un film que cumple a la perfección con su cometido, plasmando con detalle el encuentro -sólo JohnsonLouise Sansom se dirigen a cámara, a modo diario de a bordo- y que deja para el recuerdo algunos de los ensayos que realizaron de manera previa a su concierto, en el que se recoge el modo en el que trabajaron, la adaptación conjunta al espíritu del otro y las fronteras lingüísticas sorteadas con ingenio y con un amor común -e incondicional- hacia la música, como bien reflexiona el propio Johnson en un momento del documental.

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Interesante también es el comprobar la actitud vital del músico de visita y la banda acogedora. Cálidos los segundos con su inquilino especial, aquel les devuelve el gesto implicándose en el día a día del grupo durante su estadía en Collbató, compartiendo sus momentos de ocio y acompañándolos, incluso, a una boda , lo que remarca a su vez la talla vital de Johnson, volcado en su visita y evitando cumplir el expediente para participar de lleno en la propuesta de colaboración.

El film culmina ya en Arbúcies, punto de destino del viaje común entre el texano y Anímic, clímax que nos deja en el recuerdo un apasionante camino de aprendizaje -las reflexiones sobre el sentido de la música dejan poso- que cautivarán al que acceda por primera vez a los respectivos universos artísticos de sus protagonistas y que reforzará el idilio entre los fans ya ganados. Un ejercicio de intercambio de sinergias, en suma, que conmueve tanto como enseña. Aprendizajes de autor.