Poco a poco, el peso de los premios televisivos de los Globos de Oro van a más, lo que confirma ese cambio de tendencia iniciado hace pocos años, que ha pasado a considerar a la televisión el escenario de las mejores producciones norteamericanas. Pese a ello, la proximidad de los Óscars hace que los Globos de Oro mantengan gran importancia por su factor termómetro, por más que los palmarés de las últimas ediciones se empeñan en desmentir el mito. Pero mantengamos la tradición y empecemos hablando de cine, con el triunfo moral de La Gran Estafa Americana sobre el resto de rivales, en una noche que sirvió para que 12 Años de Esclavitud mantenga su etiqueta de favorita más o menos intacta –pese al nuevo ninguneo a Steve McQueen-, en una noche en la que su galardón a Mejor Película en categoría dramática evitó que el 0 de 5 previo al último Globo de la noche acentuase su sensación de derrota.
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Todo lo contrario pasó con La Gran Estafa Americana. Jennifer Lawrence volvió a lucir con estrella y se llevó el Globo de Oro a mejor actriz de reparto el que, unido a logrado por Amy Adams como mejor actriz hizo que su saco de premios fuese digno de consideración. Bradley Cooper, otro actor fetiche para David O. Russell, no pudo completar la machada de premios, al claudicar frente al buen hacer de Jared Leto en Dallas Buyers Club.
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Quien parece lanzado también al Óscar es Leonardo DiCaprio, otro que supo vencer a la gran triunfadora de la noche para imponerse con su papel en El Lobo de Wall Street a la aportación de Christian Bale en La Gran Estafa Americana. Como era de esperar, el nuevo socio habitual de Scorsese le dedicó el premio al gran maestro, en una asociación que ha dejado ya colaboraciones de gran calado y que le permite sumar ahora un nuevo Globo de Oro a su carrera.
Cate Blanchett y Mattew McConaughey también cumplieron los pronósticos y lograron sumar nuevos motivos para señalarlos como candidatos claros al Óscar. La primera lo hizo con su portentosa actuación en Blue Jasmine y parece destinada a evitar que Sandra Bullock ingrese en el selecto club de actrices con dos Óscars, mientras que el segundo confirmó que Dallas Buyers Clubs es una de las grandes tapadas de la temporada, dejando sin premio a nombres míticos como Tom Hanks o Robert Redford, o a los ascendentes Idris Elba y Chiwetel Ejiofor.
La Gran Belleza confirmó la gran acogida que ha tenido por parte de la crítica al llevarse el galardón a mejor película de habla no inglesa, mientras que el guión de Her, escrita por el sempiterno Spike Jonze, dio la campanada en lo relativo a Mejor Guión. ¿Figurará entre los favoritos al Óscar? El tiempo dirá, aunque como viene siendo habitual estos últimos años los Globos de Oro, lejos de aclarar pronósticos de cara a los premios de la Academia parecen destinados a proponer una alternativa a unos premios, los Óscar, sometidos cada vez más a la importancia de las campañas previas a las votaciones con las que se decide el reparto del pastel.
Sin sorpresas en televisión: adiós con premio para Breaking Bad
Pocas sorpresas en televisión, donde Breaking Bad tuvo la despedida esperada coronándose como la mejor serie del año, en un reconocimiento que se hizo extensivo a Bryan Cranston, en uno de aquellos guiños amables que la entrega de premios de este tipo acostumbra a tener con quien se despide de la parrilla –por qué no ganó nunca antes Bryan Cranston el Globo de Oro en sus cuatro nominaciones previas es una pregunta que quedará ahí, para quien quiera contestarla-.
El esperado homenaje a Breaking Bad dejó sin premio a la estupenda House of Cards –vista en Canal +, como buena parte de las favoritas- y a Dowton Abbey, cuyo prestigio crítico en Estados Unidos sigue en un punto de lo más álgido. Más suerte tuvo Robin Wright, quien en su papel de ambiciosa esposa de Kevin Space en la citada House Of Cards si logró premio, al igua lque Elizabeth Moss en Top Of The Lake.
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En la categoría de Mejor Comedia Brooklyn Nine-Nine se llevó honores por encima de propuestas mucho más conocidas como Big Ban Theory o Girls, completando su gran noche con el galardón de Andy Samberg frente a los favoritos Jason Bateman o Michael J. Fox, mientras que Amy Poehler dio el golpe con Parks and Recreation, derrotando a 4 pesos pesados como Lena Dunham, Edie Falco, Julia Louis-Dreyfus o Zooey Deschanel.
En la categoría de Mejor Película para Televisión o Miniserie no hubo sorpresas y Behind The Candelabra copó galardones, con premio a la misma serie y a su protagonista principal, un Michael Douglas que vuelve asomarse así a la entrega de premios tras varios años sin aparecer. Por no perder la costumbre, Sofía Vergara volvió a quedarse sin premio, quedándose por cuarto año consecutivo sin premio pese a su nominación en la categoría de Actriz Secundaria, hincando la rodilla en esta ocasión ante Jacqueline Bisset. Jon Voight. Con la excelente Ray Donovan, le acompañó en la misma categoría en su sección masculina.
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