Una anécdota personal que enmiende el titular cursi con el que abrimos nuestra ventana a los Guay!: estoy tan enganchado al primer EP de Guay! que ayer, entrevistando telefónicamente a Los Punsetes, le cambié sin querer el título del disco en la primera pregunta, rebautizando su estupendo Viva por Guay!. Dicho lo cual, hablemos del primer EP de la banda tras el estreno el año pasado de sus primeras demos. Estoy Enfermo  recoge sus primeras canciones y marca la línea vital del grupo, en plena vorágine de conciertos tras el estreno a principios de curso del EP. Tras pasar por Hi Jauh! hace unas fechas el grupo, que formó parte en febrero de la fiesta Fuera Cuerdas,  pasó por la BeGood el pasado 8 de abril para acompañar a Enamorados en la BeGood. El 28 de abril volverán a la carga, esta vez en Sala Apolo formando parte de una nueva Old Wave, New Wave.

TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍAS CEDIDAS POR GUAY

Muchas gracias por atendernos. Llevo unos días escuchando vuestro EP y es un placer escribiros. ¿Qué tal si nos presentáis Estoy Enfermo?
El Ortiga: Son 4 canciones, compuestas, tocadas, grabadas, mezcladas y producidas por nosotros mismos en el local de ensayo de la calle Paloma del Raval de Barcelona. Son canciones para el buen funcionamiento de la sociedad. 

En uno de los primeros conciertos vuestros que recuerdo, el de Sidecar con Las Ruinas y Pacífico, la descripción del grupo del evento FB rezaba así: “el trío de gafotas larguiruchos que pronto verán editado su primer 7’’ nos ofrecerán su punk/pop psicodélico”. Medio año después de aquello, ¿hacía donde vira vuestra música?
Aitor: Pues la verdad es que no planificamos mucho hacia dónde tirar, siempre hay cosas que nos gustan, cosas que nos dan risa o que nos hacen enfadar y son esas cosas las que engrasan nuestra maquinaria, iremos simplemente hacia o hasta dónde esta nos lleve.
El Ortiga: Lo que está claro es que no irá hacia el House Balearic, nos gusta que nuestra música tenga mensaje.

Retrocediendo un poco más, ¿cómo y cuándo se da el origen del grupo? ¿Podemos remontarnos a los orígenes de Guay?
Aitor: Bueno, los orígenes se remontan como 10 o 12 años atrás en los ratos de descanso en un trabajo mal pagado en el que dos de nosotros nos conocimos, casualmente ambos conocíamos al tercero. Esos contratos cutres expiraron pero la amistad ha durado muchos años durante los cuales hemos compartido bandas unos con otros , nunca hasta ahora los tres juntos, eso era algo que estaba en el tintero desde hace años. Finalmente decidimos hacer algo Guay!.
El Ortiga: Nos hemos hecho a nosotros mismos, hemos salido de la parte baja de la pirámide y ahora, gracias a nuestro carácter emprendedor, dirigimos nuestra propia empresa de entretenimiento.

La demo salió con la pretensión de mostrar nuestro mensaje al mayor número de personas posible. Esto es lo mismo con todo lo que hacemos

Algo que os han preguntado mil veces. ¿Por qué Guay? ¿Os consideráis un grupo optimista? ¿Barajasteis otros nombres para el grupo?
Aitor: ¿Optimistas? Bueno, eso creo que va a días, aunque solemos reírnos de algo o con algo todo el tiempo. «Guay!» es una expresión que tod@s usamos a diario, es realmente un término pop tan evidente que se hace hasta raro pensar que pueda dar nombre a una banda o a un título, por otro lado estamos contentos por tener un nombre que nuestros padres logren recordar.
El Ortiga: También forma parte de nuestra estrategia de marketing, gracias al nombre nos ha llegado un feedback muy positivo. El indi es música neoliberal, así que hoy en día hay que estar muy al tanto de estas cosas.

Cuando disteis vuestro primer concierto creo que solo teniáis editada la demo. ¿Con qué pretensiones salió la maqueta? ¿Costó mucho salir del local para empezar los directos?
Aitor: La verdad es que no, salir del local no costó nada, al fin y al cabo en Barcelona todos nos acabamos conociendo y fue relativamente fácil convencer a los amigos para llenar el Freedonia ya fuese tocando o como público. Eso que si es Guay!
El Ortiga: La demo salió con la pretensión de mostrar nuestro mensaje al mayor número de personas posible. Esto es lo mismo con todo lo que hacemos. Hacer llegar un mensaje de paz y tranquilidad, olvidarse totalmente del prójimo, consumir nuestro producto y dejarse llevar.

Ya en enero salió Estoy Enfermo, vuestro primer EP, en el que se recuperaba alguna canción del EP. La salida del formato físico, ¿fue un modo de reafirmar la senda de la banda?
Aitor: Ehh… La senda es peligrosa
El Ortiga: Somos una start up, buscamos inversores para desarrollar más nuestro negocio. Si desde vuestra plataforma podemos darnos a conocer a gente interesada en un proyecto con proyección de futuro, sería genial. Nuestro producto está en desarrollo, seguiremos la senda de la excelencia.

En febrero se celebró la primera fiesta Cuerda Fuera Records, en la que creo que fue la presentación oficial de vuestro disco. ¿Qué rol desempeñáis en el sello? ¿Cómo fue compartir noche con Stephen Hawking Experience?
Aitor: En realidad el EP lo presentamos en enero en el Barbara Ann, en la calidez del hogar.La fiesta de CFR fue más tarde, tuvo más difusión y fue divertida, Sistema de Entretenimiento me molaron un montón. Respecto al rol que desempeñamos en el sello creo que sería al menos de momento el de grupo en el sentido literal del término, pues por ahora somos el único. Compartir la noche con SHE fue gracioso.
El Ortiga: A mi Stephen Hawking Experience me parece una broma que ofende a las víctimas de ese problema tan grande que tenemos en este país que se llama TERRORISMO. Hay que tener buen gusto y saber que no se puede hacer bromas sobre ese pobre hombre que perdió las pierdas sólo por pensar diferente al resto.

A nivel de formato físico el 7’’ apareció en su formato natural, el vinilo. ¿Consumís algún formato concreto? ¿Cómo veis toda la marabunta digital que nos rodea?
Aitor: Nos gustan los vinilos y la marabunta digital, mola poder hacerte escuchar en todos los formatos y soportes posibles. El vinilo mola mucho pero internet llega a casi tod@s.
El Ortiga: El vinilo es un producto de consumo, hace bien a la sociedad, hace que el dinero se mueva. Como personas conscientes y responsables, decidimos contribuir a la causa consumista editando nuestra música en plástico. Sabemos lo mal que lo están pasando las petroleras hoy en día con tanto jipi pro energías renovables.

Habéis tocado en otras fiestas de sellos, como la de Chin-Chin con los Ginkas y Animalitos del Bosque. ¿Qué os lo que valoráis de relacionaros con otros sellos? ¿Qué sinergias tenéis en el circuito local?
Aitor: Bueno, más que relacionarse con otros sellos lo entendemos como compartir nuestra manera de divertirnos con l@s amig@s que los forman. Nos invitaron a tocar porque comparten inquietudes y gustos con nosotros, la verdad es que eso si que fue un desparrame, lo pasamos genial todos y creo que todo el mundo se fue a casa o a dormirla por ahí contento y satisfecho. Los Animalitos y los Ginkas son dos pedazo de bandas con las que da gusto tocar, repetiríamos ahora mísmo!
El Ortiga: Siempre es bueno tener sinergia con otras empresas del sector. Nosotros intentamos hacer crecer la calidad de nuestro producto día a día, para eso tenemos un departamento de calidad en el que solo trabajan los mejores profesionales. Aprendemos mucho con las técnicas utilizadas por otras empresas y ellos también aprenden con lo que nosotros hemos desarrollado.

Siguiendo con el directo, venís de pasar la tarde en Hi-Jauh. ¿En qué momento estáis en el directo? Imagino que el disco copa buena parte de vuestro setlist…
Aitor: Estamos tocando los temas que hemos ido sacando desde el primer día y que van a formar parte del LP “Sociedad” que estamos grabando estos días en el local y los del EP de Cuerdas Fuera, de vez en cuando cae alguna versión de regalo. Vamos haciendo sobre la marcha, y grabamos nosotros mismos.
El Ortiga: En directo, creo que tenemos la maquinaria bastante bien engrasada. Pero lo importante es el mensaje. Hacer que el público se sienta cómodo, relajado y receptivo para que el mensaje cale hondo en su subconsciente y así poder liberarlos de sus problemas y que bailen a nuestra voluntad.

Habéis pasado por varias salas de formato pequeño de la ciudad. ¿Os sentís parte de alguna escena concreta?
Aitor: Hablar de escenas en Barcelona se hace complicado para nuestra generación, la verdad es que como hemos dicho todos nos acabamos conociendo y vivimos en un momento de cruces y masificación que llega en su medida al underground. Es cierto que siguen existiendo escenas más cerradas pero nosotros concretamente hemos navegado por muchos mares en esto de la música, hemos militado o militamos en proyectos tan dispares como Born Losers, Anticonceptivas, The Meetup, Cotolengo, Akron, Corte Moderno o The Kongsmen. En todos estos grupos hemos tocado desde el RnB o Frat más clásico hasta marcianadas sintetizadas, pasando por el punk, el powerpop o rarezas exóticas, y con cada proyecto se hacen amistades y se conocen personas que te van a ver luego cuando te embarcas en algo nuevo, así que se podría considerar que estamos en esa escena que engloba pequeñas escenas para gente que no se limita a una escena… o algo.
El Ortiga: Nos sentimos parte de todas las escenas de Barcelona. Tenemos que ampliar nuestro ratio de posibles compradores, no se puede discriminar a nadie. Hasta los pobres y los vagabundos pueden ser potenciales clientes. A nadie le amarga un dulce y creemos que nuestro producto es una necesitad básica y debería estar libre de impuestos para poder surtir a todo el mundo.

¿Cómo veis el género pop en el tinglado musical actual? Con la ascensión de nuevos géneros no sé si el pop pierde espacio en medios y festivales, pero me da la sensación que siempre se las ha apañado para tener un camino más o menos propio. ¿Es un buen momento para tener un grupo pop?
Aitor: Bufff… reflexiones sobre la música pop… es algo tan extenso que cuesta concretar algo, seguramente el Pop está en cierto modo metido en todos esos “nuevos géneros” o algunos serán una “evolución” de este.
El Ortiga: La música pop es importantísima. Mercadona es una empresa líder en su sector y utiliza la música pop como reclamo en sus supermercados. Los anuncios televisivos siguen plagados de maravillosas melodías pop de hoy y de siempre. Es la música perfecta para perpetuar el capitalismo y que todo funcione como tiene que funcionar.

Venga, otro tópico para acabar. ¿Planes inmediatos de futuro?
Aitor: Sacar un disco, claro.
El Ortiga: Convencer a todo el mundo de que nuestro producto es mucho mejor que el de otras empresas que triunfan como U2 o Lady GaGa.

Escucha el disco en Bandcamp, y lee la explicación de los temas por parte del grupo aquí:

Estoy enfermo: Es una tranquila canción pop en la que el cantante habla en primera persona sobre uno de los mayores problemas de nuestra sociedad, la vagancia. Narra las excusas baratas que suele utilizar la gente para no cumplir sus responsabilidades y sus obligaciones como ciudadanos.

Salvaje: Música rock, muy dinámica. Cuenta la historia de un emprendedor, un hombre valiente y valioso para nuestro sistema. Inteligente y fuerte, avanza imparable en la jungla para alcanzar el nivel más alto en nuestra sociedad, para ayudarnos a todos y darnos oportunidades en la vida.

Tus problemas: Canción de música denominada Punk, estilo surgido a finales de los años 70 con pretensiones destructoras que rápidamente se adaptó a los nuevos tiempos y se convirtió en un producto maravilloso para el disfrute de jóvenes y adultos. El mensaje que difunde esta canción es el de aconsejar a las personas sobre sus vidas, enseñarles la valiente senda de seguir tu propia voluntad y ser emprendedor. No sirve de nada achacar tus problemas a un ente superior. Cada persona es una estrella individual y sus decisiones son las que condicionan su vida. Es TU problema no el de tu gobierno.

Bernardo: Cuenta la historia de Bernardo Martínez, un joven acólito con pretensiones muy altas y al que los poderes de la iglesia católica destruyeron su sueño. Es la lucha de un hombre contra el sistema, un auténtico emprendedor. Bernardo, harto de ser monaguillo, decide comenzar a dar misa por su cuenta a pobres señoras enfermas. Iba a sus casa, les ofrecía la homilía por el módico precio de 1000 pesetas. Pero esto llegó a oídos de curas y obispos, los cuales decidieron acabar con la prometedora carrera de Bernardo con el peor de los castigos para él, la excomunión.