La actividad no para para Primavera Sound. Con los ecos de la confirmación de Arcade Fire aún resonando en las redes y la puesta en marcha de su Reality el festival mantiene su rol de promotora, trayendo propuestas de gran interés en las próximas fechas. Y es que la ya consabida visita de Daughter el próximo día 28 hay que sumar, claro, la de Jacuzzi Boys este fin de semana. Jacuzzi Boys actuarán el 23 de Noviembre en La [2] de Apolo y un día más tarde en la sala Siroco, compartiendo cartel con Sangre. Por GLORIA GUSO
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Poco más de un año después de su anterior visita, Jacuzzi Boys vuelven a Barcelona para presentar su último disco, publicado por Hardly Art en mayo de este año. De nuevo en La [2] de Apolo, el próximo sábado 23 de noviembre estarán tocando solos, antes de las sesiones de DJ Pegatas y de Graham. Una pena, porque por el resto de Europa han girado acompañados de Jackson Scott, el peculiar jovenzuelo de Ashenville (Carolina del Norte) que ha publicado este año su primer álbum, Melbourne (Fat Possum, 2013), sin duda uno de los mejores debuts de 2013.
Batería, bajo y guitarra, los de Florida hacen un garaje de melodías y punteados, un pop enérgico y a la vez brillante que en este último álbum homónimo se ha suavizado un poco. Sacaron su primer LP, titulado No Seasons, en 2009 y desde entonces han publicado dos largos más, Glazin (2011) y el que vienen a presentar en esta ocasión. Fans de la psicodelia, el sonido de su último disco es mucho más limpio que en sus debuts y se percibe también una cierta madurez en la composición y las letras. Jacuzzi Boys, el disco, tiene temas más lentos y estribillos menos pegajosos, pero como colección de canciones de pop colorista lo-fi es quizás igual de redondo que Glazin, un disco mucho más juvenil y facilón, de un tono más ligero y divertido que ya ponía algo de orden al sonido garajero y un punto descuidado del primer álbum.
El de Jacuzzi Boys no es un concierto para perdérselo, suelen sonar enérgicos y desenfadados como sus discos. Baterías sencillas pero machaconas, bajo sutil y repetitivo, guitarra decorativa y una importancia muy evidente de la voz dan en directo un resultado accesible y convincente, perfecto para menear la cabeza. Con el repertorio de canciones frescas que tienen es fácil que consigan animar al público desde la primera nota, aunque habrá que ver si el hecho de abrir la sesión para Graham y Pegatas sin tener teloneros, sumado a que el disco que presentan sea mucho menos tontorrón que sus anteriores trabajos, juega en su favor o en su contra en la [2].
Escucha el último disco de Jacuzzy Boys en Spotify: