La Sala Apolo acoge la presentación de lo nuevo de Joana Serrat
Mucho ha pasado desde los tiempos en los que Joana Serrat defendía en directo sus primeras maquetas, insinuando ya entonces instantes mágicos como los que florecen sin reserva en su segundo disco de estudio para El Segell. Su impecable directo y el ascendente reconocimiento que obtuvo con el autoeditado The Relief Sessions le abrieron las puertas al sello, recayendo sobre sus hombros el ser uno de los primeros fichajes del mismo para posicionarse como tal en el exigente circuito estatal. De aquella primera prueba surgiría Dear Great Canyon, trabajo que terminó por consagrar su proyecto personal –en colaboración con sus hermanos Carla y Toni, ambos piezas clave en el directo de Joana-, convirtiéndose en presencia habitual en festivales y abriendo, en cierto modo, camino para propuestas similares consolidadas con posterioridad a su irrupción.
La autora de Dear Great Canyon repite con parte del equipo de su anterior trabajo, como el productor Howard Bilerman o los músicos Gavin Gardiner y Toni Serrat
2016 se convierte en el año de la reválida para Serrat, una cita a la que llega con los deberes hechos –su fichaje por Loose Music corrobora su ascendencia en el circuito europeo de folk y americana- y con las ideas claras, como lo muestra el hecho de que repita con parte del equipo con el que trabajó en su disco de debut. Mismo productor, mismos músicos y mismo espíritu, pero para nada un trabajo conservador ni caminar sobre tierra ya pisada. Joana Serrat presenta en Cross The Verge (El Segell Del Primavera) un trabajo si se quiere autoral, acorde con la figura que ella misma ha sabido construirse a golpe de directo y coherencia escénica. El disco se convierte en el “remate visible de toda su trayectoria”, una carrera aún ascendente en la que no de dislumbra todavía la cima (ni falta que hace) y que le sirve para ensanchar la senda de Dear Great Canyon. La ajustada producción de Howard Bilerman (Arcade Fire) o la sincronía con los ya habituales Gavin Gardiner y Toni Serrat (este último estrenando dos discazos, si atendemos a su participación en el disco de debut de su otra hermana CARLA) le sirven a Joana para reforzar un salto adelante definido, tanto en sus instantes más pop (‘Cloudy heart’) como en sus pasajes más sombríos como la sobría ‘Black lake’.
En Cross The Verge Joana se vale a su vez de colaboraciones de nivel para acentuar el brillo de un disco redondo en el que sobresalen las colaboraciones de Neil Halstead (Slowdive) y de Basia Bulat, autora canadiense con la que teje paralelismos reinvidicables. El resultado es un disco redondo, sin artificios de más y con una sobriedad y empaque que muchos querrían en un séptimo u octavo disco, trufado de pequeñas píldoras a reinvidicar como la enérgica ‘Desert valley’ o la más preciosista ‘Lonely heart reverb’.
Poniéndose solemnes, en las notas de El Segell subrayan el valor de un disco condenado a crecer y crecer a cada escucha. “Un paso a lo desconocido”, remarcan valorando el “tributo” a la “asunción de la pérdida y la aceptación de lo incierto” en un trabajo que le vale la de Vic para redefinir y acentuar su carácter autoral. Las carreras a recordar, a fin de cuentas, se construyen con discos como este.
Joana Serrat estará hoy en la Sala Apolo de Barcelona presentando su último trabajo.
Escucha el disco aquí: