En su segundo largo Juventud Juché firman su mejor trabajo hasta la fecha
Estamos acabando marzo y llevamos ya varios discos candidatos a figurar entre lo mejor del año. Ahí figura, bien arriba, el último trallazo de Juventud Juché, un Movimientos editado por Sonido Muchacho en formato vinilo (y en cassette por Mascarpone, este mes de aniversario, presentando aquí una cuidada edición de 50 copias) con el que presentan la que es seguramente su mejor obra hasta el momento, un disco redondo ya desde el trallazo de “Pasos” que ratifica el excelente momento por el que pasa la formación madrileña.
Disco con una fuerte carga magnética, en Movimientos la producción de Ian Crause (Disco Inferno) se nota para bien en los 40 y tantos minutos de tunda musical que nos regalan aquí los Juventud Juché, cómodos en su faceta de repartidores de guantazos musicales bien dados, en un disco que profundiza en estructuras trabajadas y metódicas, estupendamente contextualizado en estos tiempos oscuros nuestros, por los que Javier Molina (voz, guitarra y letras), Luis Fernández (bajo) y Arturo Hernández (batería) siguen moviéndose a su aire, aquí en una vertiente post-punt afilada, en la que retoman la senda en parte ya vislumbrada en su single de transición Miedo / En tu casa (Sonido Muchacho, 2015) con el que ya brillaron el año pasado.
Visto desde la distancia, en el single del año pasado las transiciones entre el punk más crudo de Quemadero (Gramaciones Grabofónicas / Sonido Muchacho, 2013) y la propuesta que les ha salido en Movimientos eran evidentes, algo que seguramente avala la recuperación de sendos temas en el disco, convenientemente trabajados en nuevas grabaciones para ajustarse a los tempos vitales por los que transita ahora el trío, en plena forma como se evidencia en ostiazos como “Niebla” o en la vibrante “Carne”, dos de las mejores canciones de un disco que, un poco en la línea del que firmaron El Pardo a finales del año pasado, nos vale para recoger el desasosiego vital que nos rodea con pereza.
Escucha el disco aquí: