Maarten Swaan, en una imagen promocional // RUBEN SUARES

Llegó a Barcelona desde su Holanda natal en 2010 para grabar su álbum debut, que salió el verano del mismo año. Dos años más tarde, y tras una gira por Argentina y EEUU con sus amigos de la banda, los Negritos y como dúo con Charlie Christos, vuelve a la ciudad condal para presentar su segundo álbum en solitario, Broken Bike. Su pop-folk preciosista y lleno de matices engancha. Por NORMA SOLANO

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Maarten Swaan aterrizó en la música como integrante de la banda Melou, junto conAnnie Goodchild, en la que ya apuntaba a su estilo detallista. Fueron dos los discos que publicaron, Comunication (Whatabout Music, 2007) y Battery Park (Whtatabout Music, 2008) con un marcado carácter vintage y con la capacidad de transportar a quien lo escucha en un viaje al pasado.

Entre gira y gira y colaboraciones con grupos amigos, Maarten empezó a pensar en su música en solitario, y allí empezó la aventura que culminó en 2011 con su primer L.P. Antes, en 2010 Marteen Swaan publicó de la mano de Dave Bianchi su primer E.P. en solitario, titulado Write Me Notes y que aspiraba a recrear un ambiente setentero, con reminiscencias de Beach BoysPink Floyd o Queen.

Su último trabajo se aleja algo más de esta melancolía por lo antiguo, pero mantiene los momentos más épicos, a  pesar de mezclar más estilos de los que aparecían antes en sus creaciones.

Con reminiscencias de The Divine Comedy u otros grupos de pop con tendencias barrocas, Swaan intenta construir con su piano las canciones que empiezan siendo pequeñas y terminan siendo muy grandes y ricas. Un estilo reposado y delicioso que solo se puede crear con una gran sensibilidad.

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En su Broken Bike, Maarten Swaan ha contado con la participación de Xavier Molero a la batería, Miguel Serna al bajo y Claudia Gomez a los teclados, y esta banda lo acompaña también en directo. Todos ellos desplegarán su universo mágico este domingo en Heliogábal.