Ladyfest es una fiesta que comenzó hace ya hace unos 15 años, y que no acaba. Es el eterno retorno del feminismo, que no desaparece porque sigue siendo necesario. El contexto específico de su nacimiento fue Olympia en el año 2000. Olympia, referencia esencial del punk feminista, capital de las Riot Grrrl, placenta de gestación para tan grandes cosas como los fanzines de las riot y bandas como Bikini Kill, generó también el Ladyfest, diez años más tarde de la explosión riot. Desde entonces la iniciativa no ha hecho más que crecer y expandirse por innumerables territorios. En nuestro país también ha llegado la experiencia Ladyfest en diferentes ediciones y ciudades. Barcelona toma el testigo en 2016 y promete hacer una carrera de fondo llena de actividades y fiestas que culminen en el Ladyfest 2016 Barcelona. Conversamos con el colectivo que conforma Ladyfest para que nos hablen sobre todo ello.
ENTREVISTA: ANA MARTÍNEZ | FOTOGRAFÍA: LADYFEST (* Texto publicado originalmente en Shook Down UNDERZINE vol. 5)
¿Cuáles son las bases del Ladyfest? ¿Qué es Ladyfest, cuáles son sus principios y qué pretende conseguir?
Ladyfest no tiene más bases que sus dos puntos de partida, que implican, a la vez, una manera de organizarse y proceder: Ladyfest es un festival feminista y autogestionado. Desde la primera edición en Olympia (EEUU) el año 2000, se han celebrado Ladyfests en muchísimos lugares distintos y de maneras de lo más diversas. Se podría decir que es un festival copyleft, de código abierto, en el sentido que cada grupo organizativo puede encararlo como más le apetezca, siempre que respete esas dos premisas: feminismo y autogestión. En ese sentido, Ladyfest Barcelona 2016 surge de la voluntad de unas cuantas de juntarnos, de fortalecer vínculos, de crear redes de resistencia festiva… ¡y de bailar! Pero al ritmo de canciones que no nos tomen el pelo y en entornos donde el simple hecho de darlo todo en la pista no se entienda como una invitación a nuestros cuerpos. Nuestro manifiesto (¡manifiesta! – https://ladyfestbarcelona.wordpress.com/manifesto/) refleja los lugares desde los que estamos actuando. Es un texto en constante reescritura porque, como nosotras, este proceso es fluído y se alimenta de la fluidez y mudanza de nuestras visiones, de nuestras opiniones y de nuestras emociones. Somos un grupo fluctuante de mujeres, bolleras y trans, por lo que un texto abierto también nos proporciona la comodidad de poder incluir nuevas sensibilidades cada vez, retocar frases, cambiar palabras, etc. En la manifiesta ponemos el lenguaje al servicio de nuestra fiesta particular.
Desde su comienzo en la primera edición de Olympia ha habido Ladyfest en muchos y muy diferentes lugares. ¿Cuánto creéis que ha variado la necesidad y/o la intención de un Ladyfest desde aquellos primeros, e incluso desde las primeras ediciones en Madrid 2005 (primera edición a nivel estatal)? En definitiva, ¿por qué es necesario Ladyfest?
Necesidad la hay y la habrá mientras haya mujeres que quieran juntarse para llevar a cabo una aventura como esta. Propuestas como Ladyfest siguen siendo de lo más transgresoras en cuanto que respuesta política a una realidad construida desde el punto de vista androcéntrico. Las cosas no han cambiado tanto como nos gustaría pensar. La presencia de mujeres, bolleras y trans en el espectro cultural no supera el 10%. Y eso en el mejor de los casos. Si echáis un vistazo a las carteleras, a los carteles de festivales de música, a las colecciones o exposiciones temporales de los museos, enseguida salta a la vista. El techo de cristal es una evidencia de la cual demasiada gente todavía no se quiere hacer cargo. ¿Os podéis imaginar un festival con los escenarios plagados de tías siendo algo más que “the girl in the band”? ¿Incluída la sección técnica? ¡Es alimento nutritivo para el imaginario colectivo!
¿Cómo comenzó la idea de realizar el Ladyfest Barcelona? ¿Quiénes impulsáis el proyecto y cómo se gestó?
Ladyfest ha formado parte del imaginario de muchas de nosotras desde hace tiempo, ya sea por haber estado involucradas en iniciativas ladyfiesteras anteriores o por haber alucinado siempre con la idea de formar parte de una experiencia similar. En 2013, una de nosotras estuvo en Ladyfest Madrid y volvió queriendo, literalmente, que todos los días fueran Ladyfest. Fue fácil contagiar al resto y empezar las reuniones semanales para decidir cómo le dábamos forma a esta locura adrenalínica. Desde entonces no ha parado de sumarse gente. En los canales digitales de organización interna somos casi doscientas, aunque muchas viven lejos o se implican solo mediante las herramientas virtuales, ¡lo cual también es genial!
Desde la idea inicial de impulsar el Ladyfest qué pasos habéis seguido para hacer de este proyecto una plataforma colectiva y cómo os habéis organizado en este sentido (si podéis explicarnos la base de la idea colectiva, descentralizada y asamblearia)
Tenemos muy claro que la idea de generar un espacio alternativo no se reduce a la propuesta final, es decir, al cartel del Ladyfest, sino que atraviesa también los procesos de participación, programación, gestión y difusión. Empezamos haciendo reuniones generales en las que participábamos todas, pero enseguida notamos la necesidad de funcionar en grupos más reducidos, temáticos y estables, que son las comisiones. Luego activamos y desactivamos pequeños comandos para cada acción puntual. Las asambleas generales siguen siendo espacios muy importantes, que sirven para trenzar las faenas de todas estas comisiones y comandos. Esto para decir que Ladyfest está pasando y, mientras pasa, nos lo estamos inventando. Este punto improvisatorio, de prueba-error, en el que vamos incluyendo las buenas prácticas que conocemos cada una de nosotras, nos resulta muy placentero. Y si algo tenemos claro es que el placer tiene un papel muy importante en esta ecuación.
Ladyfest se asocia con la música, pero va mucho más allá de esto, siempre hay talleres y conferencias en torno a todo ello. ¿Qué opciones estáis barajando —qué tipo de talleres/conferencias/charlas etc. tenéis en mente— y cómo generáis este tipo de debates en torno a las propuestas sugeridas por las diferentes integrantes?
Tenemos en mente todo tipo de formatos y propuestas, pero todavía es pronto para anunciar la programación de la fiesta madre. De hecho, estamos organizando una jornada interna para debatir ampliamente los modos de toma de decisión en relación con estas cuestiones, especialmente en lo que se refiere a programación y espacios. Así que habrá más información al respecto próximamente.
Al ser un proyecto colectivo y autogestionado, ¿cómo os estáis planteando la forma de financiación de todos los eventos que queréis llevar a cabo?
Para recaudar fondos hemos hecho fanzines, postales, camisetas, talleres, pinchadas, conciertos… todo a precio libre, de modo que la gente paga lo que considere en función de sus deseos y posibilidades. Estamos encantadas porque la respuesta ha sido muy buena. Además, esta manera de financiarnos permite que cada acción sirva también como espacio para compartir conocimientos, generar debate y, sobre todo, tejer redes.
La idea para la fiesta madre es hacerla con los medios que tengamos en la fecha aunque, lógicamente, en función del cartel que se decida, desarrollaremos unas estrategias u otras. De momento no nos hemos puesto a presupuestar. Sí que hemos elaborado una base de datos con distintos recursos que podemos reunir las integrantes de la organización, desde una cama para invitadas o un coche para transportes hasta conocimientos de inglés, sueco o árabe, dotes culinarias, acceso a equipos técnicos o capacidad para la gestión del dinero.