Laura Gibson pasará por Madrid el próximo 2 de mayo, cuando presente en el Café Berlín algunos de sus nuevos temas en un concierto en el que la de Portland defenderá una carrera que va ya por su tercer disco desde que debutara en 2004, tiempo en el que además ha tenido tiempo de editar un maravilloso disco folk junto a Ethan Rose. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Son Estrella Galicia lleva a Madrid el folk nostálgico de Laura Gibson. La de Portland vertebró el año pasado su mejor trabajo en solitario después de la espectacular colaboración que realizó con Ethan Rose en 2010
- Gibson logra articular un disco homogéneo brillante, exprimiendo el juego a las notables colaboraciones
El disco que presentará en Madrid será La Grande (City Slang, 2012), trabajo con el que consolida plenamente su sonido marinando blues, folk y americana, tres ejes sobre los que pivota su música en un estilo ensayado ya en trabajos anteriores al que ahora termina de dar forma con colaboraciones de lujo, entre las que destacan nombres como Nate Query y Jenny Conlee o Joe Burns, de Calexico.
La presencia de Burns, de hecho, ha servido para equiparar ambos sonidos, un disco que sirve ante todo para hacer brillar a una voz que tiene en La Grande su mejor escaparate. Dejamos de hecho el videoclip del homónimo tema de presentación, un trabajo de elegancia más que evidente grabado en el histórico Hot Lake Hotel de La Grande, ciudad de la que el disco toma prestado su nombre, y que sintetiza bien todo lo remarcado hasta el momento: voz prodigiosa, elegancia en la escena y un clasicismo admirable en la joven de Portland, Oregon.
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Con La Grande Gibson ha logrado hasta la fecha su mejor trabajo, un éxito nada estridente, que brilla en temas tranquilos como Lion/Lamb, delicia en la que estadounidense culmina sus formas elegantes, vistas también en apuntes como Skin warming skin o Pollen-eyed, ambos notables, media de la que no escaja Crow/Swallow o la mucho más acelerada This fire.
El disco termina de alzar el vuelo con Milk-Heavy, Pollen-Eyed, puede que el mejor tema del disco y la prueba evidente de que, más allá del tópico de la consolidación, hay en Laura Gibson un enorme motivo para la celebración, la del artista que, sintiéndose libre, crea una obra redonda, la mejor de su carrera. Pero más que en temas concretos, que también, donde más y mejor brilla Gibson es en su capacidad para generar un trabajo enormemente regular, trufado de grandes (y elevados) picos folk y que destila en ocasiones un sabor country perfectamente aplicable al lugar de donde procede.
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Laura Gibson, Lion/Lamb
La sublimación del estilo Gibson, en 2010
Hablábamos antes de la capacidad de Gibson para concretar en La Grande buena parte de los apuntes que hemos desgranado con anterioridad, algo que ya había dejado intuir en sus dos trabajos previos y que estallaba ya en Laura Gibson & Ethan Rose, firmantes de un completísimo trabajo conjunto, inmenso en su sentido atmosférico e introspectivo.
Hacedora de un estilo reposado, generalmente acertada en su capacidad de vertebrar eso, espacios para la ensoñación, en Gibson & Rose ambas se mostraban más que acertadas a la hora de vertebrar un trabajo que tenía mucho de Dream pop, Folk, motivos para soñar despiertos.
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Laura Gibson & Ethan Rose, Old waters
Y todo eso está en Younger, del que dejamos vídeo para resumir con imágenes la esencia de aquel trabajo del que La Grande es heredero directo. Todo lo que es Laura Gibson está en esos brillantes seis minuto una ensoñación sincera y evocadora de la que disfrutaremos el próximo mes de mayo en Madrid. Ganas de alzar en vuelo.
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